Capitulo 6

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—¿Mamá?—Hairon la hace salir de su sorpresa, ella aparta la mirada de mí y lo mira a él.

—Todo estará bien, ¿saben si ha comido algo en el día?—ellos niegan, vuelve la atención a su hija evitando mirarme.

—Tiene algo de anemia, el dolor de su cabeza puede que haya sido causado por falta de sueño—le explica la otra doctora parándose a su lado.

—Si es así, tendrá que explicarme porqué no ha estado comiendo ni durmiendo bien—informa inyectándole algo.

Una de las enfermeras entra con un suero y se acerca a ellas, unos minutos después ya lo tenía puesto. Ella sigue dormida y en sus ojos tiene unas ojeras muy notables.

La doctora que se apellida Sánchez sale de la habitación junto a la enfermera.

—¿Tardará mucho en despertar?—pregunta Hairon.

—Sólo un par de horas, tiempo más que suficiente para que se acabe el suero—levanta su cabeza y nuevamente se encuentra conmigo, me observa como si quisiera asegurarse de que en realidad soy la persona que ella cree. En todo el rato -en un incomodo silencio- me mantengo callado.

Miro la hora en mi reloj de mano, quizá debería avisarle a mamá que llegaré más tarde.

—Ya vuelvo—informo saliendo de la habitación, saco mi celular de mi bolsillo delantero, marco el número de mamá.

Me recuesto de una pared escuchando los tonos.

Axel, ¿está todo bien?—su voz se escucha preocupada, debe estarlo porque se supone que a esta yo debería estar en clases.

—Si mamá, todo está bien. Llamo para decirte que regresaré un poco tarde a casa—informo, la escucho soltar una gran respiración.

Me asustaste, pero ¿para dónde vas?—volteo mi cabeza mirando a la habitación en la que estaba hace unos minutos.

—Querrás decir dónde estoy.

¿Dónde estás? ¿Acaso no estás en la escuela?—ya la hice enojar, veo a Nanci salir de la habitación.

—Te digo cuando llegue a casa—anuncio—, te amo—cuelgo cuando ella se detiene frente a mí.

Vuelve a inspeccionarme y en su rostro se forma una pequeña sonrisa.

—Así que si eres tú—se acerca un poco más a mí y pone una de sus manos en mi mejilla, aún parece algo sorprendida.

»Wao, esto es increíble. Mírate nada más, estás echo todo un hombre—se cruza de brazos, le doy una pequeña sonrisa.

—A usted parece que los años no le pesan—alzo una ceja, ella suelta una risita.

—¿Cómo están tus padres?

—Muy bien, a mamá le alegraría mucho verla—su sonrisa se borra, a causa de eso la mía también.

—Por favor, te pido que no le digas nada.

—¿Por qué? No creo que esté mal—la miro raro.

—Son..bueno, sólo hazlo de favor, no le digas que me viste o que hablaste conmigo—aunque no entiendo la razón, si ella no quiere que lo haga no lo haré.

—Está bien, no le diré nada—aseguro, detrás de ella veo a Hairon caminar hacia nosotros, llega antes de que ella pueda hablar.

—¿De qué hablan?—nos pregunta, compartimos una mirada y ella habla.

—Le agradecía por haber traído a Nay—me mira—. Muchas gracias de nuevo—me extiende su mano y la acepto.

—No hay de qué—la suelta, su hijo la mira extrañado y ella se va.

Un amor inolvidable |#2|✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora