7

129 16 0
                                    

La preocupación de Jimin por Yoongi lo había llevado a hacer cualquier cosa que él quisiera para hacerlo sentir mejor.
Durante esa semana Yoongi había escogido que comer juntos, una película para ver, abrazarlo aunque estuvieran los chicos y Jimin no se quejó de ninguna cosa que él le pedía o elegía.
Se encontraban ahora en el cuarto de Yoongi recostados, éste abrazando a Jimin y acariciando su cabello.
— Minnie... no tienes que hacer todo lo que digo ¿sabes? Me estás mimando demasiado – dijo Yoongi sonriendo
— Yo no... – comenzó a decir pero su novio le dio una mirada dándole a entender que sabía perfectamente que si había hecho eso.
— Es lindo que lo hagas y sé porque lo haces pero no es bueno acostumbrarme a estar mimando – admitió Yoongi.
Jimin hizo un puchero ante aquello y el pelinegro se sonrojó, se veía muy lindo así.
— Si sigues haciendo eso te voy a besar – le advirtió Yoongi, fue entonces que Jimin exageró el gesto dándole a entender que eso era lo que quería.
Yoongi comenzó a besarlo suavemente y con forme el beso se alargaba continuó con más intensidad hasta dejarse sin aliento. Después de una breve pausa siguieron besándose con más lujuria, ya no les era suficiente el espacio entre ellos por lo que Jimin se acomodó hasta quedar encima de su novio.
— Minnie... ¿Estás seguro? No quiero obligarte a hacer algo que no quieres –
Jimin a forma de respuesta comenzó a besarle el cuello para posteriormente sonreír.
— Esto lo hago porque quiero... – confirmó quitándose la playera.
La sorpresa de Yoongi fue mucha pero intentó disimularlo ¿Desde cuándo Jimin estaba tan delgado?
Comenzaron a besarse nuevamente y Yoongi exploró un poco más el cuerpo de aquel chico, no podía sentir más que sus huesos salidos y comenzó a preocuparse más...
— ¿Qué pasó, Yoonie? – preguntó Jimin al sentir que algo andaba mal.
Yoongi no quería cortar el buen humor de Jimin y mucho menos pelearse por lo que decidió dirigir la plática para otro lado.
— No es nada... Es solo que... Minnie... No solo tengo cortadas en los brazos – confesó mientras también se deshacía de su playera enseñándole más de aquellas marcas.
Después también comenzó a quitarse el pantalón dejando finalmente al descubierto el total de cortadas y quemadas que tenía en todo el cuerpo.
Jimin lo vió con un poco de preocupación pero también ternura, lo abrazó fuertemente.
— ¿Quieres seguir o te hace sentir incómodo ? – preguntó Jimin.
Yoongi sonrió y asintió.
— Quiero seguir, quiero expresar cuánto te adoro, Minnie – fue su última contestación antes de fundirse en el amor y deseo que tenían el uno por el otro.
Al día siguiente Jimin despertó en los brazos de Yoongi, se movió un poco despertandolo al instante.
— Buenos días, Minnie – dijo bostezando
— Buenos días, perdón te desperté – contestó un poco apenado.
— No, no te preocupes. Ya debe ser tarde, debemos comer algo o Namjoon va a matarnos –
Yoongi se levantó para ir por ropa mientras Jimin se quedó en la cama algo confundido...
— Yoonie... Amm... No quiero salir con la misma ropa... ¿Tendrás algo que me prestes? – pidió finalmente mientras se sonrojaba.
Yoongi se quedó pensando, seguramente toda su ropa le quedaría demasiado grande... Fue entonces que recordó algo que si podría quedarle : su ropa predebut. Aquella época había sido donde más bajo de peso habia estado y si le quedaba a Jimin entonces sería una llamada de atención muy seria.
— Ten – dijo fingiendo una sonrisa.
Jimin le dio las gracias y comenzó a ponerse aquellos shorts largos y camisa holgada, sonrió — ¡Me quedan perfectos! Pensé que había subido mucho de peso... – dijo aliviado.
Yoongi no dijo nada al respecto y se apuró a arreglarse para salir.
Todos ya estaban sentados comiendo cuando ellos se acercaron, las burlas comenzaron inmediatamente.
— ¿Tuvieron buena noche? – dijo Hoseok riéndose mientras tomaba otra mordida de su comida.
Ninguno de los dos contestó, solo se sonrojaron mientras tomaban sus platos y se servían.
— Espero que sí porque a mí ciertas personas no me dejaron dormir, pero no voy a decir que fueron ustedes – se quejó Tae.
Jimin se sentó a su lado mientras le daba un golpe en la cabeza por decir aquellas cosas.
La conversación fluyó entre risas, quejas y burlas hasta que terminaron de comer.
Sin embargo, esta vez Yoongi se fijó bien en lo que hacía Jimin dandose cuenta de que en ningún momento había tocado su comida.
Aquel chico hacía trampa: cortaba su comida en pequeños pedazos, tomaba un pedazo con su tenedor, lo acercaba varias veces a su boca sin comerlo mientras usaba la plática para distraer a los demás, revolvía un poco su plato y antes de que todos terminaran comía al menos cinco pedazos de la comida; finalmente para que no se dieran cuenta del desperdicio se ofrecía a levantar los platos de los demás.
¿Cómo no se había dado cuenta de aquello antes?
Mientras Jimin lavaba los platos y los demás iban a la sala a ver algo en la tele Namjoon se acercó a Yoongi.
— Hyung... La ropa que lleva Jimin ¿no es la tuya... ? – preguntó con algo de preocupación.
— Si... del predebut – confirmó con tristeza.
Namjoon sintió la preocupación en la boca del estómago y se fue con los demás mientras suspiraba.
Posteriormente en la tarde Jimin se había acercado a Jin pidiéndole hablar con él, le había comentado su preocupación por Yoongi y confesado que aquel chico estaba lleno de autolesiones en todo el cuerpo. El mayor le prometió hablar con Namjoon al respecto para tomar acción de aquello.
Así que cuando llegó la noche ambos chicos hablaron de las preocupaciones que ambos chicos les habían dicho.
Jin rió amargamente.
— Se dan cuenta del problema del otro pero no del suyo – dijo negando con la cabeza.
— Tú mejor que nadie sabe que es difícil admitir que tienes un problema – lo acusó Namjoon.
— No estamos hablando de mí, sino de ellos que necesitan ayuda – contestó Jin algo enojado
— Sí y no son los únicos – insistió Namjoon.
Jin resopló enojado.
— ¡Está bien! Pondré el ejemplo – accedió poniendo los ojos en blanco.
Namjoon le dio un beso en la mejilla sonriendo.
Tenía que encontrar una forma de ayudar a todo el grupo, habían sufrido un gran accidente y nunca hablado de eso. Ya no podía hacer como si nada pasara, al menos tres de los siete tenían problemas realmente graves
¿Abría algo más que no sabía? ¿Debía él admitirse algo a sí mismo?

Entre Tú Y Yo Hay Amor ~ FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora