Capítulo 5

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Sadie:

No podía dejar de besar la mejilla de mi pequeña criatura. Ella hacía ruiditos, algo así como queriendo reír, solo que la risa no le salía. Emma pataleaba e intentaba agarrar mi cabello con sus manitas, pero no le era posible por los mitones que traía puesto.

Ingrid le estaba cambiando de pañal a Jack. Mi hermana parecía más la mamá de ese bebé que Amelia.

Pongo A Emma en el suelo para que haga el intento de caminar, pero ella solo se queda ahí, sentada y mirandome. Max viene corriendo hasta mi hija y mueve su rabito a la vez que lame la cara de Emma.

Le quito los mitones a Emma para que pueda acariciar bien a Max.

Emma grita y de vez en cuando jala el pelaje de Max, pero la cachorra no hace nada más que seguirle el juego.

-¡así no, Emma!- reprendo a mi hija cuando veo que mi bebé humana comienza a jalar las orejitas de mi bebé Perruna- tienes que tratarla con más cuidado. Así- acaricio a Max con delicadeza y la perrita se echa en el piso.

Sé que Emma ya es capaz de entender las cosas que le digo, lo que pasa es que no quiere entenderlas. Es muy consentida.

Mike es muy diferente a Max, él le tiene un poco más de miedo a Emma. Casi no se le acerca, y cuando lo hace, se asegura de que ella no lo toque.

Ingrid se sienta a mí lado en el piso mientras intenta hacer dormir a Jack.

-¿puedo preguntar por qué tanta felicidad?

Mi hermana simplemente niega.

-es solo que esa pequeña bola de grasa me hace demasiado feliz. Me siento completa cuando Jackie está conmigo.

Emma se tira al piso junto a Max y ambas comienzan a rodar por todas partes. La pijama blanca con ovejas rosas de Emma, más bien ahora parece la pijama gris de Emma.

Finn abre la puerta de la habitación justo cuando Emma va gateando por esa zona.

Mi hermana se ríe y yo me levanto lo más rápido que puedo para levantar a mi hija.

La bebé comienza a llorar.

Finn se pone a mi lado y acaricia la mejilla de Emma.

-no lo hice con intensión, princesa.

Emma lo mira con sus ojos saltones llenos de agua. No le quita los ojos de encima. Es como si quisiera hacerlo sentir mal, de verdad mal.

Después de medio biberon, la bebé cae completamente dormida y la acomodo en mi cama.

Jack también lo hace, así que Ingrid lo acomoda justo a un lado de Emma.

-se ven demasiado bien. Son unas pequeñas bolas de grasa.

Miró a mi hermana.

-que romántica, Ingrid- ella se levanta de hombros.

-los dejo. No hagan demasiado ruido, no quiero que despierten a Jack.

Ingrid sale de mi habitación.

Finn me abraza y después nos besamos.

-Laura me dijo que Maura necesita hablar con todas las chicas- avisa- mañana a las dos en la misma heladería.

Asiento.

-¿por qué todo el mundo está teniendo bebés? ¡Todo el mundo menos nosotros!- Finn pone sus manos en mi cadera y me acerca más a él.

-nosotros ya tenemos una. Y además, no estoy de humor para realizar la acción con la que se hacen los bebés.

-ah, tú te refieres al acto sexual llevado entre seres humanos.

Levanto una ceja y no puedo evitar reírme al escuchar esas estúpidas palabras salir de la boca de Finn.

-sí, a eso mismo.

Siempre. (Fadie) #3 ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora