#7: Para gustos...

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Parte de los alumnos de la clase 1-A se encontraba en sus respectivos asientos, cuando una chica enérgica, con los pelos y piel rosada entró como cohete al salón. Comenzó a repartir folletos tan rosados como ella a cada asiento y se detuvo en frente de toda la clase.

—¿Qué es todo esto Mina? —Preguntó su amiga de pelo violeta, Kyoka Jirō.

Denki Kaminari terminaba de leer el papel —¿Una fiesta?

—¡Una fiesta de disfraces! ¡Será en conjunto con las demás clases de primer año!

Hanta habló nervioso —Esas son demasiadas personas... —Miraba el papel entre sus manos.

—¡Oh! ¡Es de disfraces! —Exclamó Ochako emocionada.

Tsk... No me metan en esta mierda. —Katsuki se quejó mientras arrugó el papel y lo tiró hacia atrás cayendo escritorio de Izuku.

—K-Kacchan...

—¡Oh, vamos Bakugō! ¡No seas aguafiestas! —Se quejaba la pelirrosa.

—Incluso hay un concurso de disfraces... ¿A caso tienes miedo de perder? —Dijo Hanta adivinando cuál nervio del rubio tocar.

Efectivamente, Katsuki gruñó —¡Voy a destrozarlos a todos con mi mejor disfraz!

De pronto todos estaban emocionados por ir a la fiesta. Mina explicó que debido a los duros entrenamientos por las licencias, pensó que una noche de relajación y diversión les haría bien a todos. Invitó a las demás clases por "diversión extra". Lo había hablado con Aizawa y él estando a punto de no aceptar, fue presionado por Yamada para que acepte.

•    •    •

En la hora del almuerzo Katsuki decidió ir a la azotea a almorzar. No soportaba ver la cara de Shōto después de lo sucedido la noche anterior. Era vergonzoso, se había humillado a sí mismo. Se sentó solo contra una pared y con la luz del sol alimentándolo.
Un chico medio albino, medio pelirrojo no pensaba igual. Él quería ver a Katsuki para poder disculparse. Sintió que tal vez lo había ofendido y no quería que así fuera.

—¿Bakugō...? ¿Estás aquí...?

Katsuki no podía creerlo. Es como si la mala suerte lo persiguiera. Decidió quedarse callado para que Shōto no lo encuentre.

Pero falló.

—Hola. —Dijo el Mitad y Mitad

—Ugh... ¿Qué haces aquí? —Dijo Katsuki sin mirarlo.

Shōto se sentó a su lado. —Quería disculparme...

—¿Por ser un idiota molesto?

—Algo así...

Shōto tomó aire recordando los sucesos de la noche anterior. Las miradas, las respiraciones, los latidos, los sentimientos. Katsuki y Shōto se habían conectado de una forma única y el último se sentía más que nervioso por la mirada de su amigo. Estaban acercándose, ninguno de los dos sabía por qué lo hacía, solo lo hacían. Pero esa conexión se vió interrumpida por las palabras de Shōto.

—Buenas noches. —Sentenció y caminó rápidamente hasta su habitación.

Katsuki se sintió destrozado, había arruinado lo único lindo que tenía con ese chico. Esa conexión al mirarse. Se acostó pensando en que Shōto jamás querría volver a verlo. Se despertó pensando en que Shōto jamás lo esperaría para ir al colegio. Entro al aula sin querer verlo porque pensó que podría sentir su odio al hacerlo.

¡Mírame a mí! [Todobaku Fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora