.•°•.|LXXXIV. Nuevas situaciones|.•°•.

892 203 157
                                        

Abrió las puertas del armario de Minho y comenzó con la búsqueda de una prenda que encaje con el estilo de Chaeryeong, quien estaba sentada en la cama esperando pacientemente, mientras observaba la habitación con curiosidad.

Todos los demás se encontraban por ahí. Unos buscando qué comer y otros tal vez durmiendo, o caminando mientras tomaban aire en el exterior, cosa que hacía Minho, también esperando a que su dormitorio esté desocupado.

— Debe haber algo por aquí. — comentó Seungmin mientras miraba los vestidos, que era lo único que había. — Si alguno te queda muy suelto, puedes coserlo . . . Sabes coser, ¿no?

— Oh, por supuesto. Es algo básico para sobrevivir. — manifestó de forma divertida al final. — Nunca se sabe cuándo puedes ser secuestrada por reyes y ellos te ofrezcan ropa de una desconocida de otro mundo. Ya sabes, ese tipo de cosas.

Seung volteó a mirarla demostrando que no se había esperado una broma tan de repente, sin embargo, de igual forma sonrió divertido.

— Bueno, sólo decía.

— ¿Qué? ¿A los reyes no les enseñan a coser porque saben que igual tienen que casarse con una mujer que necesariamente debe saber hacer ese tipo de cosas por ellos? — cuestionó con cierta ironía que lo ofendió y le hizo detener nuevamente su búsqueda.

— Estoy seguro de que sabes que a un futuro rey no se le enseñan ese tipo de cosas básicas porque hay cosas mucho más importantes que aprender. — se justificó él con total convicción.

— Oh, que pena, Seungminnie. Al parecer si alguna vez te ofrecen ropa muy ancha, no tendrás más remedio que buscarte una esposa. — y tras decir ello no pudo evitar soltar una risita, que inmediatamente Seungmin correspondió.

— Oh, vamos, coser no parece ser tan difícil. Podría aprender a hacerlo en un par de minutos. — habló el mayor de forma retadora, mientras se cruzaba de brazos.

— Oh, Seungmin ~~ — dijo ella de forma divertida y fingiendo sorpresa. — ¿Dónde está el Seungmin temeroso de hace tres años?

Aquella pregunta le hizo pensar de repente en todas las cosas que había vivido hasta ese momento desde que llegó a aquella cabaña. Chaeryeong no sabía que él había vivido más de un año en otro planeta, y mucho menos sabía que era el chico elegido por las estrellas.

Tantas cosas que contar.

— Muchas cosas pueden pasar en tres años. — murmuró con seriedad. — Debería contarte todo de una vez, ¿no crees?

— Ah, está bien. — dijo ella algo aturdida.

Hyunjin observó cómo Seungmin se sentaba al lado de Chaeryeong, y aunque sabía que interrumpir estaba mal y que estar ahí escuchando todo desde un principio también estaba mal, por alguna razón no podía alejarse de esa maldita puerta. Estaba dispuesto a entrar y . . .

— ¿Hyunjin? — preguntó la persona que lo había atrapado espiando una conversación ajena. — ¿Qué haces?

Hwang entró en pánico, por lo que tomó la muñeca de Jeongin rápidamente y se lo llevó de ahí lo más pronto posible.

Hwang entró en pánico, por lo que tomó la muñeca de Jeongin rápidamente y se lo llevó de ahí lo más pronto posible

Rất tiếc! Hình ảnh này không tuân theo hướng dẫn nội dung. Để tiếp tục đăng tải, vui lòng xóa hoặc tải lên một hình ảnh khác.
S T R A Y : 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒔 Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ