RESPIRAR DE TI

6. Vuelvo a verte

Narra Malú:

- Verá... Todavia no podemos decirle nada más, sólo que si no despierta del coma antes de 48 horas tendremos que volver a operarla. Si no despierta de la anestesia de esa operación antes de 24 horas... Podríamos darla por perdida, lo siento - Soltó todo eso y se fue así sin más, todavía no llegaba a explicarme como los médicos podían tener esa sangre fría.

No me dio tiempo a preguntarle al medico si podía pasar a verla, la necesitaba, aunque no me viera ni me escuchara necesitaba verla.

Me eché a llorar. No llego a asumirlo, no puedo, es demasiado duro. La mujer de mi vida estaba muriendose por mi culpa, por mi puta culpa, por haberme acercado a Víctor. Llevábamos ya más de 7 horas en el hospital.

- Malú vete a casa un rato con Estefania y descansad anda, ya me quedo yo aquí por si dicen algo.- Nos dijo Vane sacandome de mis pensamientos.

- No! Yo me quedo aquí, no me pienso mover hasta que no vea a Lucía. Tu si quieres te puedes ir, ya has hecho demasiado por nosotras...

- No, no, yo me quedo aquí con vosotras.

Allí estabamos las tres esperando alguna noticia sobre Lucía. Parecía que no pasaban las horas. El hospital estaba desierto. Me quedé dormida...

- Malú! Despierta! El medico dice que ya puedes entrar a ver a Lucía! Dice que ya esta recuperada y que quiere verte - No me lo podía creer, por fin buenas noticias, no me lo pensé dos veces y salí corriendo hacia donde estaba Lucia, estaba en un pasillo muy largo al final del todo. Corría mucho pero no llegaba a la habitación, me estaba desesperando mucho, veía de lejos la habitación y Lucia dentro diciéndome que fuera hacia ella, yo intentaba ir lo más rápido que podía pero nunca llegaba a ella y cada vez se iba alejando más de mí...

- Malú! Malú! Que te pasa!? Despierta Malú por favor!

- Lucía no te vallas! - Me eché a llorar y me abracé fuerte a Vanesa

- Ya está, tranquila...

- Toma un vaso de agua Malú

- Gracias...

- Veras que Lucía se pone bien, ella es fuerte. Dentro de nada la tendrás otra vez por casa haciéndo el idiota como siempre - Me dijo Estefania agarrandome la mano con fuerza. Me salió una media sonrisa al recordar algunos momento vividos con Lucía, en apenas tres meses se había convertido en mi motor, era mi sonrisa cuando tenía algún día malo, cada vez que me despertaba ahí estaba ella para dedicarme la primera caricia o sonrisa del día y muchas más cosas. En definitiva, sin ella mi vida ya no tenia sentido.

- Familiares de Lucía Fernández - Fuimos corriendo hacia el médico.

- Como está Lucia, doctor?

- Sigue igual, pero hemos decidido que podrían pasar dos o tres familiares de uno en uno para estar un rato con ella ya que hasta mañana la vamos a tener haciendo pruebas para ver como va. Bueno, quién de ustedes entrará primero?

- Entra tu primero Estefania, es tu prima

- No Malú, entra tu, yo la veré más tarde

- De verdad?

- Que si tonta, corre a verla

- Muchas gracias

- Sigame, por aquí, señorita - Esta vez no era un sueño, era la realidad, por fin la iba a ver.

- Ahí está, si quiere puede hablarle, cantarle o lo que sea, sirve de estímulo para que se recupere más rápido

- Vale. Eso significa que me escucha?

- Claro, la escuchará y cuando despierte si no tiene mucho más daño, se acordará

- Muchas gracias doctor

Entré en la habitación, estaba llena de tubos, suero y cosas de éstas. Tenía rasguños por todo el cuerpo y la cara. La besé, me senté al lado de la camilla y le cogí la mano.

- Hola Lucía, sé que ahora mismo no querrás verme ni escucharme pero... Necesito contarte que es lo que pasó de verdad. - Le conté todo lo que pasó en la fiesta y todo lo que yo sentí en ese momento - Lucia, tienes que creerme, yo te amo.- Me derrumbé de nuevo.

Pasaron unos minutos y noté como me apretaba más fuerte la mano.

- Malú... te quiero...

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