Ryan es un restaurador de arte, huraño, solitario. Un dulce accidente lo cruza con ella.
Carly es una pastelera vivaz y divertida.
Cuando ambos se conocen se sienten inevitablemente atraídos.
Sin darse cuenta él restaurara la confianza pérdida...
Carly entró a la habitación y vio a Ryan acostado de lado con la mano colgando y la otra en su pecho, fue como un deja vu verlo así, como si ya lo hubiera visto así o vivido esa situación. Levantó su mano y la acomodó en la cama, pasó una mano por su cabello y luego por su barba más crecida de lo normal, no estaba cuidadosamente recortada. Tenía las ganas de acostarse y sentir sus brazos a su alrededor, abrazándola y haciéndola olvidar de todo el mundo. Lo había extrañado demasiado. Te amo había dicho con liviandad, como si fuera algo simple; quería decirlas también sin sentir que estaba perdiendo alguna parte de su corazón con esas palabras.
Se quitó la chaqueta enorme de él y se acostó debajo de sus brazos, puso una mano de él sobre su corazón y cerró los ojos cansada. Parecía que habían pasado días tensa y solo habían pasado unas horas, cerró los ojos aliviada de estar con él.
Soño con palabras dulces y caricias lentas.
— Sabes que amarnos de lejos no es igual. — Susurró sobre sus labios.
— Sólo un poco más amor.
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Lo primero que sintió fue un latido en sus manos, un latido familiar, suyo pensó adormilado. Cómo si su corazón estuviera en su mano y abrió los ojos confuso.
Ella estaba en sus brazos, acostada sobre su brazo como almohada y el otro brazo lo tenía abrazado sobre su pecho y era su latido el que vibraba sobre sus dedos.
Olió su cabello y le dio un suave beso. Cuando la puerta se abrió entró Shaun y el puso un dedo en sus labios. Su amigo asintió y salió nuevamente Despues de susurrarle que su hijo estaba bien. Cuando ella se dio vuelta y lo abrazó el sonrió enamorado. Enterró la mano por su cabello revuelto, le acarició sus negras cejas y acunó su rostro.
— Cariño te vas a caer de la cama.
— Aún no es la hora … — Murmuró ella.
— Carly te vas a caer. — Trato de tomarla debajo de los brazos pero no podía levantarla.
— Esta bien me voy ¡Maldita sea! Un día no vendré más ya verás. — Ella se sentó en la cama desorientada.
Ryan se sentó detrás y la tomo de los hombros.
— ¿Cielo estás bien?
— ¿Mmm? — Ella se volteó a verlo. — No se que estaba soñando.
— Al parecer te estabas por ir y no volver. — Dijo divertido.
Carly se pasó las manos por la cara para despejarse. Él tuvo oportunidad de leer la descripción de su camiseta.
— ¿Lilo y Stitch? — Pregunto pasando la mano por el dibujo.
