Heridas de Amor

Capítulo X: ¡Me Di Cuenta Que Te Amo!..

ESTA HISTORIA NO ES DE MI AUTORIA. TENGO EL PERMISO DEL AUTOR PARA PUBLICARLA YA QUE EN DENTRO DE UNOS MESES LA BORRADA. LA HISTORIA LE PERTENECE A ARMANDO DE VIRGO XD Y YA SE ENCUENTRA FINALIZADA EN AMOR YAOI. 

El de Leo sintió como si su corazón se rompiera en ese momento porque tenía la esperanza que no los firmara, pero ya estaba hecho, ya no era su esposo y era cuestión de entregárselos a Aiacos para ya unos días después les entregaran las actas de divorcio.

Aioria: Quedas libre de mí y no te preocupes por tu situación económica, soy un hombre de palabra.

No dijo nada, sólo tenía la cabeza agachada y pensando demasiado en lo que acaba de hacer y recordando de nuevo esos consejos de su nana y hermano, el libro que leyó y lo que muchos decían que formaban una hermosa pareja.

Aioria: Voy con Aiacos para...entregarle los papeles y voy a dar órdenes para que empaquen tus cosas y el chofer te llevara con tu padre. Mañana daremos la noticia de nuestro divorcio.

Estaba dispuso a irse, miró al rubio por unos momentos hasta que se dirigió a la puerta, pero a pasos lentos. Shaka recordaba muchas veces lo que siempre deseo tener como esposo, un hombre fiel, caballeroso, respetuoso, amoroso, honesto, no le importaba la situación económica, que lo hiciera reír, que le diera la compañía que necesitaba, ver que lo amaba simplemente a él. Aioria tenía esas características que buscaba, le es fiel a pesar de salir con su hermano Misty nunca lo vio como algo más, caballeroso porque lo entendía en algunas ocasiones y le daba tiempo, respetuoso porque siempre le tenía respeto a sus cosas personales, amoroso porque le demostraba su amor de alguna manera y deseaba conquistarlo a pesar que lo compró, honesto porque nunca le mintió en nada y le tuvo una confianza cuando le comentó el odio que guardaba a su hermano, Aioros, la situación económica era buena, pero ayudaba con su dinero a los demás, lo hizo reír cuando no sabía acomodarse una corbata y otras ocasiones que recordaba demasiado, le daba compañía cuando le contó sobre algunas cosas de su vida, lo escuchó y regresó para hacerle compañía en algunos momentos, lo amaba por esos celos que mostró cuando le llegó la noticia que andaba saliendo con Saga de Géminis, fue capaz de ir hasta el pueblo para llevárselo y confió en su palabra. El hombre de sus sueños era ese y el de Leo tenía esas características tenía toda la razón tanto su hermano y nana en decirle que era amor lo que sentía y ahora había firmado el divorcio.

Shaka: ¡¿Qué idiota soy?! – pensó.

Observó que se marchaba y estaba cerca de la puerta, pero no pensaba dejarlo ir a entregar esos papeles, se levantó del asiento y logró alcanzar al castaño, le arrebató los papeles y los rompió, dejando sorprendido al Leo que no entendía nada. Tiró esos papeles al suelo y observó al de ojos verdes para disponerse a besarlo con tanta pasión, sentir sus labios y cayeron al suelo, el rubio encima de del amor de su vida, en el cual, Aioria no negó el beso y aceptó. Cuando les faltó el aire dejaron ese contacto y se miraron unos ojos esmeraldas y unos zafiros.

Shaka: ¡No, Aioria! – susurró. – No quiero el divorcio...porque yo...te amo...

Aioria: ¿En serio?

Shaka: No puedo perderte, eres el hombre de mi vida, quien deseo estar y supo ganarse mi amor de una manera no tan normal. No quiero verte al lado de alguien más que no sea yo y quiero que mi primer hijo sea tuyo y que me hagas sentir hombre.

Aioria: Shaka... – murmullo. – Quiero estar seguro, dímelo muchas veces.

Shaka: ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo!

Repitió muchas veces hasta que volvieron besarse y terminaron por falta de aire, estarían juntos hasta el final de sus días y estaban dispuestos a demostrarse su amor cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, cada semana, cada mes y los años siguientes que vengan.