V e i n t i c i n c o .

69.3K 6.2K 4.7K
                                    

1 de agosto de 2019

Estaba un poco nerviosa cuando llegué a la urbanización de los abuelos de Axel. Recorrí la entrada, un camino de piedra rodeado de flores y arbustos, hasta llegar al patio donde se encontraban los demás invitados.

Me sorprendió la falta de niños, solo pude divisar a Axel, Lydia, Ciara, Archie, los padres de Liam y algunas personas algo más mayores, a las cuales no conocía. Me acerqué a ellos y los saludé antes de dejar la bolsa que contenía los regalos sobre la mesa.

Junto a esta había otra llena de aperitivos de todo tipo: dulces, salados, bebidas con y sin gas, postres que seguramente estaban hechos por Lydia... Reprimí las ganas que tenía de probarlo todo, ya que habría sido bastante maleducado centrarme en la comida ya desde un primer momento.

Como de costumbre, empezaba a arrepentirme de haber venido. Antes de llegar ni siquiera había contemplado la posibilidad de no hacerlo, porque lo cierto es que me apetecía. Me hacía ilusión formar parte del cumpleaños de Liam. Además, no podía simplemente ignorar la invitación cuándo Liam había puesto tanto empeño en ella.

No obstante, al estar rodeada únicamente de personas con las cuales no tenía confianza —a excepción de Axel y Lydia—, empezaba a agobiarme. Axel se encontraba hablando con sus amigos, por lo que traté de acercarme a él sin interrumpir la conversación. Sin embargo, el intento fue en vano, porque en cuanto me aproximé lo suficiente, Axel y el resto me saludaron de nuevo, a pesar de que ya había hecho un saludo general unos segundos atrás.

No pude evitar reparar en el hecho de que ni Theodor ni Audrey habían ido. No me sorprendía, pero sí me traía de vuelta a la realidad de Axel; su grupo de amigos seguía en crisis, aún no habían solucionado nada.

Por lo menos, Ciara y Archie no parecían odiarme. La primera empezó a hablar sin descanso después de saludarme y gracias a eso no me sentí demasiado incómoda estando allí entre ellos.

—¿Dónde está Liam? —pregunté.

—Está en la piscina. Se han metido justo antes de que llegaras —explicó Axel.

Cierto. Axel me había recordado el día anterior que trajese puesto el bañador, ya que sus abuelos vivían en una urbanización con piscina. Yo estaba acostumbrada a urbanizaciones pequeñas, sin patios ni parques privados, así que por un momento se me había olvidado.

—Entonces supongo que le tendré que felicitar luego.

—¿Por qué no vamos nosotros también a la piscina? —propuso Ciara. Antes de terminar la frase, ya se estaba dirigiendo a la parte trasera del edificio, con la esperanza de que todos la siguiéramos. Por suerte para ella, lo hicimos.

Liam y sus amigos estaban bañándose, riéndose y tirándose agua entre ellos. Nada más llegar al césped que rodeaba tanto la piscina grande como la pequeña, Ciara se quitó su top anaranjado y su minifalda, quedando solo su bikini.

Al ver que Archie y Axel la imitaban, yo hice lo mismo. Cuando terminé de quitarme la ropa, miré a Axel de forma instintiva. Sus ojos estaban fijos en mí y sentí un poco de nervios al ver como su mirada recorría mi figura como si no pudiese evitar observar cada detalle.

Maldito Axel y sus expresiones inexpresivas. No había forma de saber lo que estaba pensando.

No obstante, admito que yo hice lo mismo. Lo miré de arriba abajo, como si su cuerpo fuese un imán para mis ojos. Creo que era curiosidad, más que nada, ya que nunca antes lo había visto con tan poca ropa.

Zoe & Axel ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora