Aun en estado de shock, Samuel se dirigió a la banca en donde estaban sus padres. Se sentó sin decir nada. Estaba pálido. Puso su cara entre sus manos, que estaban apoyadas en sus rodillas. Comenzó a sollozar. Y luego se largo en llanto.
— ¡Oh cariño! —exclamo Laura mientras lo abrazaba—el doctor ya nos ha dicho. ____ había hablado conmigo hace unos días, no tenía idea de que estuviera embarazada. No me lo comento. Creo que ni ella misma sabia—dijo su madre con una sonrisa entre alegre y triste; alegre porque iba a ser abuela, y triste porque su nieto o nieta corre peligro de vida o muerte.
—Ven acá muchacho, ya verás cómo ____ sale de esta. Y también el bebé—dijo Jonny ,lo único que podía brindarle a sus hijo eran palabras de apoyo.
Ya eran las 2:36 a.m, Laura y Jonny le dijeron a Samuel que iban a marcharse. Pues su padre estaba muy cansado después de tanto trabajo en la empresa. Laura había ofrecido quedarse para poder acompañar a Samuel , pero este le dijo que mejor fuera descansar y también para hacerle compañía a su padre. Ella no se opuso, pues pensó que lo mejor para su hijo era estar un rato a solas para poder pensar.
—Si necesitas algo, o si ocurre algo nuevo con ____ y el bebe, no dudes en llamarnos sea cual sea la hora cariño. Estamos ahí para ustedes—dijo su madre con una sonrisa tan maternal que hizo a Samuel sonreír también. Le dio un beso en la mejilla a su pequeño, seguido de un gran abrazo de parte de su padre—Te amamos Samu—fue lo último que dijo su madre, para después salir por las enormes puertas de cristal del gran hospital.
6:32 a.m
Samuel estaba sentado en esa solitaria banca, esperando y esperando. Hasta que el doctor Maxwell se acercó a él.
— ¿Le ha ocurrido algo a ____ o al bebé?—dijo temeroso esperando lo peor. Levantándose de la banca
