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A pesar de que le había prometido a su hermano que se mantendría sobria, Minah no pudo cumplir con su palabra pero nadie lo notó porque cada uno estaba en su mundo, incluso Jihyo que no se había apartado de Subin

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A pesar de que le había prometido a su hermano que se mantendría sobria, Minah no pudo cumplir con su palabra pero nadie lo notó porque cada uno estaba en su mundo, incluso Jihyo que no se había apartado de Subin.

—¿Ya estás ebria? —le preguntó un Chan que también estaba pasado de copas.

—¿Por qué lo dices? —le preguntó.

—Porque siempre estás muy eufórica pero cuando bebés, de repente te callas para que no se note que estás ebria —le dijo y Minah se sorprendió porque era exactamente lo que hacía, no sabía que Chan le prestaba tanta atención.

—Sólo me he pasado algunas copitas pero no le digas a Seungsik, está muy entretenido con su novia ahora y no quiero arruinarle el momento.

—Está bien pero no bebas más ¿si? —Minah asintió.

×

Después de una hora más bebiendo y jugando, los invitados de Minah decidieron que era momento de marcharse. Seungsik decidió llevar a Hanee a su cada, al igual que Seungwoo llevó a Sora.

—Chan —le habló despacio porque Minah se encontraba durmiendo en el sofá—. ¿Puedes quedarte hasta que vuelva de la casa de Hanee? —le pidió y él le dijo que si.

A los minutos que se marcharon, Minah se despertó y vio a Chan a su lado, mirándola.

—Debo estar soñando —dijo tocando su rostro con el dorso de la mano—. Hasta en mis sueños eres hermoso Heo Chan. Odio tanto esto, sólo en mis sueños puedo decirte lo que siento —se acercó a él y lo besó porque estaba segura de que era un sueño aunque pareciera tan real.

Chan al principio estuvo algo confundido pero cuando sintió la lengua de Minah asomándose, decidió seguirle y comenzó a besarla también.  Estaba ebrio, no era consiente de lo que hacia pero le gustaba.

Él la tomó de la cintura y la cargó hasta su habitación donde cerró la puerta con su pie y siguieron besándose como si no hubiera un mañana.

—Esto parece tan real —dijo Minah entre besos.

Lo que Minah no sabía es que todo era real, no estaba soñando, estaba ocurriendo en verdad lo que siempre había querido.

En ese instante ninguno de los dos era consiente de lo que estaban haciendo.

Ninguno de los dos había pensado que Seungsik podía regresar a la casa y encontrarlos en esa situación comprometedora.

En ese momento sólo les importaba ellos dos y nada más, les importaba disfrutar de la pasión que ambos se estaban entregando.

Minah estaba feliz porque nunca había soñado algo así con Chan, era la primera vez y se sentía tan real y tan enamorada. 

Break The Rules » Heo Chan✔Where stories live. Discover now