Antes de que empiece el enfrentamiento de Kyoka y Koda contra mi sensei favorito, fuí al baño. . . Claro, ¿por qué no?, solo los raros no van a hacer sus necesidades durante momentos así.
Al terminar, salí de aquel desagradable lugar y me topé con algo más desagradable. . . Keigo.
Hawks: Oh, aquí estás. . . -dijo serio- Espero que también des todo de tí.
___: Claro que lo haré. Serás pollo frito. -sonreí como psicópata. Quiero matarlo. . . Pero. . .
Hawks: ¡Genial! ¡Que así sea! -dijo devolviendome el gesto.
. . .
NARRA HAWKS:
Este sentimiento. . . No lo puedo ignorar. . . La besé apasionadamente y nos metimos en uno de los baños. Intenté de romper su traje para poder ver sus pechos pero. . .
___: N-no lo hagas, idiota. No voy a poder arreglarlo a tiempo. . .
Hawks: Que mal. . . Oye. . . Yo. . .
___: Basta. Dejame tranquila.
Uraraka: ¿___? ¿Estás ahí?¿Con quién hablas? -preguntó una chica en frente de la puerta.
___: si, aquí estoy. ¿Puedes salir un rato?
Uraraka: De acuerdo. Te espero afuera. -los pasos se alejaron.
___: Sale por la ventana que está abierta. -apuntó a una ventana. -No tendré temor al atacarte, y espero que tampoco lo tengas.
Cuando ella salió del baño me dirigí a la ventana y me fuí. No pudo evitar esta tristeza. . . Ella me odia. . .
. . .
NARRA ___:
Me siento tan mal por él. . . Ochaco y yo nos dirigíamos al lugar donde podíamos ver a los chicos pelear.
Uraraka: ¿Estabas con alguien en el baño?
___: No. Estaba hablando sola.
Uraraka: ¿Tu hablando sola? Me pareció haber escuchado otra voz. . . -dijo mirándome esperando una respuesta.
___: Estaba sola, fue tu cabeza. . . No entiendo, ¿por qué tengo que pelear contra Hawks? ¿Por qué tengo que estar en el equipo del niño mimado?
Uraraka: Tienes razón. . . ¡Mira ahí está Kenshi-kun! -alza la mano saludando a alguien que se acerca corriendo. -¡Hola Kenshi-Kun!
Kenshi: Hola Uraraka-san. Ahí estás ___-san, pensemos en una estrategia para derrotar a Hawks.
___: con mi fuego estamos bien, tu irás a la meta y yo te defiendo con fuego y lava.
Kenshi: ¡genial ___-san! ¡Eres increíble!
En Todo el camino Kenshi me alagó. Al llegar, ví que Koda le habló al suelo. De un momento a otro, Mic-sensei empezó a saltar y a correr, tenía un montón de insectos que subían por su pierna. Koda llegó a la meta con Kyoka en brazos al estilo princesa. . . Me recordó aquella vez. . . Me empecé a sonrojar y Ochaco me miró.
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