Capítulo 29: Sangrado

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Mikaela estaba demasiado emocionada para quedarse quieta en su camino al gimnasio de la ciudad de Sendai.

Era finalmente el 25 de octubre... finalmente era la hora de sus eliminatorias. ¿Por qué una pausa tan larga entre las clasificatoria y las eliminatorias de todos modos? Cuando lo buscó, se dio cuenta de que era porque las clasificatorias estaban repartidos dependiendo de la zona (había un montón de equipos, lo que llevó un largo tiempo las eliminatorias) así que las últimas clasificatorias acababan de terminar hace dos semanas.

El viaje en autobús fue tenso, y Mikaela no se sorprendió. Si perdían, sería el último partido de voleibol del tercer año. De todas formas, no esperaba que perdieran: ni en su primer partido, ni en el de Aoba Johsai, ni en el de Shiratorizawa. Ni con nadie.

Su primer partido fue contra una escuela llamada Johzenji. Por lo que había aprendido, el equipo tenía la reputación de jugar en la cancha y hacer las cosas lo más agradables posible. Incluso se las arregló para conseguir una entrevista con el entrenador del año pasado, cuando el equipo Johzenji llegó a las semifinales, y descubrió que les gustaba practicar dos contra dos. Tenía perfiles detallados de la mayoría de sus jugadores, algunos con pocos detalles.

El autobús se detuvo y ella fue una de las primeras en levantarse, golpeando ligeramente a Kageyama en el hombro. "¿Listo?"

Se encogió de hombros. "Sip".

"Podrías al menos sonar más emocionado", bromeó, prácticamente saltando por las escaleras del autobús. "Es la eliminatoria".

"Sí", respondió Kageyama de manera casual, y Mikaela suspiró, cayendo al lado de Shimizu.

El equipo estaba extrañamente sombrío mientras se dirigían a la puerta principal, con las chaquetas apretadas alrededor de los hombros y las cabezas hacia abajo. Mikaela estaba ansiosa por no contagiarse de la atmósfera cada vez más deprimente, pero cuando estaba a punto de dar un golpecito a Hinata en el hombro, él se fue, gritando a todo pulmón.

"¡Oye! ¡No te adelantes, enano!" Kageyama gritó, arrancando después de él.

Mikaela se rió, y el humor deprimente que había estado sofocando al equipo pareció desvanecerse. "A veces parece que Hinata y Kageyama viven del instinto animal", murmuró Yamaguchi para sí mismo, y Tsukishima se quejó de que comparaba a ambos con los insectos. Sugawara y Daichi intercambiaron una mirada y sonrieron el uno al otro. Tanaka y Nishinoya se rieron a carcajadas.

Se volvió hacia Shimizu. "Lo harán muy bien hoy", dijo entusiasmada.

"Lo harán", aceptó el gerente mayor. Shimizu le sonrió. "Pareces muy contento."

Mikaela se encogió de hombros. "Estoy emocionada por el juego, supongo..."

Se detuvo cuando escuchó a Hinata gritar de sorpresa. Mikaela y Shimizu miraron al unísono a Hinata, que miraba a un niño mayor con una chaqueta amarilla y el pelo liso. Inmediatamente aparecieron banderas rojas en la cabeza de Mikaela. El color de la escuela de Johzenji era amarillo, y ella reconoció al chico por un buen acecho de los medios sociales. Inmediatamente echó un vistazo a su cuaderno, pasando a la página de los jugadores de Johzenji, porque reconoció a este chico, que era el capitán...

"Terushima Yūji", dijo en voz alta, sorprendida.

Asahi se volvió hacia ella. "¿Qué has dicho?"

Estaba a punto de responder cuando Hinata volvió a hablar, y Mikaela se volvió a la conversación que tenía entre manos. El capitán de Johzenji, Terushima, estaba mirando al equipo, sus ojos escudriñando al equipo. "Oh, tú", dijo en voz alta, empujando a Hinata fuera del camino. "Y eso significa... ¡Oye, cariño!"

How to fly with clipped wings (Versión Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora