¡¡𝕀 𝕕𝕠𝕟'𝕥 𝕨𝕒𝕟𝕥 𝕥𝕠 𝕘𝕖𝕥 𝕞𝕒𝕣𝕣𝕚𝕖𝕕!! [𝑲𝑶𝑶𝑲𝑽]-[Omegaverse]

🌻ℂ𝔸ℙ𝕀́𝕋𝕌𝕃𝕆 79

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—Bien, me dices que ya llevas unas dos semanas sintiéndote mal, ¿hay algún otro síntoma?— preguntó el doctor.

—Bueno, a veces me siento muy cansado, y otras me duele mucho la cabeza...— comentó el omega.

—Comprendo..., talvez solo sea estrés, pero por salir de dudas, voy a hacerte unos análisis de sangre, así descartaremos cualquier infección o demás...— el doctor le sonrió a la pareja y se levantó de su escritorio, busco en un estante los implementos y se acomodó junto a la camilla que estaba en la esquina del consultorio.

Tae sentía sus manos sudar, Jungkook se sentía ansioso. Ambos esperaban a que no fuese nada malo. El omega se sentó en la camilla y Jungkook tomó su mano libre para darle apoyo. El doctor sacó la sangre necesaria y le pidió a Tae doblar el brazo por un momento. El alfa lo ayudó a volver a la silla frente al escritorio.

—Enviaré esto al laboratorio, en dos horas tendremos los resultados. Cuando sea el momento, mi secretaria les entregará el sobre, luego pueden pasar conmigo para la lectura de resultados.— dijo el doctor.

La pareja salió del consultorio y se dirigieron a la cafetería. Al sentarse, una chica se acercó y les preguntó por lo deseado a consumir.

—Me siento más tranquilo al saber que no es nada grave...— dijo Jungkook.

—Kookie, tengo hambre otra vez...— interrumpió Tae.

—Oh, bueno, la chica dijo que no demoraba con nuestro pedido.— le tomó las manos sobre la mesa.

—Ah, pero se está demorando mucho, yo quiero ya.— hizo un puchero.

—Cariño, no podemos pedirle eso, debemos esperar, además son solo unos minutos...— suspiró.

—Quiero una hamburguesa con chocolate amargo...— pidió.

—Ah, Tae. Sabes que no puedes comer chocolate amargo, eres alérgico. Pídeme otra cosa mi vida.— el alfa trataba de ser comprensivo, Tae se portaba extraño durante toda esa semana, pidiendo cosas extrañas... Como el viernes anterior, cuando pararon en una gasolinera para llenar el tanque del auto y Tae quiso probar a que sabía. Ese día casi se desmaya cuando lo vio tocar con su dedo aquel líquido. Otra de las cosas extrañas fue ese día que se levantó a las tres de la madrugada para comer pollo con tiras de mango.

Ahora que analizaba mejor la situación, se sintió palidecer, pero una extraña sensación de felicidad empezaba a emerger desde su interior hasta su pecho. Ya podía imaginarse que era lo que tenía así a su esposo.

Todos aquellos antojos, sus cambios de humor, sus náuseas mañaneras y sus dolores de cabeza. Algunas veces ponía ropa en la cama inconscientemente, y no la movía de allí en días, pedía mimos en las noches y se levantaba en las madrugadas para comer. Todo apuntaba a una sola cosa y eso lo hacía feliz, esperaba y a Tae también.

—Entonces déjame abrazarte... Me gusta tu aroma a chocolate...—el alfa solo sonrió y se acercó a él para abrazarlo. Si su hipótesis era correcta se encargaría de cuidar bien de ellos.

—Aquí está su pedido, siento demorar...— habló la chica, dejando en la mesa frente a ellos dos vasos de malteada de vainilla y un sandwich de jamón.

—Gracias.— agradeció el alfa, sonriéndole a la chica. Para cuando la muchacha se retiro, Tae miraba a Jungkook con seriedad, con su ceño fruncido. El alfa no dejó de sonreír. Le beso en la frente. —¿Por qué me miras así?— le preguntó el alfa con un poco de diversión.

—No sonrías más.— dijo el omega —Deja de hacerlo, tonto.— pidió.

—¿Por qué?— preguntó.