Capítulo 10

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Sadie:

Me remuevo en los brazos de Finn al sentir una incomodidad. Me deshago de su agarre en cuanto siento que el vómito está amenazando en manchar la cama si no voy al baño rápidamente.

Me inclino en el inodoro y dejo salir toda la cena de anoche. Las arcadas son lo más fastidioso. ¡Vomitar en si es la cosa más fastidiosa de todo el mundo! Al terminar, mi boca queda con ese sabor ácido asqueroso. Me miro en el espejo, enjuago mi boca con agua y después me cepillo los dientes.

-por dios, esto es asqueroso- me vuelvo a ver al espejo- ¿qué mierda me está pasando?

Salgo del baño y miro a Finn: él está durmiendo todavía.

Miro el reloj despertador que está en la cama y veo que apenas son las seis de la mañana. No sé qué puedo hacer ahora, tal vez seguir leyendo el Manuscrito de Millie.

Lo agarro y me acomodo en la cama. Abro y cierro los ojos varias veces para enfocar las letras, pero me es prácticamente imposible.

Maldita sea, estoy perdiendo la vista.

Hago los papeles a un lado y me recuesto en la cama, mirando al techo.

Vuelvo a hacer el ejercicio de abrir y cerrar los ojos.

Parece que me vuelvo a dormir, porque abro los ojos cuando escucho el llanto de Emma.

Me siento un poco mejor, solo que ahora tengo un maldito dolor de cabeza.

Me levanto. Hago lo mismo que todas las mañanas.

(...)

-no es normal, Sadie- habla mi hermana.

Yo asiento.

-sé que no es normal, Ingrid, no soy estúpida.

-estás tan irritable, hermana.

-¡pues no me fastidies!

-tú me pediste que venga. Yo estaba muy ocupada en mis cosas.

Ruedo los ojos. Siento que la cabeza se me va a estallar.

-voy a preparar un té o algo, y voy a buscar una pastilla.

Asiento mientras masajeo mi frente.

Me siento agradecida porque Finn accedió a llevarse a Emma con él. Me siento mal por no poder cuidar de mi hija y acompañar a Finn en el primer día de nuestra veterinaria, pero de verdad que me siento demasiado mal.

(...)

Ingrid:

El té y la pastilla parecen tener un gran efecto en Sadie. Se queda dormida media hora después de haber ingerido todo.

Me quedo con ella hasta que Finn llega. Millie y Noah vienen con él. Noah tiene a Emma en sus brazos y le hace mimos. Me acerco a ellos para saludarlos de beso en la mejilla.

-Finn, ¿qué es lo que le pasa a Sadie? Dios, vomita, tiene dolores de cabeza, y al parecer, también tiene demasiado sueño.

-no lo sé, creo que deberiamos ir al médico.

Asiento.

-deberían. Lo más rápido posible.

Nos sentamos en los sillones de la sala, Noah acomoda a Emma en el centro de la alfombra y ella comienza a gatear.

Millie me comenta de su historia y lo hace de un modo demasiado convincente, hasta logró que me dieran ganas de leerla, así que le pedí una copia para mi.

Después de un rato, Millie y Noah se despiden de nosotros. Yo decido quedarme aquí hasta saber que mi hermana está bien. Ayudo a Finn a preparar la cena, y la verdad es que nunca pensé llevarme bien con él, pero viéndolo bien, no tiene nada de diferente a Nick.

A decir verdad, se parecen muchísimo en lo físico y su actitud también es bastante similar.

-¿te puedo decir cuñada?-niego.

-tu hermano y yo no somos algo formal, digo... Él no me ha pedido ser su pareja de manera formal.

-bueno, pero Sadie y yo estamos casados...¿aceptarías a Nick si te lo pidiera?

No me esperaba para nada esa pregunta.

-¿por qué no?- Finn sonríe.

Sadie entra en la cocina, con una mano en la cadera y otra, rascando su ojo derecho.

Finn se acerca a ella y la abraza. Después, se dan un beso.

-¿cómo te sientes?- preguntamos Finn y yo a la vez.

Ella asiente.

-creo que ya no existe tal dolor... ¿Dónde está Emma?

-en la sala.

Finn y yo seguimos a Sadie, que se suelta a correr.

Emma sigue en la alfombra, pero ahora está con Max. Mike está durmiendo en uno de los sillones.

-¡hola, pequeña!- Sadie la levanta y da una vuelta con los brazos extendidos.

Emma ríe.

-te extrañé demasiado.

Max comienza a ladrar y despierta a Mike, que comienza a ladrar también, sin saber que es lo que está pasando. Par de escandalosos.

-¿qué tal estuvo el día?- Sadie se acerca a Finn, con la niña en brazos.

-bien, para ser el primero.

Me doy cuenta de la manera en la que se miran.

-bueno, yo creo que aquí sobro. Me alegra que te sientas mejor. Nos vemos otro día.

Sadie me detiene.

-gracias, y perdón si fui grosera.

-no tienes nada que agradecer. Yo haría todo por ti, no me importa si eres una malcriada de primera.

Me acerco a ella y beso su coronilla.

Cuando estoy por salir, puedo escuchar que Finn le dice: "cariño, todo esto no es normal".

Siempre. (Fadie) #3 ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora