Capítulo 10: CAM(tarsis)

5 0 0
                                    

Otra sesión de miércoles se abría en la página web, la cual últimamente se había llenado de visitantes y a todas las muchachas parecía estar yéndole bien. De por sí los miércoles no había muchas de ellas trabajando, y la mayoría sabía que el día básicamente le "correspondía" a Eve, por lo cual, respetaban aquello. 

Encendió las cámaras después de colocarse la peluca roja, las botas que cubrían sus rodillas y el traje de cuero negro, aunque esta vez decidió ponerse uno blanco. Sabía que había muchos curiosos, y dudaban si entrar a la sala o no hacerlo, esperó pacientemente posada sobre la alfombra felpuda rosa que adornaba el suelo desde el día 1, hasta que de repente se prendió una cámara desde el otro lado y alguien saludó. Era un muchacho joven de cabello negro y ojitos como el agua, tenía un rostro que Rose rellenaría con brillos o al menos pintaría porque el semblante ajeno hacía que pareciera una estatua, éste se presentó como Lucien, tenía una vibra distinta a las demás, daba una sensación de tranquilidad, y ni siquiera cuando comenzó su historia se enrojeció. 

"Hola, Eve. Soy Lucien, tengo veinticinco años y me dedico a la actuación. Mi historia comenzó cuando terminé la secundaria a los dieciocho años, quería ir a la universidad, pero como en realidad mis padres no podían ayudarme en la carrera, decidí comenzar teatro, lo daban gratis en el centro de la localidad, iba dos veces por semana, y después fue aumentando la cantidad del tiempo que invertía ahí. Se dividía en dos sesiones, estaba el teatro que realmente te ayudaba a desenvolverte,  y estaba el teatro que debías estudiar, que debías estudiar un guión y era mucho más estricto en aquello. Me encantó desde el inicio, éramos un montón de personas que asistían, algunos de hace tiempo atrás y otros recientemente como yo, en ese momento salía con una compañera de la escuela, hacía tres años que estábamos juntos y ella sabía que yo soy bisexual, parecerá tonto decir mi orientación sexual en este momento, pero debido a eso se ocasionó todo. Un día tuvimos que actuar en una comedia romántica, había un chico que representaría al hombre y necesitaban una mujer, pero mis compañeras no querían, estaban nerviosas y demás, entonces el profesor me eligió a mí. Estuvimos practicando nuestros diálogos, todo salió muy bien, a mí me había parecido una buena idea el hecho de representar una pareja homosexual y además en el teatro la mayoría aceptaba todo. Antes de irme a mi casa, se me acerca éste chico con el que actué y me mencionó que no me confunda con él, quedé asombrado porque en realidad nadie sabía mi orientación, le contesté que no había problema porque sólo estábamos actuando y no es que nos conocíamos de hace tiempo atrás. Allí es donde todo empezó todo mi martirio, la cantidad de personas que asistieron al teatro fue aumentando, y el día de la muestra final, yo fui a cambiarme al baño y había casi diez hombres adentro cambiándose, pintándose, demás, cinco de ellos me dijeron que me vaya, que no esté ahí, que no los quiera espiar, me pareció horrible y exagerado porque yo tenía que hacer lo mismo que ellos. 

Sinceramente no sé por qué comenzaron a decir esas cosas, además sabían que yo tenía novia porque ella me venía buscar algunas veces. Bueno, se empezaron a burlar de mí, que era un maricón, que era puto y demás. Obviamente me sentía incómodo, y encontraron un FB viejo mío donde tenía una foto tomado de la mano a un chico, por lo tanto, la molestia ascendió más. El profesor de teatro dio una reunión acerca de ello, acerca de la discriminación y demás, porque al parecer toda mi situación se fue expandiendo, y la mayoría de los hombres lo sabían, sólo que no se metían en ello. Todo fue empeorando porque me encerraban en el baño, me empujaban, decían cosas al oído cuando estábamos practicando, también consiguieron mi número de celular y me enviaban fotos de genitales preguntándome si eso me gustaba. Nadie intentaba ayudarme, y yo realmente tenía muchísimo miedo porque eran 5-6 personas que lo hacía, sabía que no podía con ellos solo, y realmente ya odiaba asistir al lugar porque la pasaba horrible. 

Entonces un día me acerqué a mi profesor para hablarle del tema y decirle que iba a abandonar teatro, obviamente él me quería ayudar, pero yo decidí irme del centro cultural y mientras estaba caminando, ellos aparecieron riéndose de mí, grabándome con sus celulares, apenas vi eso me aterroricé porque sé que estaban grabando con algo. Intenté apresurar el paso, pero ellos me arrinconaron en un rincón, y como eran más de las seis tarde, no había muchas personas ni autos por ahí, comenzaron insultándose, les dije que ya no iba a ir más a teatro, que por favor no me molesten, pero no entendían nada. Uno de ellos que era mucho más alto que yo, intentaba constantemente bajarme el pantalón, yo temblaba de miedo, además no sé en qué momento sucedió pero estaban tocándome, manoseándome, y no podía sacarlos porque tenía sus dedos por todos lados, y allí fue donde experimenté algo horrible. Nunca me había sentido acosado en mi vida, y menos por personas con la misma edad que yo.

Cuando pararon con sus manoseos, comenzaron a golpearme, y a mí nunca me habían pegado salvo jugando o haciendo tonterías, así que el dolor que sentí fue inmenso. Lo hicieron porque tenían poder, porque ellos eran seis y yo uno, después escuché que alguien empezó a gritar y unos chicos vinieron a ayudarme, ellos llamaron a la ambulancia y empujaron para que me dejasen a los que me estaban golpeando. Terminé con heridas leves, especialmente en los genitales. Por cierto tiempo no quise hacer nada, me había dado asco todo, y el trauma que me habían generado hacía que me asusten con un mínimo toque de alguien; lo peor de todo es que ellos continuaron en teatro hasta lo que me hicieron salió en las noticias y le hicimos las denuncias. Lo peor es que ellos no pararon ahí, sino que días después cuando yo ya estaba en mi hogar, comencé a recibir mensajes en mi teléfono de hombres, ellos me mandaban fotos, cuando les pregunté quienes eran y demás, me dijeron que había un perfil con mi nombre en app de citas para hombres, y que ésta persona les daba mi número para que todo pueda ser más "privado", tomé en cuenta todo ello para utilizarlo como prueba. Guardé todo. 

Como mencioné antes, ahora soy actor y pude estudiar la carrera de actuación en la universidad, hice muchas obras de teatro y actualmente me va bien. Continúo de novio con la chica de la secundaria, ella estuvo a mi lado durante todos esos horribles momentos, sólo estoy esperando que ella termine su carrera para poder mudarnos juntos. He tomado acciones legales cuando pude pagarlas, y busqué información acerca de estas cinco-seis personas que me atormentaron ya que al parecer lo hicieron con muchos chicos y chicas más, anteriores a mí y posteriores a mí. No se los voy a perdonar nunca, y espero que en algún momento paguen por ello, están acostumbrados a arruinar vidas y seguir con las suyas como si nada, como si no le hubieran ocasionado un trauma a alguien".

Rose quedó perpleja ante la situación comentada. Por un instante Lucien se le hizo conocido, y después de conversar largo rato con él acerca de lo que le sucedió, se animó a preguntarle si era quien aparecía en una serie de televisión que comenzaría pronto. Él rió y le mencionó que sí, que podría verlo en la serie mientras nada malo le suceda a su personaje. El muchacho le preguntó a Rose si podría estar en sus sesiones normales porque los rumores corrían y decían que ella hacía contenido interesante. Por su parte, asintió a sus pedidos y le agradeció por los halagos.

- Los miércoles únicamente está abierto para este tipo de sesiones donde solo somos dos personas ya que es más privado. 

- Sí, entiendo. Muchas gracias Eve por el espacio, con mi novia vamos a verte entonces el fin de semana. Fue muy sanador contarle esto a una persona que no me conoce en lo absoluto y no propiciará juzgarme y tendrá un punto más objetivo.

Lucien sonrió a la cámara por última vez y se desconectó. Rose hizo lo de siempre, acomodó su lugar de trabajo, cambió su ropa, acomodó el estudio. Mañana sería un largo día en la facultad y en verdad agradecía que aquellas personas se animen a contar su historia. En verdad Selenia, Carolie, Lucien, antes serían simple gentecita que cruzaría en la calle, pero ahora adquirían identidades, rostro, formas, voces. Aún pensaba en Mina, fue con la única que no pudo conversar profundamente y sólo esperaba que esté bajo el cuidado de alguien.

Quizás y sólo quizás, en algún día, podría tener una exposición con todos esos rostros conocidos, con todas esas historias.

CAM: ONOnde histórias criam vida. Descubra agora