•12• Segunda parte

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A la mañana siguiente, al levantarme de la cama, me doy con la mesa en el dedo meñique -¡Qué puto dolor!-, me derramó el jugo del desayuno en la camiseta y por poco el auto no enciende. ¿Qué sigue ahora?.

Llegó a la escuela unos minutos antes de que toquen el timbre para la primera clases, así que me quedo fuera y me fumo un cigarro mientras tanto.

—Estoy seguro que contigo aún es una Santa —escucho que dicen a mi lado, volteo mi cara hacia la derecha y me encuentro con el tipo de la fiesta.

—¿A qué te refieres? —inahalo un poco del humo de mi cigarro y lo votó lentamente.

—¿De quien crees qué te hablo? —se sienta junto a mí, en la parte delantera del auto —De Alice. Ya veo por que terminó conmigo.

No se a qué se refiere con eso. Aunque se de su extraña relación, no sabía que estaban saliendo nuevamente.

—¿A donde quieres llegar?— tiro el cigarro al piso y lo apago con mi bota —¿Quieres que termine lo que empecé en la fiesta? — me pongo de pie, él hace lo mismo. Pero, como soy un poco más alto, él intenta pararse y estar a mi altura.

—Por mi no hay problema, pero antes me gustaría dejarte en clarouna cosa... —baja la mirada por unos segundos y vuelve a mirarme fríamente —Que te que claro que ella es mía —pone su dedo en mi pecho y eso hace que pierda la paciencia —Sólo mía — y esa fue la gota que lleno mi vaso.

Lo empujo y está vez si cae al suelo, me lanzo sobre él y empiezo a golpearlo.
Me descontrolo, suelto la ira que traigo dentro desde hace tiempo. El logra darme en la cara, pero no me dejó y lo sigo golpeando. Logra ponerse de pie y me empuja no muy lejos de él, limpia la sangre que sale de su boca y se lanza nuevamente hacia mí.

Lo recibo con más ansias y lo vuelvo a tirar al piso, está vez se cubre la cara con los brazos pero eso no impide que su cara amortigue los golpes.

En momentos así pierdo sentido de todo y
segundos después me sostiene por la espalda y las manos, algunos profesores junto al director llegan y nos separan -tenian que dañar la fiesta-.

—¡¿Me van a explicar que es lo que está pasando Aquí?!— Era tanto la concentración que tenía golpeando a este estúpido, que no me percaté que una gran multitud se reunió a nuestro alrededor.

El director los manda a clases y a mí a dirección junto al estúpido del hermano del amigo de Alice.

Alice, creo que ella estaba ahí, no lo sé.

En dirección exigen una explicación sobre la pelea, no hay nada que decir al respecto. El director quiere expulsarme por unos días, estoy seguro que conocen mi historial y por que me cambie de escuela. Al final sólo me mandan a detención toda la mañana.

A la hora del descanso me dejan salir. Aburrido y con hambre, compró algo en la cafetería y me voy a las gradas, me siento en lo más alto y miro mi teléfono por unos segundos. No creo que sea buena idea que llame a Otis y contarle lo que pasó, estoy seguro que empezará con su sermón de: "Ese no es el Travis que conozco"  "Ese Travis quedo en el pasado" "Ese Travis, ese Travis...

¡Mierda! Había olvidado lo bien que se sentía liberarse del estrés golpeando a una persona o un saco de Box- tengo que volver a esas clases nuevamente-.

—Hola — Lo que faltaba, esa simple palabra me saca de mis pensamientos. No quiero hablar, no quiero darle explicaciones a nadie.

—No quiero hablar— pero, para ella no hay no por respuesta fácilmente, insiste en que su amiga quiere una explicación por lo que pasó, bromea un poco y, sinceramente  no estoy para chistesitos. Me levanto de la banca, no quiero que me molesten y le dejo en claro que ella no tiene nada que ver con lo que pasó con su ¿amigo? ¿novio? no sé que es realmente de ella.

H E R D I N © ✓ (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora