Billdip- Ven a mi, mi querido Pinetree

CAP 17: Olvido

Me hacen trabajar :'v. Jamás creí que lo lograrían XD no al menos tan rápido. Literalmente solo fueron 23 horas lo que tardaron en completar el reto XD ( Yo flipandolo en colores). En fin:

Aquí tienes, como prometí :)

¡Disfrutad!

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Dipper observaba atento la superficie de la bola de cristal y esperaba paciente a que algo sucediera, después de estar más de media hora mirando como estúpido a nada interesante decidió cambiar de ángulo. Puso dos dedos juntos en medio de la pantalla y luego los separó para que la imagen se agrandara. Pero nada funcionó, la cabaña del misterio parecía muerta, al menos por fuera.

Dipper intentaba desesperadamente buscar algo, una razón para no sucumbir a la locura, a Bill. Algo que le dijera que aún lo buscaban, que aún tenían la misma esperanza que él.  Que aún no lo daban por muerto.

Si Dipper dijera que los sentimientos no lo estaban afectando sería una mentira. Su interior era una mezcla de confusión por su relación con el demonio y la desesperación, tristeza, depresión y rabia (sobre todo rabia) del olvido. No quería ser olvidado por las personas por las que luchó hace años contra el demonio que lo tenía cautivo. No quería ser un píxel más en las listas del ordenador de su tío que marcaban las personas que no sobrevivieron al raromagedon. Aunque sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Bill.

-Deja de intentarlo cariño- dijo con voz cansada- tengo espías en todos los ángulos existentes vigilando la cabaña, si algo se mueve, yo seré el primero en saberlo. Ven aquí.

Dipper ya cansado de no tener resultados decidió obedecer al rubio, total, no tenía nada que hacer. Se bajó de la cama y se sentó al lado de Bill, delante del piano. El chico no quería admitirlo pero era consciente de que Bill era buenísimo tocando el instrumento. Sus dedos de deslizaban por encima de las teclas con precisión y delicadeza tocando las más bellas melodías. Muchas veces tocaba para él.

-Don't no were, don't no when...¡We meet again!~.

Dipper aplaudió suavemente.

-Tus aplausos me llenan más que si un planeta entero estuviera de rodillas ante mí.

Los alagos seguían siendo raros.
Dipper observaba curioso las teclas, nunca había tenido interés por la música pero... Siempre estaba dispuesto a aprender algo nuevo. Pero quién estaría dispuesto a enseñarle... Oh! Espera...

-Bill...- dijo suave. No podía creer lo que iba a hacer.

-Dime mi sweet Pinetree.

-Tú... Bueno si no te importa...o si tienes tiempo...aunque si no quieres, no pasa nada... Digo...- se mordía el labio inferior fuerte y jugaba con sus dedos- ... Lo que quiero preguntar es... ¿Me enseñarias a tocar el piano?

Bill abrió los ojos bien grande. Eso sí que no la había visto venir. Que su dulce pino le pidiera algo por voluntad propia. Era un avance, y no lo iba a desaprovechar.

Así que no comentó nada y sonrió.

-Primero debes tener una buena postura- dijo levantándose para que su compañero pudiera sentarse en medio del asiento.

Sus dedos recorrieron la espalda de el castaño sintiendo como los nervios de su espalda se tensaban bajo su tacto.

-Bill...que vas a...

-Relajate Pino, sino esto no servirá de nada.

Dipper se removió inquieto en el asiento y tomó aire para calmarse. Bill le enseñó algunas notas, las partituras y como leerlas, la posición correcta de los dedos y el cuerpo... En eso último aún fallaba. Después de practicar por un rato, a Dipper le entró curiosidad, para variar.

-Oye Bill ¿Por qué tocas el piano? ¡No! Más bien... ¿Por qué tocas un instrumento? Creía que no te interesaba nada más que ser un tirano sicópata.

-A demás de que me gusta mucho el sonido que emite este instrumento y su elegancia, me encantan las sensaciones que puede producir la música: tristeza, rabia, alegría, euforia... Cuando no conocía la "música" pensaba que los sentimientos tenían que venir directamente de un ser vivo y pensante. Me parece algo... curioso.- sus dedos acariciaban la madera y su mirada parecía estar en otro lugar. Momentos de silencio después observó a Dipper con una sonrisa- ¿Sabías que se utiliza la música para más campos que el entrenamiento?

Manson asintió despacio.

- Si, leí un artículo que afirmaba que las personas mayores son más propensas a recordar melodías que a las demás cosas... ¿Oye Bill?... ¿Alguna vez te has sentido...olvidado?

-... Una vez.- esas dos palabras capturaron la atención del castaño- Apenas debía tener unos mil quinientos años... Aún era bastante joven y todos los demonios de mi generación ya tenían un objetivo claro...y yo... No tenía ni idea de la que quería...- Bill en ese momento parecía tan... humano.- Me quedé atrás... Aunque ya sabía que nadie me iba a ayudar, tampoco lo necesitaba. En ese momento supe lo que quería, ser invisible no era lo mío, adoraba y adoro ser el primero en todo. Por eso decidí convertirme en un conquistador, primero de mi dimensión y después, de todo el universo.

Bill le estaba contando algo tan íntimo y importante como eso. ¿Por qué?. Él si escapaba podía contárselo a cualquiera. ¿Por qué confiaba en él?

Bill... De verdad no te comprendo.

-¿Solo por ganar?

-Que puedo decir... Es mi propósito en mi inmortalidad. Cuando no tienes límite de tiempo, tus metas en la vida se vuelven más... Grandes y llamativas. ¿Y las tuyas?

Dipper bajo la cabeza pensativo. Sus metas...

-Yo... yo... Vine a Gravity Falls para trabajar con mi tío en los misterios, pero me volvió a decir que no.- contestó bastante triste. - Así que ahora... No sé. Mabel quiere hacer una carrera de confección de prendas y ya tiene una beca... Yo no elegí ninguna, estaba convencido de que mi tío me aceptaría como su aprendiz.

-Parece que no somos tan diferentes ¿Eh?- lo cogió de la mano y la apretó, regalándole una sonrisa.

Cálido.

Dipper se perdió en sus ojos y se olvidó en que situación estaba y con quién estaba. Solo quería seguir sintiéndose cálido. Y seguir preguntándose porque Bill parecía que estaba cada vez más cerca y su cabeza no le decía a su cuerpo que se moviera.

¿Que me haces Bill?

Pero la atmósfera que se había creado alrededor de ellos se rompió súbitamente por unos golpes en la puerta. Bill gruñó molesto.

-¿¡Que es lo que quieren, maldita sea?!- gritó hacia la puerta.

- ¡Tenemos a uno mi señor!- la voz al otro lado de la puerta salía amortiguada.

Bill se levantó rápido como el rayo y de un tirón atrajo a Dipper hacia él.

- ¡Llévenlo al salón del trono inmediatamente!- se oyeron pasos alejándose de la puerta, después de que el ruido desapareció, Bill bajó la mirada hacia Dipper- Vamos.

-¿Vamos?- preguntó extrañado el castaño.

-Sí.- sentenció con una sonrisa- ¿Acaso no tienes curiosidad de ver quién es?

Dipper maldijo por lo bajo, Bill sabía uno de sus puntos débiles. Aún así, agarrados de las manos siguió a Bill fuera de la habitación.

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Ufff este fue un capítulo intenso.

Como siempre: Voten, comenten y sígueme. Y gracias por el apoyo.

¡SEE YOU NEXT SHOW!