• Carrasquilla

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Yace incompleta bajo la mirada del artista y ciertamente también bajo la suya propia. No se reconoce suficiente y mucho menos preciada como presuntamente debe antecederla su errado nombre. Es, pues, profundamente insuficiente, imperfecta, defectuosa, deficiente e inacabada, tanto para sí misma como para él.

Él, que no sólo es el resultado del esplendor y la excelencia en sí mismo sino que es también, ___ el mago, el creador y el artista. Es de sus manos que sale el arte que no es ella y son sus ojos los que ven la belleza que le falta, para luego plasmarla y reemplazarla.

Jáde lo observa desde la grandeza de su sombra a travez de la pantalla que de él la separa, bajo los pixeles y el calor que a él lo hacen real y a ella un simple boceto sin terminar. Aún yace incompleta pero es todo su corazón lo que desde entonces funciona como el de quién a nada le falta. Sólo basta verlo, sólo eso es necesario, para desembocar el palpitar apresurado de un corazón que ya tiene un dueño.

Finalmente el artista toma en sus manos la pluma y se acerca al pequeño y comprimido universo del cuál es dueño. Jáde se mantiene muy quieta, plasmada y prisionera en aquel fondo blanco que es su hogar mientras observa entristecida al muchacho del otro lado del portal.

Aitor va dejando lentamente en ella los detalles, rasgos, colores, formas y acabados que le parecen indicados, hasta llevarla a la única versión de ella que él puede amar.

Es cuando su cuerpo se torna diminuto, cuando su cabello se pinta de rojo, cuando sus ojos crecen y adoptan luz, cuando sus mejillas adquieren color y cuando su cuerpo persigue un sueño, cuando este la plasma diferente a lo que es que ella desaparece. Es cuando termina irreconocible, cuando es transformada por su mano en otra que nunca fue que su limitada existencia, con el único objetivo de anhelar tenerlo, desaparece.

Ya nada queda de ella. Aitor continúa creando y dando la vida que a ella le falta. Ahora, desde la cumbre de la muerte, ni a él ni a nada puede contemplar desde su insuficiente presencia y ahora la criatura no puede más que hacerse a sí misma la exégesis de la vida.

Microcosmos; ftsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora