71. Lady In Red

34.2K 6.6K 4.3K
                                    


71. Lady In Red.

IVANNA

«Una cena en la playa».

Al regresar a la habitación me siento más emocionada de lo que estaría dispuesta a admitir. Como cosa rara en mí, canto. El día marcha mejor de lo que imaginé cuando hice el trato con Luca y ni siquiera ha terminado.

«Una cena en la playa», recuerdo como última actividad programada.

Una cena.

En la playa.

Para la ocasión busco en mi maleta el vestido rojo que traje para la reunión de trabajo, con anticipación lo estiro sobre la cama y por momentos, entretanto me doy un baño, me depilo y maquillo, lo miro con orgullo.

Pudiera pasar por alto mi vida más allá de esta isla. En mi mente, al menos por hoy, estar aquí, solo aquí, con Luca; pero al revisar las llamadas y mensajes pendientes en mi teléfono, recuerdo mi compromiso con Marinaro.

—¿Cómo va todo? —pregunta sin reprochar no haber llamado antes.

—Revitalizador.

—Lo importante es que no te aburres estando sola.

No sé si lo dice porque sospecha o porque, pese a lo prometido, si traje conmigo a Luca.

—No. Para nada.

En otro momento hubiera sido fría con Marinaro, le recordaría que no nos pertenecemos; pero hoy, por primera vez, siento culpa.

—Allen, otro amigo en común con Lobo, al igual ya sabe que formalizamos.

—¿Qué?

—Lo que acordamos, Ivanna. —Parece disgustarle volver a recordármelo—: decir a todos que formalizamos nuestra relación. Fue... tu idea.

—Sí. —Preocupada, sujetando el teléfono con mi mejilla y mi hombro, alcanzo mi bolso y saco de este mi encendedor y un cigarrillo.

—Funcionó. Anoche Lobo me volvió a llamarme... llorando —ríe Marinaro—. Increíble que aún sienta cosas por ti.

—No siente cosas por mí, se siente humillado —digo, agitando hacia un lado el cigarrillo. Tampoco dejo de caminar en torno a la cama.

—Y ése es su talón de Aquiles.

«Aquiles... Troya».

—Sí.

—¿Te sientes bien? —No es difícil advertir que no. Hablaría más y no tendría un cigarrillo en mi mano—. ¿Te has comunicado con Luca? —Al escuchar eso intento no reír—. ¿Te ha buscado?

—No.

«Tengo que decir algo más o insistirá»:

—No tengo idea de dónde está ni me importa.

—Estupendo. Porque estaba pensando que, dado que para tus conocidos y mis conocidos somos oficialmente una pareja, podemos vivir juntos y...

Lo escucho sin interrumpirlo. Es lo menos que puedo hacer. Fui yo la que propuso decir que formalizamos para acallar los rumores en Doble R. No quería que Rodwell pensara que caí en su trampa.

En aquel entonces el plan era venir al Resort sola para alejarme de Luca, para dejar de pensar en Luca, para volver a dominarme. Pero ¿cuándo, acaso, las cosas salen como yo quiero?

Contención la respiración y al cortar la llamada con Marinaro inevitablemente me vuelvo a preguntar qué estoy haciendo; mi relación con Luca, sean cual fuesen los sentimientos de los dos, ya ha sido sentenciada a tener el final de la más trágica epopeya.

El asistente ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora