2. xxviii. the end of injury time

2.9K 337 54
                                    

EL FINAL DEL TIEMPO DE DESCUENTO

VENUS TENÍA LOS OJOS CERRADOS Y LA ESPALDA APOYADA CONTRA LA PARED

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.









VENUS TENÍA LOS OJOS CERRADOS Y LA ESPALDA APOYADA CONTRA LA PARED. TEMBLABA DE MIEDO, SABIENDO TODO LO QUE LE ESPERABA AQUELLA NOCHE.

Escuchaba como la Orden peleaba contra los mortífagos, y aunque su cerebro le ordenaba a sus piernas que se moviera, no reaccionaba. Estaba congelada en el sitio.

Pero tenía que cumplir con las palabras de Dumbledore, debía impedir que Draco lo asesinará, o al menos ganar tiempo hasta que llegará Snape.

Venus respiró varias veces, soltando y cogiendo aire. Sacó su varita de su bolsillo, y armándose de valor, comenzó a andar hacia la Torre de Astronomía.

No fue difícil, todos parecían muy ocupados batallando como para fijarse en la pequeña figura de Venus. Tonks fue la única que pareció notarla.

Gritó su nombre asustada, pero Venus no frenó. Quiso ir detrás de ella pero tuvo que agacharse para evitar que un maleficio le alcanzara, cuando se levantó del frío suelo la rubia ya no estaba.

Tal vez debería haber ido detrás de ella. Tal vez debió arrastrarla hasta su lado y protegerla, pero no lo hizo.

Si Tonks hubiera sabido todo lo que ocurriría más tarde, no habría dudado en ir a por su pequeña amiga.

A Venus nunca se le habían hecho tan pesadas y angustiosas las escaleras de aquella torre. Sintió sus piernas temblar cuando escuchó la débil voz de Dumbledore.

Venus avanzó con más velocidad, y se posiciono detrás de Draco. Harry, aprisionado en su paralizado e invisible cuerpo, observaba el tembloroso cuerpo de Venus que parecía que en cualquier momento se iba a desvanecer. Draco Malfoy, sin percatarse de la llegada de la rubia, seguía mirando fijamente a Albus Dumbledore, quien, aunque pareciera increíble, sonrió.

—Draco, Draco... tú no eres ningún asesino.

—¿Cómo lo sabe? . Usted no sabe de qué soy capaz —dijo con tono más convincente—, ¡ni sabe lo que ya he hecho!

—Sí, sí lo sé —repuso Dumbledore con suavidad—. Estuviste a punto de matar a Katie Bell y Ronald Weasley y llevas todo el curso intentando matarme. Perdóname, Draco, pero han sido unas pobres tentativas. Tan pobres, a decir verdad, que me pregunto si realmente ponías interés en ello...

—¡Claro que ponía interés! —afirmó Malfoy—. Es cierto que he estado todo el curso intentándolo, pero esta noche...

—Draco —habló Venus con voz suave.

Malfoy se puso tenso y volvió la cabeza.

—¿Qué haces aquí? —inquirió temeroso el chico, con Venus delante no sería capaz de llevar a cabo su cometido.

DEMONS, draco malfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora