Siempre observándote

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Jeanne sabe que el Arcángel Michael siempre la está cuidando prometió el día de su muerte que su espíritu siempre estará con ella. Esas son las palabras exactas que usó y Jeanne se ha sentido muy reconfortada al recordarlas. Han pasado más de cuatro años desde que el cuerpo físico de Michael se desvaneció, dejándola caminar por un camino bastante solitario, pero todavía sabe que él la está cuidando.

Michael siempre velará por Jeanne y su hijo.

El nació del vientre de Jeanne con la esencia tanto de ella como de Michael. Se parece mucho a su padre desde sus ojos hasta su cabello. Su sonrisa es tan radiante como la de Michael y su corazón es ciertamente puro.

Jeanne no menciona mucho al padre de El y prefiere no tener que explicar las circunstancias que rodearon la muerte de su padre y por qué El vive con su madre. Ella se niega a explicar por qué viven en una granja sin nadie más alrededor, aparte de pequeños animales e insectos. Jeanne es consciente de que está protegiendo a su hijo de la dura realidad y esto puede ser contraproducente algún día, pero por ahora, Jeanne quiere darle a su hijo felicidad total.

Cualquier referencia al padre de El proviene de la promesa que se dice regularmente de "Eres amado". Jeanne no cree que simplemente esté endulzando los hechos ya que Michael ama mucho a su hijo a pesar de que nunca tuvo la oportunidad de conocerlo. Sería impropio de Michael no amar el regalo que le había hecho a Jeanne, ya que el dios, como su hijo, posee un corazón bondadoso.

A Jeanne le entristece que cada día pase y el espíritu de Michael sea lo único que queda de él. No puede abrazar a su hijo ni decirle buenas noches ni verlo correr por los campos y unirse a él como lo ha hecho Jeanne. Es triste y Jeanne tiene que aceptar que los dos nunca van a interactuar de ninguna manera.

No es hasta la noche siguiente a una fuerte tormenta que asustó a El casi hasta las lágrimas que se demuestra que la creencia de Jeanne está equivocada. Los desesperados intentos de Jeanne de poner a dormir a El tuvieron éxito hace una hora, el niño todavía estaba preocupado por las nubes oscuras que flotaban cerca y Jeanne hizo todo lo posible para calmarlo. No está segura de sí fueron sus palabras o el cansancio lo que finalmente dejó inconsciente al niño, pero el estrés causado por la experiencia mantiene despierta a Jeanne.

Está tratando de conciliar el sueño cuando nota luz a través de sus párpados. Abre los ojos lentamente y descubre, para su asombro, a Michael. Rodeado de un resplandor brillante, Michael se parece más a una aparición que a un dios con un cuerpo físico, y Jeanne se sorprende al darse cuenta de que este es el espíritu de Michael haciendo acto de presencia por primera vez.

Michael se aleja de la chimenea, se aleja del retrato al que Jeanne le reza todos los días y se acerca a El durmiente. Se arrodilla y mira al niño pequeño con una expresión que Jeanne cree que es cariño. Michael se inclina y besa a su hijo dormido en la mejilla, susurra palabras de amor y protección antes de levantarse y dirigirse hacia Jeanne.

Aunque su corazón anhela el abrazo de este dios, Jeanne sella los ojos cerrados cuando él aparece, finge estar dormida en caso de que desaparezca una vez que sepa que uno de ellos está despierto. Jeanne no puede arriesgarse a arruinar esta visita, así que permanece quieta. Una mano le toca el hombro mientras Michael se inclina y besa su mejilla también, susurra las mismas palabras de amor y protección que le dijo a El y demasiado pronto regresará al retrato.

Jeanne abre los ojos con cuidado y ve el rostro de su amado y su radiante sonrisa, una visión que extraña profundamente. Un momento después, Michael desaparece en un destello de luz y el retrato se ilumina brevemente. La ausencia de Michael toca una fibra sensible en Jeanne que la hace agarrarse el pecho y acurrucarse en la cama en agonía.

Jeanne lo extraña. Ella sabe que él siempre estará ahí, pero lo extraña. Fue ella quien lo mató y aunque él la perdonó, Jeanne no quiere nada más que deshacer lo que había hecho. Lo lamenta y desea poder traerlo de vuelta. Quiere traerlo de vuelta y permitirle a él y a El la libertad de jugar juntos. Quiere verlos sonreír el uno al otro.

Las lágrimas corren por su rostro durante un rato. Cuando recupera la compostura, Jeanne es capaz de sonreír de nuevo en aceptación. Es posible que Michael nunca hable con ella ni esté con nadie como solía hacerlo, pero el hecho de que realmente esté cuidando de ella y de El y de que se preocupe por su bienestar debería ser suficiente. Ningún dios ha regresado de entre los muertos en ninguna forma y Jeanne tomará su aparición como una bendición.

No es una vida perfecta, pero es feliz, marcada por momentos de tristeza que Jeanne confía en poder manejar. La sonrisa en el rostro de El que no estaba antes de la visita de Michael es toda la motivación que necesita para vivir con fe en su corazón.

No es una vida perfecta pero es feliz, realmente lo es.



OTRO ONE SHOT QUE TRATA DE JEANNE D'ARC, MUGARO/EL Y MICHAEL, SE HAN DADO CUENTA LO SENTIMENTAL QUE SOY AL COLOCAR A ESTOS PERSONAJES NUEVAMENTE, TUVE UNA SEMANA MUY MALA ÚLTIMAMENTE HAY COSAS QUE DEBO TRADUCIR O POR CIERTO, MI NOMBRE DE USUARIO PARA AO3 ES @Blackrosebvb81

ANTERIORMENTE ME TENIA SpadeDragon96 PERO COMO SOY TAN OLVIDADIZA NO RECUERDO BIEN LA CONTRASEÑA DE ESA CUENTA ASI QUE TUVE QUE HACER OTRA CUENTA 😂🤣😅

Shingeki no bahamut (One shot's )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora