Acacias

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"Eres mi más grande y frágil secreto, a pesar de la imperante necesidad de gritarlo al mundo."

El ocaso caía sobre el aula, tiñendo las paredes de un reconfortante tono anaranjado y dorado. Los estudiantes de tercer año regresaban de una práctica instructiva junto a los de primero. Después de todo, en U.A. se les formaba también para la enseñanza cuando tuvieran que trabajar en equipos con internos.

La usual algarabía abarrotaba el ambiente, todos hablaban y llovían comentarios de los asombrosos koseis de sus kohais. Por supuesto, unos destacaban sobre otros. Era natural que Todoroki Shouto, Midoriya Izuku y Bakugou Katsuki se llevaran la mayor parte de los halagos; aunque ella se había fijado en otros estudiantes menos brillantes, pero con un potencial equivalente.

Cuando llegó a su escritorio, curvó una ceja al hallar una sola flor de un intenso color amarillo. No era experta en flores, así que no le pudo poner nombre, simplemente dejó que una sonrisa adornara sus labios con intriga. La sostuvo entre sus dedos, convenciéndose de que quizás alguien la había dejado olvidada en su puesto.

—Tamaki —llamó.

El chico, que se sentaba frente a ella, respingó, pero ladeó el rostro para verla.

—¿Viste si alguien dejó esto aquí? —Le enseñó la flor, haciéndola girar entre sus dedos.

—No —negó suavemente, clavando su mirada en los vibrantes colores amarillos—, pero es bonita.

—¿Verdad que sí? —apoyó, sonriendo—. Si no le encuentro dueño, creo que me la quedaré. Hasta eso será mejor ponerla en agua.

Tamaki asintió y se apresuró a tenderle el vaso con el que venía su termo. Ella lo llenó con agua y, con cierta fascinación infantil por parte de ambos, la vieron sumergirse hasta quedar flotando contra uno de los bordes.

—¿Qué es eso? ¿Qué es eso? —Se acercó Nejire con su voz flotante, inclinándose entre ambos, mientras Amajiki se echaba para atrás, azorado—. Son acacias, ¿verdad?

—La verdad no sé. —Se encogió de hombros ella—. La encontré en mi escritorio, pero creo que se equivocaron al dejármela, así que quiero encontrar al verdadero remitente.

Nejire parpadeó varias veces y una sonrisa se armó en sus labios. Llevó un dedo a su mentón, pensativa, y argumentó:

—¿Pero por qué no podría ser para ti?

—Pues porque...

—Eres linda y una buena persona, no veo por qué alguien no podría tener un detalle así contigo. —Se giró hacia Tamaki y le sonrió—: ¿Verdad, Tamaki?

—¿Eh? —Se coloreó cuando la atención de ambas recayó sobre él—. Es... —Su respuesta perdió su significado en un susurro ininteligible.

Ella curvó los labios, admirando de nueva cuenta los delicados pétalos cual sol. Si lo que Nejire decía era cierto, y quería que lo fuera, no podía evitar el alborozo expandiéndose en su pecho. No creía que alguien pensara en ella de alguna forma especial, pero ese pequeño gesto, esa ínfima ilusión, había sido capaz de alegrarle el día.

Continuará~

¡Muchas gracias por leer!

N/A: Para escribir sobre el significado de las flores, me puse a buscar en internet sitios que tuvieran información consistente... Así que tenía como seis pestañas abiertas a la vez sobre el tema más el documento de Word xD

Una aclaración importante es que la mayoría de líneas que estén escritas con cursiva son pensamientos de él.

¡Espero tengan un maravilloso día!

¡Plus Ultra! >.<

Flores para días hermosos || BnHA x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora