Arrebol de un nuevo Amanecer #2

I

—Abuelita, ¿Ese es papá? —el pequeño Thomás señaló la pantalla mientras estaba sentado en el regazo de su abuela materna.

—Sí, mi niño, ese es papá. Papá es famoso —terminó comentando mientras terminaba de peinarle sus cabellos castaños.

—¿Famoso? —preguntó con ingenuidad mientras encaró a su abuela.

—Él es conocido —se limitó a decir.

—¿Todos conocen a papi? —volteó a verlo en la televisión.

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El semblante de sus manos varoniles cerraron la puerta del vehículo. Sus muñecas se pulcraron del ambiente zarandeando secamente antes de terminar de acomodarse en su chaqueta oscura; y proscenio a caminar, provocó que la brisa mañanera chocara contra su cara. Las postreras miradas curiosearon entre chichubeos mientras el sujeto penetraba el instituto. Levantando ambas cejas, se detuvo para admirar su entorno.

—¿Quién es usted, jovencito? —escuchó una voz ronca del catedrático al entrar.

—Thomás, señor —pronunció respetuoso esperando el permiso para entrar.

—Llega tarde, pero como estoy de buenas le dejo pasar —le dijo antes de sentarse.

El castaño buscó asiento, pero solo quedaban pocos en lo más abismal de aquel salón.

—Mira nada más, hijo de papi te dejó solo —Thomás abrió los ojos al escuchar esa bienvenida de parte de un idiota de silla vecina—. De nada te sirve el dinero o tu carita bonita.

—¿Disculpe? —pero la torpeza de Valeria no la heredó.

—Qué asco, tu acento —antes de que Thomas pudiera defenderse, fue callado por el maestro de anteojos y bigote canoso.

—Villalobos ¿Hay algo que quiera aportar a la clase?

—No, señor; disculpe —se tragó las palabras que estaba apunto de decir.

—¿Quién es ese pálido de ahí? —comentó Génesis hacia Fernanda y Regina— Está guapo.

Regina posó su mirada en él en cuanto Fernanda le respondía. —Es Thomás Villalobos —dijo segura, susurrando para que el maestro de literatura no se diera cuenta—. Lo sigo en Instagram, tiene muchos seguidores. Su papá ha salido en muchos programas de televisión y es cantante, se dice que su padre comenzó siendo youtuber —y Regina rio cerrado mientras hacía sus apuntes.

—Así como el mío —dijo tan bajo que solo ella prestó atención.

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El castaño se recargó en la pared de un pasillo al aire libre. No sería tan fácil ¿Eh? Había dejado a sus amigos en un cómodo país donde conocía todo, donde tenía familia y no le hacía falta nada. Su padre le había advertido que no sería fácil integrarse, que no lo hiciera, pero él estaba tan decido a conocer la tumba de su madre que decidió arriesgarse.

—Tommo, tendré que salir del país, puedes quedarte con cualquiera de tus abuelas, si necesitas algo puedes llamarme ¿Está bien?

—¿A dónde irá? —Thomás ya lo sabía, había escuchado las platicas de su padre.

Suspiró y calló por unos segundos. —Ciudad de México.

—Donde vivía mamá —dijo sonriendo, haciendo que su padre tambien lo hiciera en una bonita pausa—. Voy con usted.

—No —la borró negando con la cabeza.

—¿Por qué no? Quiero conocer todo lo que me ha platicado —empezó a parlotear todo lo que el Señor Villalobos se temía, este solo lo escuchaba, con la vista en el techo, todo lo que su hijo repetía cada que le mencionaban ese lugar. Terminando por mencionar la playa donde su madre dejó parte de su corazón.