VIII. ;;;;

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Con gran carisma, se adentró en la habitación, saludando con esa apacible voz a todos los presentes. Ellos, a pesar de estar muy lastimados, la saludaron de igual forma.

—Oh, Zenitsu-kun, ¿cómo sigues de tus brazos?

Este al escuchar cómo su melodiosa voz se dirigía a él, junto con esa respiración tan tranquila que tenía la joven, no pudo evitar sonrojarse y enamorarse de ella casi al instante. Para él, era un ángel caído del cielo.

Tn__-san~ —La llamó— No me he sentido muy bien, me duele aquí~

Decía en un tono infantil, mientras lloriqueaba. Tn__ sonrió con ternura y le dio un par de besos en la zona que le "dolía".

Zenitsu por su parte, no pudo seguir aprovechándose de la pilar, ya que se llevó un par de regaños por parte de Aoi, una de las niñas de la finca que había entrado a darle lo que parecía ser; su medicina.

Su vista fue dirigida al de ojos carmín, quien estaba divagando por su mente un tanto concentrado mirando hacia algún punto fijo.

—¿Cómo estás tú, Tanjiro-kun?

—E-eh, ¡S-sí! mucho mejor que la última vez que vino, Tn__-san.

Le dio una gran sonrisa a la mayor, haciendo que el corazón de la chica comenzara a acelerarse.

La pureza del pelirrojo y su modestia derretían su corazón. Le fascinaba.

Un fuerte estornudo resonó por toda la habitación, seguido de una ahogada tos que irritó la garganta de la superior.
La chica no pudo hacer nada más que taparse la boca y cerrar sus ojos, ya que su vista comenzaba a nublarse.

Cuando ya retomó el aire, observó nuevamente unas pequeñas gotas escarlata que decoraban entre las palmas de sus manos, saboreando el gusto tan amargo que quedó dentro de su boca en consecuencia de la sangre.

Un par de miradas se posaron en ella, llenos de preocupación y se aproximaron hasta donde se encontraba sentada debido al malestar inesperado.

—¡Tn__-sama! ¿Está bien?

—¡Hay que llevarla donde Shinobu-san!

𝑮𝒂𝒓𝒅𝒆𝒏𝒊𝒂 (Tanjiro y tú) Kimetsu no yaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora