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Todo a mi alrededor estaba en una total oscuridad, sin embargo, en una esquina se encontraba una chica llorando en silencio, no podía ver su rostro porque estaba agachada, aquella chica parecía estar iluminada por una tenue luz que desprendía su cuerpo. ¿Quién es esa chica?, ¿Porqué está llorando?, aún más importante ¿Dónde estoy? Y ¿Qué es este lugar?

- Perdón por molestarte pero sabes ¿Dónde estamos? - pregunte, toque su hombro levemente.

- Por favor, déjenme en paz... - Sollozo en silencio y abrazo sus piernas con fuerza ocultando su rostro. - No quiero hablar con nadie, yo solo... Yo solo quiero estar sola...

Intente hablar con ella pero simplemente era ignorada.

- Hija ¿estas bien?... - Entro una mujer a la habitación, intente acercarme a ella pero algo extraño pasó, ¡Ella me había traspasado! Era como si lo que estuviera viendo fuera una simple ilusión.

Cuando logre apreciar el rostro de aquella mujer me quedé pasmada, ¡Era mi mamá!
Analice la situación con cuidado y única respuesta que se me vino a la mente fue que lo que estaba viviendo era un simple sueño.

Solo es un sueño, eso debe ser... - hable en voz alta ya más tranquila, lo más probable es que cuando despierte veré a mi madre en la cocina preparando el desayuno, sin olvidar a mi hermano menor, Esteban, jugando con sus juguetes y mi padre preparándose pera ir al trabajo.

¿En serio crees que es un sueño? Vaya ingenua. - Cuando escuche esa voz me di cuenta que aquella chica que estaba llorando ahora me estaba observando con una sonrisa y lo más impresionante fue darme cuenta que esa chica era mi viva imagen. - ¿No lo recuerdas verdad?. - Pauso. - ¿No recuerdas aquel horrible dolor después de haber sido golpeada por aquel auto?... Aquel charco de sangre que rodeaba todo tu cuerpo... - Conforme ella hablaba sentía un dolor agudo en mi cabeza. - O quizás... ¿No recuerdas que estas muerta? - Pregunto.

- ¡Yo no estoy muerta! - Estalle y por alguna razón mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, lo mismo le pasaba a mi otra yo, sin embargo, las suyas eran tan rojas como la sangre. - ¡Eso no es verdad! - Negué.

- ¿Por qué no mejor te cuento una historia?, ¿Qué te parece?. - Preguntó con cierto entusiasmo. - Veamos... - Tocó su barbilla. - Un viernes cualquiera, una chica de 16 años se levanto por la mañana para ir a la escuela. Ese día su padre salió temprano al trabajo e iba a llegar tarde a casa ese día. Mientras tanto, su madre preparo un delicioso desayuno y su hermano menor aún estaba dormido... - Guardo silencio. - Después de desayunar ella salió de casa y se fue a la escuela por la ruta que siempre tomaba. Ella tomó las clases que le tocaban todos los viernes y cuando salió de la escuela fue a la primaria de su hermano. - Narró. - Después de haber recogido a su pequeño hermano, ambos fueron a comer algo ya que tenía algo de dinero que le había sobrado de la semana. - Ella camino hacia mí. - Ese día su hermano estaba algo inquieto por alguna razón que desconozco, por otro lado, ella estabas bastante molesta con sus amigas por haber destruido su maqueta que había hecho el día anterior con tanto esfuerzo. - Sentí un escalofrío en ese momento. - De regreso a casa, ella iba con el teléfono a la mano ya que su madre le había marcado pero en ese momento no se había dado cuenta de que su hermano iba más adelante y él semáforo se encontraba en verde... - No quería escuchar más lo que hiba a decir, sentía un gran dolor en mi pecho. - Cuando se dió cuenta de que un auto se acercaba a gran velocidad hacia su hermano, corrió hacia él ignorando la voz de su madre, ella logró empujarlo evitando que se hiciera daño, sin embargo, ella no corrió la misma suerte... - Guardo silencio. - Ese día, 16 de Marzo a las 4:45 p.m. , una chica de 16 años murió después de haber tenido un traumatismo cráneo encefálico, la familia de esa chica demandó al conductor del auto por conducir en estado de ebriedad y haber causado la muerte de su hija. Después de ver a su hermana morir frente a sus ojos, Esteban, el hermano menor de la chica fallecida, asiste al psicólogo por el trauma que le causó aquella horrible escena. - De nuevo guardo silencio. - Pero ¿Sabes quién era esa chica? - me pregunto.

- Eso no es posible... - Susurre. Coloque mis manos en mi cabeza. - ¡Yo no estoy muerta!, ¡Yo no soy esa chica! - me arrodillé sollozando. - Yo no soy ella..

- Esa chica eras tú... - Eso fue lo último que escuché antes de sentir que mis ojos se cerrarán.

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𝓢𝓸𝔂 𝓛𝓪 ¿𝐕𝐢𝐥𝐥𝐚𝐧𝐚? [Aᴅʀɪᴇɴ Aɢʀᴇsᴛᴇ / Cʜᴀᴛ Nᴏɪʀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora