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𝐃𝐚𝐧𝐢𝐞𝐥𝐥𝐞pov's Me desperté de buen humor ya que hoy empezaba mi tercer año en Hogwarts y lo quería empezar de buena manera. Había esperado este día todo el verano porque ya podría ir a Hogsmeade con mis amigos.
Me levanté de la cama, me aseé y me vestí con un pantalón vaquero, una blusa azul cielo con unas perlas y unas botas blancas. No me puse el uniforme de Hogwarts aún porque me lo pondría en el tren como todos.
Me hice un recogido en el cual la mitad del pelo me hice un moño y lo demás lo dejé suelto, como era una ocasión especial no me hice mi cola alta lisa, ahora me dejaba el pelo a lo natural, con mis tirabuzones que no llegaban a ser tirabuzones, más bien tenía el pelo ondulado pero me lo planchaba porque me gustaba más, ahora me lo dejo natural pero sigo llevando mi cola alta rubia.
Me puse un poco de rímel porque mis pestañas eran claras y para que se vieran más bonitas pero no me maquillé más, solo rímel.
Bajé al comedor con una sonrisa en la cara y vi al lado de la puerta mi baúl y a mi gatita blanca, Elsa.
Visualicé la mesa y a mis padres esperándome para desayunar, me acerqué y me senté en la mesa con ellos hasta que Mirta nos trajo el desayuno a los tres, tres, un momento ¿y mi hermano?.
-¿Donde está Oliver?- pregunté yo -Ya ha desayunado, se está arreglando- dijo mi padre. - Al revés del mundo como siempre- dije yo y mi madre se empezó a reír y luego mi padre, luego yo hasta que vimos que Oliver bajaba por las escaleras y nos miraba confundido. -¿de qué os reís?- preguntó -de ti- dije yo y mis padres se volvieron a reír.
Se podría decir que pasamos un buen rato, hasta que era la hora de irse y empezamos a prepararnos. Mi padre cogió mi baúl y lo llevó al coche para después meterse en el asiento del conductor y luego meternos los demás en el coche.
El trayecto de casa a la estación de trenes fue silencioso, al menos para mi, ya que no hablé porque quería observar el paisaje. Llegamos y bajamos del coche para encontrarnos con los Malfoy y con los Zabini hablando entre ellos.
Los saludé a todos y mis padres se quedaron hablando con ellos mientras que Draco, Blaise y yo hablábamos de lo que habíamos hecho en vacaciones.
-Mi madre se ha vuelto a casar, pero ha sido una ceremonia privada y solo ha ido la familia- dijo Blaise. -Yo he ido a París- dije con voz soñadora- París realmente es la ciudad del amor, pero porque te enamoras de la ciudad- dije. -Yo he ido a mi casa de Italia y he pasado allí las vacaciones comiendo espaguetis todos los días- dijo Draco y los tres nos empezamos a reír.
