Mi Querido Amor [MoonSun] Completa

Capítulo 2

Mientras tanto, en una moderna oficina, sentada frente a su mesa de dibujo, se encontraba una arquitecta vestida con una blusa manga tres cuartos que llevaba por dentro de unos jeans azules que enmarcaban su escultural cuerpo. Vestimenta que era adornada por una cabellera negra recogida en una coleta y unos hermosos ojos verdes que miraban a lo lejos a través de la ventana del recinto.

La hermosa mujer parecía perdida en sus pensamientos, como si nada más existiera a su alrededor. Las palabras que acababa de escuchar hace unos minutos atrás se repetían una y otra vez en su mente sin cesar, "Yongsun, ¿Quieres casarte conmigo?"… Era la pregunta que su novio y ahora prometido, le había hecho durante el almuerzo, almuerzo que ella pensó sería como cualquier otro en un día normal de trabajo, pero no fue así, definitivamente ese no era un día normal, ese día todo había cambiado para ella, había dejado de ser la mujer independiente y despreocupada para convertirse ahora en una mujer comprometida.

Un recuerdo vino a su mente, el día en que lo conoció…

Ella había ingresado a la oficina de Minhyuk para una entrevista de trabajo, él en cuanto la vio se quedó pasmado observándola sin pronunciar ni una sola palabra. Debido a que los segundos pasaban y la extraña reacción de aquel hombre permanecía, la pelinegra se apresuró a decir.

- ¿Se encuentra usted bien?-

-...

Ninguna respuesta.

-...

-Ingeniero, ¿me escucha?- Le dijo la mujer ya preocupada moviendo una de sus manos de un lado a otro frente a los ojos de este para ver sí daba alguna señal, para ver si reaccionaba.

-He… ¡Sí, sí, estoy bien! Discúlpeme señorita, Moon Minhyuk, para servirle- Contestó él de repente, poniéndose de pie y extendiendo su mano para saludar a la hermosa mujer que se encontraba frente a él.

El cambio repentino del hombre asustó a la chica haciéndola retroceder de su sitio, enseguida guardó la compostura y se apresuró a responder.

-Mucho gusto Ingeniero, Kim Yongsun, es un placer-

-Llámeme Minhyuk por favor. Perdóname, pero no soy muy fanático de los calificativos- Alegó con una sonrisa en su rostro.

-Está bien, es un placer Minhyuk- Dijo ella complaciendo su petición

-Así está mejor-

Terminaron ambos el estrechamiento de manos con una mutua sonrisa.

Ese día, Yongsun jamás pensó que el hombre que tenía frente a ella algún día se convertiría en su esposo. En ese instante ella sólo lo veía como a su futuro jefe, sólo deseaba conseguir la vacante que se convertiría en la oportunidad de su vida, entrar a una de las constructoras más importantes y reconocidas de toda Corea, era el sueño de cualquier arquitecto, y ella no era la excepción.

La pelinegra no tuvo que hacer muchos esfuerzos para quedarse con el empleo, su perfecto currículum le daba una gran ventaja además de la facilidad con la que se desenvolvía en las diferentes entrevistas y pruebas que exigía la compañía. Aún no tenía el puesto y ya se había ganado a la psicóloga, a la encargada de recursos humanos, al responsable de seguridad y salud ocupacional, a su propio jefe, en fin, todo resultó mejor de lo que ella hubiese imaginado.

Poco a poco Minhyuk se fue ganando su corazón, su trato amable y respetuoso, sus constantes detalles, sus palabras cargadas de romanticismo y de ternura, era casi imposible que una mujer pudiera resistirse a eso, a pesar de que ella lo intentó, intentó hacerle entender a él que una relación entre ambos no estaría bien vista por tratarse de jefe y subalterna, pero él insistía en que eso no sería problema porque la compañía en la que se encontraban no prohibía ese tipo de relaciones, que allí se respetaba la vida privada de los trabajadores y que si llegase a haber algo entre ellos los demás solo los verían como a una pareja más de enamorados, que nadie se opondría a ello. Él se mantuvo en su postura firme y jamás se dio por vencido, hasta que una noche, durante una cena romántica bajo la luz de la luna, cita que él mismo había organizado, logró el tan esperado "Sí" por el que tanto había luchado, Yongsun por fin había aceptado ser su novia.