UNA PELOTA ⚽ (Hiatus)

Capítulo 27: Expectativas

Durante las vacaciones de verano, An-An no necesitaba asistir al jardín de infantes. Y en los últimos días, Leonid también estaba en viaje de negocios. Ren Zhouyuan decidió tomarse dos días libres para familiarizarse con el nuevo entorno junto a An-An.

Leonid llamaba todas las noches para preguntar por ellos. Aunque no hablaban mucho, y a veces se mantenían en silencio, hubo una mejora, cuando hablaban sobre An-An, ya no se sentía tan vergonzoso como antes.

Ellos de repente se convirtieron en una pareja de recién casados, o incluso en nuevos padres, pero no había la dulzura que experimentaban los recién casados. Se tomaron el tiempo para descubrir todo lentamente y estaban trabajando duro en su nueva familia.

Después de quedarse en casa durante dos días, durante el fin de semana, Ren Zhouyuan decidió enviar An-An a Vichy. Pensó que, dado que Leonid ya los había llevado a casa, ya no había necesidad de esconderse, y ya no tenía que preocuparse por ser descubierto.

Se negó a ser recogido por el conductor. Llevo a An-An para tomar el autobús, como las otras veces. También era una buena oportunidad para conocer el entorno. Sabiendo que su padre lo llevaba a la escuela, An-An no podía dejar de sonreír en el camino. También estaba mucho más hablador de lo habitual. Y estaba tan emocionado mientras le contaba a Ren Zhouyuan sobre lo que aprenderían ese día.

Estrictamente hablando, esta fue la primera vez que Ren Zhouyuan apareció en Vichy con An-An. Cuando An-An se lesionó en el juego la última vez, Ren Zhouyuan no tenía el humor para mirar otras cosas. Esta vez, podría revisar el lugar más a fondo.

An-An estaba en el grupo de pre-niños, y Vichy aceptaba menores de entre 5 y 18 años. An-An estaba cumpliendo 5 años, y él era el alumno más joven en Vichy. Cuando Ren Zhouyuan presentó su solicitud, An-An aún no había alcanzado el requisito de edad mínima. Cuando pensó en eso, se dio cuenta de que An-An podría haber revelado su identidad cuando visitó Vichy por primera vez. Incluso si nadie hubiese sabido que él era el hijo de Leonid, era posible que lo haya admitido excepcionalmente solo por su apariencia única.

Ren Zhouyuan nunca había pensado en eso, no importaba cuán duro estuviese tratando de evitar que esto sucediera. Al final, lo hizo y era porque estaba probando suerte. Y no estaba seguro de si era algo malo o bueno.

Después de unos días de descanso, aunque Leonid aún no había regresado, Ren Zhouyuan tuvo que volver al trabajo de todos modos. Cuando pensaba que An-An tenía que quedarse solo en casa, y aunque sabía que no pasaría nada peligroso, Ren Zhouyuan todavía estaba preocupado. Resultó que Rowen había regresado de Rusia, luego de pedirle consejos, Ren Zhouyuan decidió llevar a An-An con él a la oficina.

Después de saber que podía ir a la oficina con su padre, An-An estaba más que emocionado. Obviamente, todavía recordaba a Ren Zhouyuan diciendo que las empresas hoy en día prohibían que sus empleados trajeran a sus hijos al trabajo, pero An-An definitivamente no iba a recordárselo a su padre. Siguió a Ren Zhouyuan felizmente. Aunque los transeúntes los miraban fijamente, no podía importarle menos. Estaba tan feliz de poder pasar todo el día con papá.

Cuando Ren Zhouyuan regresó a la compañía, Rowen ya estaba sentado frente a su escritorio, lidiando con algunos documentos. Cuando vio a An-An, no le prestó demasiada atención. A juzgar por su reacción, podría haberlo sabido todo.

An-An siempre ha sido obediente. Solo en presencia de Ren Zhouyuan saltaba o corría un poco. Cada vez que había extraños, los saludaba infantilmente como "tío" antes de volver a sentarse junto a Ren Zhouyuan. Y comenzaba a jugar con su robot de juguete.

El sonido del teclado resonaba en la vacía sala. Ren Zhouyuan ya estaba acostumbrado a esa atmósfera. An-An también se adaptó bien, pero Rowen no pudo evitar seguir moviéndose impacientemente.