Por primera vez en mucho tiempo Agnes estaba disfrutando de una de las fiestas habituales entre las familias sangre pura. No es como si fueran las más divertidas, siempre se escuchaba música clásica y los temas de conversación se basaban en criticar a los sangre sucia, alabar al Señor Tenebroso y/o presumir de los "supuestos" logros de la familia. Pero esta vez no le importaba escuchar una y otra vez la misma canción. Estaba feliz sabía que su hermano no estaba buscándole prometido. No había más candidatos. Todos estaban comprometidos y los pocos que quedaban libres ya los había espantado así que no querían ni estar cerca suyo.
—Entonces le dije que era lesbiana y que no pensaba tener sexo con él durante nuestro matrimonio. Pero si descubria que me engañaba entonces lo iba a envenenar—dijo la rubia mirando divertida como Sirius casi escupía lo que estaba tomando.
Agnes siempre se ponía contenta de ver al mayor de los hermanos Black porque era una de las personas que más le agradaban y podía hablar con él sin escrúpulos. Además que no era normal ver a Sirius en estas fiestas, sobretodo después de que se hubiera ido a vivir con los Potter, pero ahora al salir con Dakota Lestrange solía aparecer al menos una vez cada tanto. Claro que siempre se retiraban antes que finalizara la reunión porque Sirius no podía soportar estar más de dos horas.
—¿Y te creyó con esa cara de ángel?—bromeó Black.
La verdad cuando conoció a Agnes pensó que iba a ser igual a su hermano. Pero se dio cuenta de que era diferente en el momento que escuchó a la niña de doce años, en aquel entonces, decir que ella no pensaba casarse nunca cuando se anunció el compromiso de Lucius y Cissy. Sirius, por suerte, había sido el único en escucharla y le susurró que esa era la mejor decisión que podía tomar.
—Intenté imitar la cara de Bellatrix. Supongo que funcionó.
Los dos comenzaron a reír sin preocuparse por las miradas del resto. Lucius los observaba con el ceño fruncido. No le gustaba como se ponía su hermana cuando estaba Sirius a su alrededor, parecía como si olvidara cómo comportarse. Creía firmemente que por la influencia de él había arruinado todos sus compromisos. Antes pensaba que tenía que ver con la muerte de su padre pero ahora parecía que lo hacía por pura diversión. Sin embargo esta vez no se saldría con la suya. No dejaría que Agnes lo arruine de nuevo.
—Ahora entiendo porque Parkinson salió corriendo.
Antes de que Agnes pudiera decir otra cosa apareció Walburga Black. Los dos se pusieron tensos al instante. Sirius estaba preparado para responder a cualquiera que fuese el reproche de su madre pero para su sorpresa ella se dirigió directamente a la joven Malfoy.
—Querida, ¿me podrías acompañar?
Tanto a Sirius como a Agnes se desconcertaron ante el tono ¿dulce? de la matriarca de la familia Black.
—Claro—respondió la menor dejando rápidamente su copa en la mesa.
Agnes siguió a la mujer hasta donde estaban el resto de la familia Black. Deneb le guiño un ojo haciendo que la confusión de ella aumentará más. Estaba a punto de preguntarle a Regulus, quien la estaba abrazando por la cintura aunque eso no le pareció tan raro porque es su amigo, qué estaba sucediendo cuando Orión Black comenzó a golpear una cuchara contra su copa logrando llamar la atención del resto de los invitados. Incluso la música dejó de sonar.
—Buenas noches—saludó—. Sé que algunas personas deben estar preguntándose por qué organizamos esta reunión—a medida que el Señor Black iba a hablando Lucius comenzaba a sonreír—. La verdad, es un honor para mi anunciar que Agnes Malfoy ahora es parte de mi familia y próximamente será una Black…
Agnes no terminó de escuchar al Señor Black. Tampoco escuchó el discurso que dio Lucius. Al igual que no escuchó las felicitaciones de los invitados. Sólo se limitó a agradecer, sonreír, estrechar la mano y aceptar los abrazos de algunas señoras. Se sentía como una máquina porque hacía todo de manera automática. Estaba arruinada. Lucius había sido inteligente al hacer que los Black anunciarán públicamente su compromiso. Ahora no tenía escapatoria.
La fiesta siguió con más emoción que antes. No supo muy bien cómo llegó al centro del salón y bailando con Regulus.
—Estoy sorprendido. Pensé que harías un escándalo—admitió el chico mientras la hacía dar una vuelta.
—¿Lo sabías?—preguntó la rubia.
—Elegí tu vestido. Por si no te diste cuenta estamos combinados—dijo lo último con un toque de diversión.
—Ahora entiendo porque Lucius insistió tanto en que lo usé—respondió conteniendose para no rodar los ojos porque sabía que sería mal visto.
Una idea apareció en su cabeza. Podía usar a su favor que el compromiso sea público. Si se rompía quedaría manchada para toda la vida y está vez, realmente, nadie más quería comprometerse con ella.
—¿Sabes? Soy lesbiana y estoy con una sangre sucia—le susurró por las dudas aunque era imposible que alguien más la escuchara debido a que la música estaba demasiado fuerte—. No queras que te contamine si te beso. Te estoy cuidando, Reg.
Agnes se sorprendió al verlo reír. No es como si nunca lo hubiera visto antes, pero normalmente los chicos se asqueaban cuando escuchaban que le gustaban las chicas.
—Por favor, dime otra mentira. Sé que lo puedes hacer mejor.
Claro que Regulus sabía qué le diría eso. Cissy le contó cómo su cuñada solía espantar a los otros chicos diciendo mentiras. Lucius se enteró gracias a uno de los cuadros de la Mansión porque todos los pretendientes se negaban a decirle cuál era el problema.
—Lo soy—dijo la rubia fingiendo estar ofendida.
—¿Te recuerdo con quién fue tu primer beso?
Y si. Regulus había sido su primer beso. No había sido gran cosa ni romántico. Agnes estaba cansada de escuchar a sus compañeras de cuarto burlarse de ella así que un día en la biblioteca mientras Regulus le explicaba algo de Pociones lo besó.
—Quizá me volví lesbiana después de besarte.
—Ridículo—se burló Regulus—. Pensé que podías mentir mejor.
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Primer capítulo de Lies 👀 ¿Les gusto? Díganme que si o lloro ahre
