Capítulo 26

25 7 2
                                    


Han pasado cinco días desde que cambiamos de cuerpo y no hemos logrado encontrar la manera de regresar a la normalidad. Pasamos todo el tiempo libre que tenemos en la universidad investigando sobre el tema, pero en su mayoría son solo fantasías de la gente. Fuera de la universidad no podemos hablarnos, nuestros padres nos tienen vetados, yo de mi casa y Denisse de la suya, esperemos que con el tiempo esto mejore.

Aunque lo dudo mucho, ya que este fin de semana viene el papá de Denisse y seguro me espera otro regaño por lo sucedido, hablamos por teléfono ese día, sin contar que viene la hermana de Denisse y temo por lo que pueda ver en mi o más bien por lo que no vera.

El lado positivo de la situación es que mis tareas están obteniendo mejores puntuaciones gracias a Denisse, así que espero salir con buen pie en los primeros parciales. Claro que ahora pasamos tanto tiempo juntos que parecemos siameses, Alex me fastidia más de la cuenta, me dice, bueno le dice a Denisse que soy su novia, he estado a punto de romperle la nariz, pero siempre recuerdo que ni siquiera con mi cuerpo lograba ganarle al mastodonte que tengo de amigo, mucho menos con el cuerpo de Denisse. 

Ahora mismo me he quedado a solas con Alex porque Denisse ha ido por unos libros para la tarea, estamos sentados frente al otro en las sillas de la biblioteca. Y me está viendo fijamente, reprimo la necesidad de tirarle algo a la cabeza.

- ¿Quieres una foto? – espeto cuando estoy cansado.

- Estas rara – si bueno soy su mejor amigo en el cuerpo de mi némesis.

- ¿Y tú que vas a saber? No me conoces – no entiendo porque Denisse tarda tanto en volver.

- Pues te conozco de que estuvieras persiguiendo a mi amigo como su sombra – apoya el rostro en sus dos manos – realmente nunca creí que tuvieras una oportunidad con él, pero veo que al final lo volviste igual de chiflado que tu – no puedo creer que le esté diciendo esto a Denisse o a cualquier otra chica.

- ¿Por qué me estás diciendo esto? – me acerco.

- Porque es la verdad, al principio me parecía gracioso, pero ahora me pregunto qué fue lo que le hiciste para que cayera. – estoy dividido entre el aprecio porque él se preocupe por mí lo suficiente como para plantarle cara a quien sea, pero por el otro lado enojado de que lo haga con Denisse, si fuera ella probablemente la intimidaría con su cara de pocos amigos y con su estatura.

- Es admirable lo que haces por tu amigo, pero yo no le hice nada para que estuviera conmigo, de hecho no estamos juntos – remarco esas palabras para que ya no nos moleste. – así que...

- Bueno, que bien que no estén juntos – mira sobre mi hombro – porque al parecer alguien ya está conquistando a mi amigo. – me giro bruscamente para comprobar que lo que dice Alex es cierto. Es una chica de nuestra clase la que está hablando con Denisse, esto debe ser una broma, hablan conmigo cuando no estoy en mi cuerpo. La vida es injusta.

- No creo que estén tratando de conquistarlo, ya sé que Allan es un chico increíble, pero ella nunca le había hablado – es una chica bastante linda, muy parecida a las chicas que normalmente me hablaban, como mis antiguas novias. Veo como Denisse le responde de forma amable, como siempre, supongo que aún no es consiente que ahora es un chico y esa amabilidad se traduce en otra cosa, como lo que me pasaba con ella precisamente. – de todos modos no importa, ya te dije que no estamos juntos,  así que deja de molestar.

Me levanto y me dirijo hacia donde esta Denisse, quiero saber de qué podrían estar hablando ellas dos.

- Amo totalmente a Travis Maddox, es tan sexy y malo – ambas se ríen, pero Denisse lo hace de la manera más delicada e incluso se le sonrojan las mejillas... ¡mis mejillas!

- Ya lo sé pero a la vez es tan lindo con Abby – veo como su mano busca distraídamente su cabello y se sorprende cuando no lo encuentra, baja la mano y mira alrededor cuando me ve sonríe y me llama – hola, Al... Denisse, te quiero presentar a mi amiga, Carolina.

- Mucho gusto, Carolina – le doy una sonrisa forzada y luego me obligo a hacer algo de lo que tal vez me arrepienta, pero es lo que hay que hacerse. – corazón, ya tenemos que irnos a estudiar si queremos acabar a tiempo. – engancho nuestros brazos y empiezo a tirar de él. Con un adiós nos alejamos de allí y arrastro a Denisse a un lugar solo de la biblioteca. - ¿Qué estabas haciendo?

- ¿Yo? Tú que estás haciendo, ¿Por qué eres tan grosero? Carolina es alguien muy amable y linda, estábamos hablando de libros que hemos leído, no encuentro a lectoras como yo tan a menudo – se cruza de brazos y frunce el ceño.

- Pues yo lo único que vi es que estabas haciéndome quedar como un tarado – le doy un golpecito en la nariz – y por ende estabas haciéndome perder una increíble oportunidad con esa chica, era muy linda. ¿no lo habrás hecho a propósito, verdad?

- ¿Qué? ¿crees que todo lo que yo hago gira entorno a ti? – ahora su ceño es más profundo – es triste ver como en realidad no te conocía y que estaba enamorada de una ilusión.

Se gira y se va en la dirección contraria, empiezo a tener signos de una migraña y quiero asesinar a Denisse. Voy detrás de ella.

- Oye, espera – la sigo pero con estas piernas cortas me cuesta mucho más alcanzarla – oye. – la tomo del brazo y tiro para que se gire, pero teniendo más fuerza que yo se niega, corro y me pongo frente a ella – espera un momento, no es mi culpa no ser como te imaginabas que era, tampoco que te enamoraras de alguien que creías que era, no tengo la culpa que me idealizaras.

- Tienes razón – veo lágrimas en sus ojos y quiero golpearme por ser tan insensible, pero esta situacion me esta superando y saca lo peor de mi – agradezco que nos pasara esto porque así estoy viendo al verdadero tú, y ojala cuando esto acabe pueda decir que ya no me gustas nada.

Ahora si dejo que se vaya porque eso es justo lo que quiero que pase, que se fije en alguien más y yo sea libre de su constante presencia. Aunque nunca confesare que tenerla cerca ya no me parecía tan desagradable. 

Acosadora, Acosada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora