El tesoro entre los indicios

Entre una clave y una campana

NOTA ESPECIAL

Palabras en cursivas = pondré frases en otro idioma -o formas particulares de hablar en español-, sin descartar palabras altisonantes

Si, recuerden que el idioma que hablan los personajes -por el lugar en el que están- es inglés.

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Eran tantas las cosas que pasaban por la cabeza del agente Perry que simplemente no podía enlazar por completo el caso al momento sin dejar cabos sueltos:

Primero, si Phineas Flynn robó la declaración, ¿por que había disparos en la repisa que sostenía el documento?

¿Acaso había otra persona que también la quisiera?

Segundo, ¿para que la querrían?

Ya estuviera anunciada en el mercado negro si ese fuera el caso, pero nada.

Tercero: ¿Qué clase de tipo era realmente Phineas Flynn?

Esa duda surgió al catear su departamento, y encontrarse, además de que es un individuo realmente culto, con estudios avanzados y conocimientos plenos de francés, español, alemán, portugués, chino, e incluso un poco de italiano, árabe, japonés y ruso, que tenia a su disposición todo un laboratorio y datos variados sobre la época de la Independencia de las Trece Colonias, ¿por que tanto interés en esa época

A menos que quisieran la declaración para...

Y la cuarta ¿Quiénes mas estaban con el?

Además de la desaparición de la dra. García -quien quizás podría ser una cómplice-, Perry supo gracias al cateo que el señor Flynn tenía a alguien apoyándolo: Ferb Fletcher.

Al investigarlo, aparecía un domicilio registrado a su nombre, por lo que fueron de inmediato.

Pero al llegar, se encontraron a la esposa de este, Vanessa Doofenshmirtz-Flecher, atada y amordazada en un silla.

Al liberarla, les contó una historia de que ellos llegaron por la fuerza, tomaron el auto, un dinero, hicieron unos experimentos y la ataron, añadiendo además de que ella y Ferb tenían un tiempo separados y que con esto -según la castaña- sin duda alguna le iba a pedir el divorcio.

Tal vez la historia de la castaña no sea tan creíble, sobre todo por las nulas huellas de violencia que mostraba en su cuerpo, pero para este entonces era lo único que tenia Perry.

Y a partir de allí tenia que descifrar el caso.

Lo único que podía hacer... es esperar a que las aguas se muevan.

Y para su fortuna, parecía que se movían.

Destino: Philadelphia.

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Instituto Franklin de Philadelphia, al día siguiente

Se encontraba un niño mirando unas cartas, mientras las leía, contando las letras y apuntaba en su libreta la letras correspondiente, algo que parecía cosa de una tarea escolar... claro que no lo era.

El niño salía del instituto algo deprisa, y entre todas las personas, choca con una de ellas.

El pequeño se disculpa, mientras el tipo, de cabello castaño, y mostrando una falsa sonrisa amable, lo deja pasar, sin imaginarse Monty que estaba haciendo el estudiante.

Una vez que sale del instituto, el niño cruza la calle para encontrarse con un tipo que traía puesta una capucha, ocultando su cabellera verde, el cual recibía las letras correspondientes.