EPÍLOGO

39 2 0
                                    

Aquí os dejo el último capítulo de Nekros.

Los refuerzos llegaron de inmediato en la zona donde se había producido los disparos. Rodearon todo el lugar. Esperando encontrarse, en algún momento, con el asesino, pero nunca sucedió. Ningún agente vio salir a Sombra de la Noche. Había logrado desaparecer sin ser visto, evidentemente, como una sombra. Los inspectores Cruz y Palacios se acercaron al cuerpo inerte de su compañero. Ambos se quedaron observando en silencio. El suelo estaba decorado por su sangre. Su cuerpo estaba agujerado. El inspector Cruz, con una mano temblorosa, le tomó el pulso. Estaba tan asustado que al principio no notaba nada. No obstante, la compañía de la inspectora Palacios hizo que se calmara y pudiera volver a tomarle el pulso de nuevo.

- Está vivo. Llamad a una ambulancia, rápido. –Dijo a sus compañeros, emocionado.

La ambulancia no tardó en llegar. Recogieron al inspector y lo subieron a una camilla. Durante el viaje hacia el hospital, había sufrido un paro cardíaco severo. Los paramédicos que se encontraban con él, hicieron todo lo posible por mantenerlo estable, hasta llegar al hospital. No obstante, la gran pérdida de sangre complicaba su supervivencia. Una vez que llegaron, a fuera ya les esperaba un médico que acudió de inmediato. Corrían por los pasillos mientras que los sanitarios le contaron al doctor, lo que le había pasado. El doctor sin pensárselo, ni dos veces, ordenó a los enfermeros que preparasen el quirófano.

- Vosotros dos debéis quedaros fuera. –Ordenó el doctor a los inspectores Cruz y Palacios. Ambos llevaban sus uniformes manchados de sangre.

Mientras el tiempo avanzaba lentamente, en la sala de espera apareció Lorena, la mujer del inspector Santos.

- ¿Qué es lo que ha pasado? –Preguntó la mujer, mientras que los dos inspectores se miraron entre ellos debatiendo quien le explicaba que.

- Ha recibido seis impactos de bala en el pecho. Los médicos van a hacer todo lo posible... pero la cosa no pinta muy bien. Ha perdido mucha sangre. –Le confesó Palacios que se acercó a Lorena y la abrazó en un intento absurdo de consolarla.

- Decidme al menos que lo habéis atrapado. –Preguntó en un intento de encontrar consuelo.

- Cuando lleguemos, solo estaba Santos, no había rastro de él. –Dijo Palacios que vio como Cruz golpeaba con odio la pared con su puño derecho.

- No debimos dejarlo que se fuera solo. –Dijo Cruz con culpa.

- No fue vuestra culpa. Él es así. Él sabía que era peligroso y no quería que os involucraseis. –Dijo Lorena. –No debemos preocuparnos, es Abel y ha salido de situaciones peores. –Dijo en un intento de animar.

Los tres esperaron a recibir noticias del médico. Pero las horas fueron pasando y pasando. La tensión se respiraba en el ambiente. Las emociones negativas, tales como: la culpabilidad y el enojo se hacía notar en los rostros de los dos policías. En ese momento, en el que tiempo parece no avanzar, llegó el comisario para hacer compañía a la familia y a sus agentes. Les explicó todo lo que había descubierto. El comisario se encontraba de pie, al lado de la puerta de la sala de espera, se sentía realmente culpable de lo que había pasado, ya que, de cierta forma había empujado al joven inspector a una muerte segura. Sin embargo, en su rostro no se apreciaba expresión alguna. Habían pasado siete horas cuando el doctor apareció y preguntó por la familia de Santos. Lorena se le acercó. Cruz, Palacios y Figuel lo vieron todo desde un segundo plano. Ante los gestos de ambos, intuían que algo había ido mal. En un momento, Lorena perdió el conocimiento, siendo atrapada por las manos del doctor que reaccionó al instante. Avisó a los enfermeros que estaban más cerca que trajeran una camilla. Tumbaron a Lorena y se la llevaron a una habitación. Cruz se abrazó fuertemente a Palacios y ambos empezaron a llorar, desconsoladamente, en el hombro del otro. En cambio, el comisario se fue del lugar, sin decir nada, como si nunca hubiera estado ahí. Simplemente desapareció.  

Ahora sí que sí la primera parte de Nekros a llegado a su fin. 

Pero no os preocupéis, como dije en la anterior publicación, Nekros consta de una segunda parte que está en proceso de escritura. Sin embargo, la segunda parte no saldrá, aproximadamente, hasta febrero. Os preguntaréis por qué y la respuesta es que en una de las asignaturas de la universidad, me piden un proyecto de obra, en la cual, consiste en crear un libro y tiene que ser inédito, es decir, no debe de estar publicada. Afortunadamente, el profesor me deja que mi proyecto de obra sea Nekros. El motivo por el que decido escoger Nekros es porque ha de ser una obra de unas 100 o 200 páginas en las que sé que Nekros puede llegar perfectamente.  Por ese motivo he tomado la decisión de dejar de publicarla temporalmente.

Espero que lo podáis entender y os pido perdón. 

A cambio de esto, publicaré otra historia titulada Phantasos. Será una historia del género fantástico. 

NEKROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora