De todos los colores, ROJO tenía que ser (Akabane Karma x Oc)

Capítulo 117: Tiempo de Clientes

Pov normal

El primer día del festival ya había llegado y, con la escuela abriendo sus puertas al público, las instalaciones de Kunugigaoka estaban con gente por todos lados. Había pequeños puestos de comida y otras cosas en todo el patio, y después estaban las tiendas dentro de las aulas del edificio principal. Entre que el precio de todo era bastante bajo y que se trataba de una escuela de renombre como Kunugigaoka la gente estaba encantada de pasarse por ahí a ver que ideas habían llevado a cabo los estudiantes elite de Japón.

—El Festival de Kunugigaoka eh— susurró cierto estudiante de preparatoria al estar en el portón de la entrada, acompañado de otros cuatro— Esta es nuestra oportunidad. Los estudiantes de la Clase E han abierto una tienda lejos del edificio principal.

—Están protegidos por ese profesor monstruo así que no podemos hacerles nada directamente pero,— el chico con una cicatriz en la cara sonrió malvadamente antes de continuar— podemos arruinarlos indirectamente. El rencor que cargamos desde el viaje escolar en Kyoto por fin sera vengado aquí en Tokyo— cualquiera que mirase al grupo de chicos sabía que eran de esa clase de estudiantes problemáticos pero nadie podía impedirles el paso al festival verdaderamente.

Todos caminaron hasta el patio trasero que daba el acceso al camino hacia la montaña, donde estaba el puesto de la Clase E.

—¿Entonces su tienda está más adelante?— cuestionó un rubio, viendo el cartel delante de él. Cartel puesto por la Clase E que les hacia promoción desde el pie de la montaña, con la imagen principal de una bellota con fideos saliendo de ella para ponerse en un plato.

—¿Qué demonios son esos fideos hechos de bellotas? Es la primera vez que escucho algo como eso.

—Justo como lo indica su nombre, son fideos condimentados hechos de bellotas— todos levantaron la vista para ver a una castaña con coleta de caballo que les veía con una sonrisa, sosteniendo un menú— Un nuevo sabor obtenido de los ingredientes naturales de esta montaña. Probablemente sea el único lugar en Japón donde puedan probarlos y por el tiempo limitado de lo que dura el Festival Escolar— explicó cual vendedora sin que en ningún momento el aspecto amenazante del grupo de jovenes le intimidara— Tanto nuestros superiores como adultos que entienden el verdadero valor de la comida dijeron que eran deliciosos.

—También hay una gran cantidad de opciones en el menú opcional.

—Me dio hambre sólo de escuchar lo que ella dijo— comenzaron a decir algunos con los menú que Yada les repartió en mano, casi babeando al ver las foto de los platillos que ofrecían.

—¡Oigan! ¡No olviden nuestro objetivo!— recordó el que parecía ser el líder de la pandilla con claro enojo— Ellos probablemente no tengan refrigerador allá arriba ¿Qué pasa con la higiene de donde han sido preparados los productos?— cuestionó intentando poner en marcha su plan desde ya. Aunque esto no inmuto en lo más mínimo a la castaña.

—Ah, no tienen que preocuparse por eso. En cuanto es ordenado algo que necesita ingredientes más delicados para poder prepararlo, vamos a cogerlo de la montaña y lo llevamos a la tienda— explicó orgullosa, tomando por sorpresa al otro— Entonces, si tu ordenas algo aquí y ahora... En el momento en que llegues a nuestra tienda, ya lo habremos capturado y podrán comerlo fresco— el mayor chistó con la lengua al haber fallado en su intento y que, peor aún, había dejado en evidencia el ingenio de la Clase E para aprovechar su montaña.

—Podemos llevar a las personas con problemas para caminar por el lado de la ladera, pero...— todos voltearon al escuchar una segunda voz más gruesa y masculina, encontrándose con otros dos estudiantes de secundaria a un lado de lo que parecia ser una pequeña carreta impulsada por una moto— Ustedes chicos se ven muy fuertes así que debe ser muy fácil para ustedes~— insitó Terasaka con una sonrisa socarrona, dejando paso a que el grupito de cinco subiera por el sendero.