CAPITULO 2

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Elioth

Un año después...

Ha pasado un año de lo sucedido. Un año desde que estoy en la cárcel, no he querido hablar con mi familia y creo que es mejor, no quiero que ellos se sientan obligados a venir aquí en este desastroso lugar.

Hora del almuerzo – grita el policía y ruedo los ojos.

¿Quieres que cocine, policía? – pregunto con sarcasmo. Ruedo los ojos.

Andando Rahman – dice. Salgo de la celda, camino y nos vamos hasta el comedor. Dan me hace unas señas para que me siente con ellos, así lo hago.

Rahman, hermano ¿Cómo te hiciste para que todos te respeten viejo? – pregunto. Niego varias veces.

Yo no hice nada viejo. Solo no me meto en sus asuntos como dije antes ustedes son mis maestros he entrado de la cárcel desde adolescente y me enseñaron todo lo que sé ¿te acuerdas de la primera vez que entré en este lugar? – pregunto mirándolo y observando después a mi alrededor.

Éramos chicos ¿te acuerdas? – hablo y asiento.

Recuerdo...

Años atrás...

Seis hombres entramos en la prisión. Nos inspeccionaron, nos quitaron algunos objetos que teníamos. Llegando no nos recibieron de una manera correcta. Cada uno tenía una celda con tres o cuatro personas.

Rahman entrarás a esta celda - asiento. Entro a la celda con temor y miro que tengo tres compañeros. Tiemblo como un cordero asustado, me sobresalto al escuchar la voz del policía.

Rahman, entra - ordena serio el oficial. Escucho que la celda se cierra y suspiro, muchas cosas pasan por mi cabeza.

Tranquilo niño, si estas en esta celda nada te pasará – habla un hombre y levanto mi vista.

Soy Daniel Ibaceta, ellos son mis amigos somos de la pandilla del Norte ¿y vos? – se presenta.

Soy Elioth Rahman somos de la pandilla del Sur – me presento orgulloso.

Interesante – dice. Dos sonreímos y nos estrechamos la mano.

Fin del recuerdo...

Reímos los dos.

¿Por qué los dos ahora estamos acordando esto? – pregunto riendo y él se pone serío.

Tengo cáncer amigo, no creo que sobreviva mucho tiempo – me mira igual yo

Quiero que te quedes con mi pandilla, eres el indicado – continua mirando el suelo.

Te prometo amigo cuando salga de aquí, voy a ser el mejor líder de la pandilla del Norte – afirmo decidido.

Gracias hermano – agradece y me da una palma en el hombro.

Espero también que cobres tu venganza – dice.

Yo espero también – admito. 

***

Continuará...

EL PASADO PERDIDO (#2 H.R) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora