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𝐋𝐞𝐢𝐥𝐚:
La tensión de las ultimas semanas se había intensificado debido a la rapidez con la que se acercaba la tercera y ultima prueba del torneo. Las semanas parecían días y no podía controlar mis nervios por toda la situación. Ya le había contado a Cedric lo que ocurrió con mi padre y se propuso a ayudarme cuando todo esto termine, sin embargo pasa el tiempo y uno se pregunta de que manera terminará. Para distraerme por lo menos un rato de toda preocupación decidí acceder a la invitación de Hagrid junto a los chicos para ir a pasear en el bosque.
- Aun recuerdo... - Hagrid rodeó una gran roca y siguió su camino - Aun recuerdo la primera vez que los vi. Jamas había visto a muchachos tan raros - Reímos. Hagrid, Ron, Hermione, Fang inclusive y yo caminábamos entre el pasto contando anécdotas y recordando los primeros años.
- ¿Raros? - Pregunté con una sonrisa - Yo diría superdotados - Los demás volvieron a reír. Harry iba un poco mas adelante, metido en sus pensamientos. No lo culpo, tiene demasiados problemas en la cabeza como para pensar en otra cosa.
- Imagino que ustedes también me recuerdan. Y aquí estamos, cuatro años después... - Lo dijo con tanta superioridad y confianza que no pude evitar reírme levemente.
- Seguimos siendo raros... o superdotados - Dijo Ron, con Hermione asentimos con mas risas y seguimos caminando. El bosque estaba lleno de hojas otoñales, con curvas a lo largo de la tierra y piedras inesperadas que te causarían una fuerte caída de no verlas.
- Tal vez pero... ahora somos amigos. Y Harry claro - Señalo al castaño con una sonrisa - pronto sera... ¡El campeón mas joven que haya habido en el Torneo de los tres magos! ¡Hurra! - Reímos una vez más. Hagrid siempre tiene esa simpatía que nos contagia felicidad a todos y sin dudas tenía esa chispa de compañía y amistad con nosotros que no tenia con nadie mas.
Comenzamos a cantar una cancion sobre magia hasta que vi de lejos como Harry se tocaba la cicatriz, le estaba doliendo así que me acerque a ver que ocurría.
- Harry, ¿ocurre algo? - Pregunté confundida mientras me acercaba lentamente. Las voces se iban haciendo mas inaudibles con cada paso y el rostro extrañado de Harry comenzó a alterar mi corazon.
- ¿Señor Crouch? - Preguntó mirando hacia algo detrás de un árbol. Cuando finalmente pude llegar a su lado logré divisar un cuerpo en el suelo, quieto y sin vida.
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- Tenemos que hablar de varias cosas - En la torre de astronomía corría un suave viento que lograba abrazarte el alma. Acaricié el cabello de Cedric mientras estábamos recostados sobre el suelo observando las estrellas.
