Ajustando cuentas

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NOTA ESPECIAL

Palabras en cursivas = pondré frases en otro idioma -o formas particulares de hablar en español-, sin descartar palabras altisonantes

Si, recuerden que el idioma que hablan los personajes -por el lugar en el que están- es inglés.

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Mientras tanto, el encargado de la iglesia veía con espanto como habían profanado una tumba de las viejas, por lo que no se esperaba para nada que otra lapida se quebrara, provocandole un susto.

Susto que pasó a desconcierto al ver que de adentro no salía un zombie, sino un hombre de cabello rojo completamente vivo.

Y se le suma al desconcierto a lo que la persona salida de la lapida le pide:

-Hola. ¿Me puede prestar su teléfono?

Una vez que el temeroso encargado se lo presta, marca a un numero en particular:

-Con el agente Perry por favor. De parte de Phineas Flynn.

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Un rato después, el australiano se dirige hacia el frente de la iglesia, donde un Phineas Flynn lo espera con la declaración en mano, listo para dársela, mientras Ferb, Isabella y Vanessa esperan en los asientos, vigilados por Carl y el resto de los agentes del FBI.

Una vez frente a frente, le entrega la declaración de Independencia:

-¿Solo así?- Pregunta Perry.

-Solo así- es la respuesta que recibe.

-¿Me está dando su herramienta para... negociar conmigo?

-La declaración de Independencia no es una herramienta para negociar. No lo es para mi.

-Tome asiento-, señala el agente, a lo que el pelirrojo obedece.

-¿Que me ofrece?

-Ah... tal vez propina. ¿Que tal... 100,000 millones de dólares

El de Oceanía sonríe

-¿Ya descubrió el tesoro?

-Como a 5 niveles debajo del suelo.

El agente sonríe:

-Good onya... sabe, en tiempos antiguos pensaban que el tesoro era muy grande para dárselo. a una sola persona, aunque esta fuera un rey...

Mientras Perry seguía platicando, Phineas vio que en su anillo el australiano tenía una inscripción bastante conocida para el, lo cual confirmaba una de sus sospechas: el también era uno de los guardianes.

Cuya función por cierto acaba de caducar.

-...por eso se tomaron tantas molestias.

-Asi es. Y los fundadores decían lo mismo acerca del gobierno. Tal vez su solución sirva para el tesoro.

-Le pertenece al pueblo-, señala Perry, a lo que Phineas asiente.

-Donarselo al Smithsonian, al del Cairo, a tantos otros museos... hay cientos de años de historia mundial allí. Le pertenece al mundo, y a toda su gente.

Perry lo ve, negando ligeramente con su cabeza:

-Realmente usted no conoce el concepto de herramienta.

Phineas rie un poco:

-Esta bien, esto es lo que quiero: la dra. García. queda totalmente exonerada, ni siquiera una nota en su expediente.

El tesoro entre los indiciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora