𝗧𝗛𝗘 𝗟𝗔𝗦𝗧 𝗦𝗨𝗠𝗠𝗘𝗥┃RIVERDALE.

28; ❛ THE FALSE JUSTICE. ❜

CAPÍTULO VEINTIOCHO;
❛ LA FALSA JUSTICIA. ❜

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Debajo la radiente luz solar, Madison Cooper meneaba su mano derecha frente su rostro, en una vaga manera de generar aire fresco y evitar derretirse al prominente sol sobre su cabeza. Que empezó a doler en cuanto dividizó a Archie examinando el automóvil que Reggie Mantle había concedido para la carrera de coches contra los Diablos.

Suspiró, dando un sorbo largo a su jugo de naranja natural. Que tanto su pareja, como su mejor amigo fueran partícipes de aquel hecho ilegal hacía su estómago revolver hasta producir arcadas.
Sin embargo, nadie más parecía preocupado al respecto mientras celebraban alrededor con latas de cerveza, y aullidos entusiastas.

Intentó ignorar el peligro. Pero cuando una mirada sobre ella llamó su atención, se volvió inevitable. Desvió la cabeza a la derecha, justo en el sitio donde Sweet Pea depositaba su peso sobre el asiento de su motocicleta. Con una mano, sostenía una botella de vidrio a la que Madison pudo reconocer como una Budweiser. Mientras qué, con la otra saludaba en su dirección. Una sonrisa coqueta de labios sellados dedicada a ella.

Frunció el ceño. No conocía que tenía aquel desconocido con acosarla en cada encuentro que tenían. Pero empezaba a ser incómodo, molesto y ligeramente intrigante.

No continuó examinando el atractivo de su sonrisa ladeada cuando unas manos sostuvieron su cintura. Regresando, Archie Andrews estuvo a centímetros de su rostro.

Sonrió tan radiante como el día mismo. Su mano vacía alzó el dorso de sus anteojos oscuros hasta su coronilla, previamente a rodear el cuello del pelirrojo con sus brazos. Examinó como los rayos daban un toque más claro a su mirada, un adorable miel decorando su iris. Además de las resaltantes pecas sobre sus pómulos, que no pudo evitar besar con pequeños picos en sus mejillas. Archie rió cuando las cosquillas brotaron en su estómago, como mariposas.

Madison trazó un mohín cuando apartó los besos. Archie percibió el gesto como desagrado.

⏤Deja de preocuparte.⏤ pidió.

⏤No tendría que hacerlo si no hubieras firmado tu nombre en un acto ilegal con probabilidades de muerte.⏤ Madison volvió a quejarse. Como había empezado a hacer desde que el trato había sido pactado.

Archibald burló de su paranoia materna cuando enseñó una sonrisa de dientes blanquecinos.

⏤Estaremos bien.⏤ prometió una vez más. Apartando algunos mechones dorados que irrumpían en el cuello de Madison, deshizo la distancia entre su piel, y sus labios para depositar cantidad de besos suaves a través de ella. No se detuvo hasta escuchar un gemido poco audible por parte de la adolescente. Sonrió, antes de ascender el rostro hasta el lóbulo de su oreja. La punta de su nariz haciendo un trayecto, que provocó cosquillas. Entonces, musitó. ⏤Tengo un plan.⏤