Vocalist/l.t

Capítulo 13

Capítulo 13.

Estaba jugando Candy Crush en mi celular acostada en la cama. La puerta se abrió de golpe y un Louis apurado entró arreglando su cama que estaba destendida.

Susurró un "maldita limpieza"

-Necesito que te vayas.

-Yo necesito ser millonaria, pero no todo se puede en esta vida así que no, campeón.

-Es en serio. Necesito la habitación sola.

-¿Porque?

-No tengo que darte explicaciones.-terminó su cama y se paró enfrente de la mía. -Ahora, sal.

-Pero también es mi habitación. -dije enojada.¿Que le pasa a este loco?

-¡Eres tan terca! No te pregunte si era tu habitación.

Me agarro del brazo y me jaló con fuerza afuera de la habitación. Cerró la puerta en mi cara.Se volvió a abrir para aventarme una almohada y la volvió a cerrar.Estaba roja de lo enojada que estaba, maldita sea, no me vuelvo a dejar que me traten así. Me senté en la pared paralela a la puerta de la habitación, estirando mis piernas en el pasillo.

Eran las 3:00am espero y no despertarlo.

-¿Bueno?

-Sam, hola. ¿Te desperte?

-No, no, apenas sonó mi alarma, pero sigo acostado ¿Como estás, pey?

"PEY" mierda, lo extraño demasiado. Mis ojos empezaron a aguarse.

-Deben ser las 2 en Argentina ¿porque estas despierta?

-Son las tres y no tengo sueño. -se me empezo a quebrar la voz.

-¿Estas bien?

-Te extraño - sollocé-demasiado.

Y es cuando sentí lágrimas caer por mis mejillas.

-Oh bebé. No llores, tranquila. Es duro estar lejos de casa ¿No es así?

Otro sollozo fue mi respuesta a un sí. Me siento realmente sola.

-Repira, bebé. Tranquila. Escucha mi respiración y contrólala.

Se quedó callado, solo mis lloriqueos y su respiración se escuchaban. Me empecé a controlar, inhalaba por la nariz y exhalaba por la boca. Sorbí mi nariz. Y me quite las lágrimas de mi cara con la manga de mi suéter.

-¿Mejor?-se escuchó su voz

-Si, gracias Sam, necesitaba desahogarme, todo aquí es una mierda.

-Me dijiste que todo iba bien.

-Con respecto al cantar, lo demás no, un idiota me hace la vida imposible, sus managers me tienen con letras pequeñas en contratos, no tengo amigos, estoy sola aquí y te necesito.

Nuevas lágrimas querían salir pero las aguante.

-Todo estará bien-dijo tranquilo-yo también te extraño.

-Ya vete, llegaras tarde al trabajo

-No me importa, primero estas tú.

Y con eso me hizo sonreír, acostándome en el piso y poniendo la almohada bajo mi cabeza y seguí hablando por celular hasta que me quede dormida.No tenía las tarjetas de las demás habitaciones, no tenía donde dormir y me echaron de mi propia habitación ¿Qué más da?

***

Estábamos comiendo, era el mismo día pero ya más tarde, eran las 3:00 pm. Los cinco y yo en una mesa. Los cinco estaban callados, Niall, Harry y Zayn tenían lentes de sol puestos para cubrir las ojeras y resaca que tenía por irse a tomar. Harry no sé a dónde había ido pero estaba igual o peor. Estaban muy callados, incluso Niall, que él no para de reírse por cualquier cosa.

-¿Qué les pasa? ¿Por qué no hablan?-dije después de tomar mi jugo de naranja.

-No pasa nada.-dijo Zayn, que estaba alado de mí.

-¿Nada? Ustedes jamás están callados.

-Es por la resaca, Peyton-aclaró Niall con voz ronca.

-No lo creo.

-Mira, si nos pasa algo o no, no es tu problema.-me atacó Louis, como siempre y era de esperarse.

Como usualmente hago, lo ignoro o hay veces que le respondía, pero esta no era uno de los casos, lo iba a ignorar pero una voz de mi lado se oyó.

-Tu cállate, Louis. Ya tiene suficiente con que la hayas dejado afuera de su PROPIA habitación.

Con respecto a eso, quien sabe porque pero desperté en la habitación de Liam y Harry.

-¡Yo no sabía que no tenía la llave de otra habitación!

-¡Es la excusa más idiota que he escuchado en toda mi vida! ¿¡Que mierdas te crees?!-empezaron a levantar la voz.

Agarre la mano de Zayn para tranquilizarlo. Louis se quedó callado con la cara roja, pero de enojo. Zayn se levantó de golpe y salió del restaurante.

-Pensé que eras menos idiota.-escuche la voz de Harry diciéndole eso a Louis, serio.

Noooo, ya no más peleas. Escucho otra cosa sobre eso y me voy.

-¡METANSE EN SUS PUTOS ASUNTOS!-gritó Louis. Y ahora se dirigió a mi.-¡Que por tu culpa, Modest me quiere después del concierto, para hablar con ellos!

Muy bien, me largo.

Aventé los cubiertos en el plato que aún no terminaba y salí de ahí, subiendo a mi habitación. Estresada por tantos gritos.