(...)
Eran las siete de la tarde y el aire afuera tenía ese frío característico de Washington en invierno, el que te eriza la piel, aunque estés dentro de casa. Frente al espejo, acomode mi vestido negro, uno de mis favoritos. Tenía un corte sencillo pero elegante y unas mangas que me hacía sentir cómoda y cálida. Hacía mucho que no salía de fiesta en Washington, no desde los tiempos de preparatoria.
Octavia apareció detrás de mí, tan radiante como siempre.
-¿Lista?
Preguntó sonriendo
-Más o menos
Dije, dándome una última mirada al espejo.
-te miras hermosa
Le sonreí, para después bajar las escaleras juntas, el sonido de nuestros tacones resonando en el piso de madera. Nos sentamos en el sofá de la sala mientras esperábamos a los chicos, Alex también iría con nosotros, lo cual me alegraba. Necesitaba distraerse.
-Que preciosas se ven
Dijo mamá con una sonrisa cálida mientras bajaba unos cojines del sillón
-Muchas gracias
Respondió Octavia con dulzura
-Diviértanse -Añadió mamá mientras subía las escaleras, pero justo antes de desaparecer en el pasillo, alcanzamos a oírla decir -y que guapos muchachos.
Octavia me miró sonriendo.
-Ya vienen
Susurró emocionada.
Escuchamos pasos en la escalera, y al levantar la vista, los vimos a los tres bajando. Liam, con una camisa oscura arremangada y el cabello ligeramente despeinado; Jake, con una chaqueta elegante que le daba un aire rebelde; y Alex, más sobrio, pero con esa sonrisa que hacia tiempo no le veía.
-¿Listas?
Preguntó Jake, con su típico tono animado
-Sí
Respondimos casi al mismo tiempo.
Liam se acercó a mí, me abrazó por la cintura y salimos rumbo a su auto. Durante el trayecto, el ambiente era ligero, lleno de bromas y risas. Aun así, notaba a Octavia un poco extraña cada vez que su mirada se cruzaba con la de Alex. Había algo ahí, algo que no quería admitir todavía.
Después de unos minutos, llegamos a un club muy bonito. Desde afuera se veía elegante, con luces tenues y música que apenas se filtraba por las puertas. Dos guardias de seguridad estaban en la entrada.
-¿Reservación?
Preguntó uno de ellos con voz firme
-Sí
Respondió Liam con toda la confianza del mundo
-¿Nombre?
-Liam Edwards
El guardia revisó una hoja y asintió.
-Mesa para cinco, ¿verdad?
-Es correcto
Dijo Liam, sonriendo con ese aire engreído que, aunque a veces me hacía rodar los ojos, me encantaba.
Nos abrieron paso y una señorita nos guio hacia nuestra mesa, justo al centro del lugar. Las luces eran suaves, la decoración moderna con toques dorados, y un aroma a vino y madera flotaba en el ambiente.
-¿Reservación?
Repetí en voz baja, arqueando una ceja.
-Es un club muy elegante -Respondió él con una sonrisa divertida- Tenía que traerlos a un lugar especial
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My Only One 3 •Editando•
Novela Juvenil"Siempre serás tu" Liam tendrá que tomar una decisión, la decisión de quedarse con Hailey en N.Y.... o aceptar y seguir sus sueños de ser un jugador profesional.
