Capítulo 5.

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Ya sabiendo que su hermana se encontraba sana y salva, Genevieve pudo relajarse por primera vez en meses. Claro que aún tenía mucho que estudiar,una boda que planear, sentimientos que resolver. Pero al menos su persona favorita en el mundo estaba bien.

Octubre llegó y con ello llegó el comienzo de la temporada de quidditch, que se inauguraba cada año con las pruebas para cada respectivo equipo. Este año, el capitán de Slytherin era Regulus y él no podía estar mas emocionado por eso.

Así que, como buena prometida (y bajo las estrictas órdenes de Narcissa) ambas rubias se encaminaron al campo de quidditch la mañana del 3 de Octubre, acompañadas de Sateen y Adrian quienes no se presentarían a las pruebas. Sateen porque el equipo no aceptaba mujeres y Adrian porque tenía tanta suerte en las escobas como James Potter en conseguir una cita con Lily (es decir, ninguna)

Theo y Evan también se habían presentado en busca de sus posiciones como bateadores que orgullosamente habían poseído desde tercer año y Lucius Malfoy también se encontraba allí por la posición de guardián.

-¿Que tal los preparativos?-preguntó Sateen cuándo la práctica comenzó.
-Bien, aún faltan algunos detalles-contestó desinteresada.
-Como la fecha-remarcó Narcissa.

Cada mujer de la familia Black se había pasado el mes entero tratando de que Genevieve ponga una fecha fija para la boda, hasta Bellatrix le había enviado una carta.

-Quiero que sea la fecha perfecta-se defendió.

Mentira, solo quería posponerlo tanto como fuera posible.

-Tienes que casarte entre junio y septiembre, antes de entrar a tu séptimo año-le recordó Sateen.
-Tienen que esperar a que cumpla 17 años así que deberá ser luego del 1 de Julio.
-Puede ser ese mismo mes, tendrás una boda de verano-sugirió Narcissa.
-¡Oh miren!-señaló un punto cualquiera en el aire y en cuánto sus amigas voltearon, bajó corriendo las gradas alejándose del campo.

Caminó en dirección al castillo, ignorando los llamados de Narcissa y se sentó en uno de los pasillos desde los que aún podía ver la práctica, sabiendo que a Regulus le molestaría su ausencia.

-Hola-escuchó una voz detrás de ella. Volteó y vió a Sirius.
-Hola-hizo una mueca, no estaba segura de querer entablar una conversación con él.
-Así que el pequeño Reggie es capitán-se sentó a su lado.
-Lo es.
-Debes estar orgullosa.
-Por supuesto-asintió.
-Cambiando de tema...-dudó un poco-¿Te gustaría venir a Hosgmeade conmigo? Acaban de anunciar que la primera salida será este fin de semana.
-¿Contigo?-cuestionó.

Sintió el enojo invadirla, no solo la dejó sin explicación alguna sino que pasó todo el año anterior evitandola y actuando como si entre ellos jamás hubiera pasado nada. ¿Con que cara se aparecía en ese momento pidiéndole que lo acompañe a Hosgmeade?

-Si, conmigo. Hace mucho tiempo no hablamos-le sonrío.
-Si, bueno, eso no es mi culpa-dijo sin poder evitar el sarcasmo.
-Mira Gigi, lo siento...-comenzó a hablar pero fue interrumpido.
-No Sirius, yo lo siento-exclamó poniéndose de pie-Lo siento por haber sido tan estúpida de encariñarme contigo cuándo sabía la clase de persona que eres, cuándo sabía perfectamente que jugarías conmigo como lo haces con todas, y lo peor es que ¡no sé porque lo hice!-levantó su voz.
-Tú nunca fuiste un juego para mi, yo enserio te amé Gigi, te amo.
-No lo creo-negó-No lo creo ni por un segundo, tu no me amas, solo amas la atención que te doy, amas que te ame pero eso no tiene nada que ver conmigo.
-Por favor-se calló al ver las lágrimas en sus ojos.
-Voy a casarme con Regulus y seré muy feliz. Lo que sea que hubo entre nosotros se terminó y ya no...-comenzó a llorar-ya no te quiero cerca mío.
-No llores, por favor-intentó tomar su mano.
-Solo vete-replicó alejándose.
-Por favor escuchame.

-Te dijo que te fueras.

Genevieve sintió como su cuerpo se congelaba al escuchar una voz grave detrás de ella, sabiendo lo que significaría que alguien descubra lo ocurrido con el traidor de los Black.

Giró lentamente para ver a Adrian Avery, su amigo, parado firme frente a ellos, con su libro en la mano. Sirius les dirigió una última mirada y se fue, no queriendo causar ningún problema.

-No se que escuchaste-empezó a hablar-pero...
-Genevieve-la interrumpió-talvez nuestros amigos tengan la inteligencia de una cuchara pero ese no es mi caso. Hace tiempo que sé sobre tus sentimientos hacia Black.
-Yo...no, yo no siento nada por él-negó secandose sus lágrimas.
-Ay Gigi

Adrian se acercó con una sonrisa y la abrazó fuertemente tomándola por desprevenida. Eso no era muy común en el grupo de Slytherins y el heredero de los Avery se caracterizaba por ser particularmente frío y distante de los demás.

Se separaron del abrazo y se sentaron en el mismo lugar que la rubia ocupó antes, mirando la práctica a lo lejos que en poco tiempo terminaría.

-Lo que sientes no esta mal-comenzó a hablar él-te enamoraste, eso es hermoso.
-Si, pero me enamoré de Sirius Black-rodó los ojos-no es el Black que debo amar.
-Amar no es un deber Genevieve, no lo veas de esa forma.
-Quiero una buena vida Adrian, una dónde sea feliz y tenga una familia feliz, para eso tengo que amar a Regulus.
-Pero tu ya amas a Regulus-dijo haciendo que frunza el seño-ustedes se conocen desde que usaban pañales, siempre han sido amigos. Talvez no muy cercanos pero han pasado por tanto juntos que dudo que no lo quieras.
-Claro que lo quiero, tanto como a ti, o a Theo, Evan o Sateen. Pero eso no es lo mismo.
-No necesita ser diferente-se encogió de hombros-ni lo será.
-¿A que te refieres?
-A dos cosas, primero que nada, puedes ser perfectamente feliz aún si nunca te enamoras de Reg. Lo serás mientras se quieran y se respeten mutuamente. Sé que no es lo ideal pero es mas de lo que muchos tienen.
-Supongo-suspiró-¿Y lo segundo?
-Que no vas a enamorarte de él al menos que olvides a Sirius primero, tienes que enfocarte en eso.
-Yo ya lo olvidé.
-No me mientas querida.
-Yo no miento.
-¿Que hay de esa vez que le hiciste creer a Theo que era invisible y no podías verlo y el pobre terminó en la enfermería después de tener un mini colapso mental?
-¡Ya me disculpé por eso!-reclamó soltando una carcajada-Teníamos 11 años, superenlo.

Ambos siguieron ríendo recordando viejas anecdotas de sus años en Hogwarts. Genevieve se sintió feliz de poder afianzar mas su amistad con Adrian, el chico era encantador y divertido cuándo no tenía la cabeza metida en un libro y su caracterizante mirada que gritaba "Si te acercas te mato"

-Serás feliz Gigi-dijo cuándo las risas se calmaron-Tu felicidad no depende de la relación que tengas con un hombre, claro que no.

Lo miró confundida, jamás se había planteado el ser feliz aún sin un hombre, aún sin ser amada por uno o, al menos, aún sin ser la esposa de uno. No creía que eso fuera posible.

Ocean Eyes -Regulus Black-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora