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𝐋𝐞𝐢𝐥𝐚:
- En resumen, Cedric escucho lo de la poción Amortentia y me encerró en la sala de Pociones - Dije rápido pero entendible
- ¡¿Y?! ¡¿Qué paso?! - Dijo Hermione emocionada, ambas estábamos en el Gran Comedor
- Intento besarme - Dije sin una sonrisa, nerviosa y aterrada. Nunca había tenido un novio o había besado a alguien
- ¿Como que "intento"? - Dijo elevando una ceja e interrogándome con su mirada
- No lo deje, me fui de la sala
- ¡¿Que?! - Se dejo caer decepcionada - Pero... te gusta
- Si me gusta, me encanta pero yo escuche como decía que la chica que le gustaba era Cho. También vi como se quedaba con Cho cuando todos fuimos a Hogsmeade. Si es verdad que le gusta Cho entonces... ¿Porque intento besarme? ¡Porque quiere jugar conmigo! - Llegué a una conclusión rápido y mire la comida, mientras mas la veía menos ganas tenia de comer. Mi estomago estaba revuelto por los nervios y cualquiera diría que soy vampiro por lo pálida que estaba
- ¿No pensaste que quizás cambió de opinión? Porque lo de Cho paso hace semanas, la gente cambia al conocer nuevas personas - Dijo para después de tomar despreocupada un poco de jugo de calabaza
- No lo se, capaz, pero me fui antes de averiguarlo - Recordé como me escabullí entre los pasillos y como tomé el camino mas largo hacia mi sala común para no cruzarme con él o con sus amigos. Aproveche mi gran memoria para ir por lo pasillos menos poblados y por las escaleras mas cortas
- ¡Leila!
- Perdón ¿Si? Estaba nerviosa, no supe que hacer, entre en pánico - Mis dedos comenzaron a chocar una y otra vez contra la mesa. Siempre hacia lo mismo cuando tenia nervios
- Bien, todavía se puede arreglar... - Dijo poniendo una mano encima de mis dedos para detener el constante ruido de mis uñas chocando contra la madera
- ¿Qué? No, ¿Qué harás? - Dije susurrando
- Yo nada, tu irás y aclararás las cosas con Cedric - Agarró un pedazo de pollo y con un cuchillo separo el hueso del pollo. ¿Quién en este misero mundo corta el pollo en vez de comerlo con la mano y una servilleta?
- ¡No, no y no! Me niego rotundamente - Dije al volver de mi trance sobre pollo refiriéndome a Cedric
- ¡Tienes que ser valiente Leila! De lo contrario nunca conseguirás lo que quieres - Detesto que tenga razón, pero la tiene
- Pero ¿Y si voy y me dice que se confundió o que solo fue un impulso? ¡Voy a quedar como una ridícula! - Solté la primera idea que se me vino a la cabeza sobre rechazo
- Leila...
- ¿O si justo llego y esta con Cho? - La interrumpí pensando mas y mas ideas
- Leila...
- ¡O peor! ¡Si llego y se esta besando con Cho! - Una imagen se mostró en mi cabeza de los finos labios de Cho rozando suavemente los dulces labios de Cedric. Mi ceño se frunció automáticamente
- ¡¡LEILA!! - Gritó. Varios la miraron raro pero casi al instante volvieron con sus cosas - Irás y aclararás las cosas como se debe, ¿escuchaste? - Asentí con la cabeza, esta chica da miedo cuando quiere - Bien, ahora ve... suerte - Tome aire y me levanté de mi silla dispuesta a irme. El miedo llenó mi cuerpo y me obligó a sentarme, sin embargo al ver la cara de Hermione me cuestione que era mejor, si quedarse o si irse. En todo caso, es hora de ponerme seria y dejar a un lado mis dudas
"¡Tienes que ser valiente Leila! De lo contrario nunca conseguirás lo que quieres"
Su frase resonó en mi cabeza, tiene razón, si no me arriesgo no gano. Respiré hondo y caminé con mas seguridad. Pase lo que pase tengo que mantenerme cuerda ¿no? A menos que quiera terminar como Luna... no seria tan malo...
