Capitulo 9

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La semana de Victoria se pasó en un cúmulo de sentimientos y situaciones

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La semana de Victoria se pasó en un cúmulo de sentimientos y situaciones. Siempre la ponía de buen humor trabajar en el jardín, hundir las manos en la tierra y embellecer un rinconcito nuevo. La primavera era para ella muy esperada. Debía arreglar el jardín de casa y también lo hacía con el de su hermano. Todas las primaveras se dejaba un tiempo para poder arreglar las flores del reloj de sol en la casa Kuznetsov, lo había hecho Oksana pero ella sabía más de las plantas que había plantado. Así Que siempre se juntaban algún día de la semana en el inicio de febrero para hacer algunos cambios o podas. Debido a que su hermano la había llenado de actividades la semana que pasaba en Londres, se habían convertido en dos arrasandola y aún no había tenido tiempo de ir a la casa Kuznetsov ni a la de su hermano. 

Su tiempo se iba en la casa Gurevich y su propio jardín. Él era un misterio que cada vez le despertaba más curiosidad. Él seguía sus instrucciones, trabajaba bajando macetas y mantillo sin quejarse. Era como una presencia silenciosa, uno no lo oía pero sabía que ahí estaba. Le llevaba limonada cuando no lo esperaba, estiraba la mano en silencio para ayudarla a levantar y doblaba el brazo cuando ella caminaba como si fuera su propio bastón humano. Contestaba sus preguntas a pesar de que no eran las que ella realmente quería hacerle. La relación con Svetlana era cariñosa a su manera, la veía con cariño y ella descubrió que a él le gustaba tenerla en casa a pesar de que no lo demuestre. La oía parlotear mientras ambos trabajaban en la tierra, ella solía contestar todas las preguntas de Svetlana y varias veces él la había corrido suavemente para seguir haciendo su trabajo mientras ella se explayaba en sus descripciones. Las preguntas de Svetlana eran interminables, como no conocía nada más que Kremlin y ahora esa casa de Inglaterra solía preguntar sobre paisajes que a Victoria le encantaba describir. 

  Incluso una tarde mientras ella estaba sentada en el piso y moviendo las manos describiendo un jardín en especial ambas lo oyeron suspirar frustrado y levantarse rápidamente y dejándolas solas. 

— ¿Que bicho le picó? — Preguntó Svetlana con los ojos abiertos. 

 Svetlana estaba sentada en la silla, en el camino de gravilla con una sombrilla mientras los veía sentados en el suelo con las manos llenas de tierra. Mikhail apareció con Ilya detrás llevando una silla. Él se acercó y le tendió la mano, Victoria se la tomo con una sonrisa confusa. La sentó en la silla que Ilya había acomodado al lado de su hermana, él abrió una sombrilla de su hermana se la tendió, miró a Ilya que le tendió un vaso y luego se sentó en el suelo a plantar mientras las jóvenes miraban confusa lo que pasaba. Al ver el resultado final ambas se echaron a reír incontrolables mientras él seguía bajo el rayo del sol trabajando. Al final Victoria tomó un trago de la fresca bebida y le dio instrucciones mientras ambas lo miraban sentadas. 

 Al finalizar la primer semana habían terminado con el redondel de entrada. Se había decidido por poner amapolas en el centro como un botón rojo seguido por Redodendros violetas, azaleas rosadas en el otro círculo y en el más grande blancas como si fuera en degradé de colores. 

Entre Orquídeas y Secretos ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora