Ocean Eyes -Regulus Black-

Capítulo 29

8 años antes.

-¡Lo juro por Merlín, Theodore!

Sateen Greengrass saltó sobre Theodore Mulciber, logrando derribarlo al suelo y siguió golpeándolo fuertemente en la cara.

-Esos dos terminarán casandose-bromeó Genevieve Doherty.
-No lo creeré hasta que lo vea-respondió Regulus Black.

Los cuatro amigos eran los únicos alumnos de primer año que se habían quedado en Hogwarts para pasar la navidad, todos por motivos muy diferentes y a la vez iguales. El común denominador, cuánto menos tiempo pasen con su familia mejor.

-Los únicos que se casarán serán ustedes-dijo Sateen levantándose de Theo y caminando hacia ellos.
-Creo que veo la luz-murmuró Mulciber desde el suelo haciendo que la morena ruede los ojos.
-Mis padres me van a prometer a Emmeline-se encogió de hombros Regulus.
-¿Mi prima?-preguntó su amiga.
-Así es-asintió.
-Que mal-hizo una mueca-siempre creí que ustedes dos se verían bien.

Dicho eso se retiró de la conversación para seguir golpeando a Theo, dejando a Regulus y Genevieve sonrojados y tratando de evitar mirarse mutuamente, fingiendo risas ante la escena frente a ellos.

En la actualidad.

Geminis Black era una niña tranquila y feliz, dejaba que sus padres duerman de noche y no lloraba mas que cuándo tenía hambre, calmandose rápidamente en cuánto sentía a Genevieve correr a ella.

Genevieve y Regulus estaban simplemente enamorados, no había otra forma de describirlos. Pasaban horas completas solo mirando a su hija, no pudiendo creer que ellos hubieran creado a la pequeña niña en sus brazos.

Navidad había llegado y con ello todos los miembros de la Órden pudieron reunirse en "La Madriguera" y conocer al nuevo miembro de la familia Black oficialmente.

Contrariamente a lo que todos creyeron que sucedería, Sirius amó a la niña en el segundo en que sus ojos se posaron sobre ella y en ese momento se encontraba en una discusión con James sobre quien tenía que cargarla en ese momento, para diversión de Remus y Regulus que no dejaban de reír.

-Espero que James sea así con nuestro bebe también-dijo Lily sonriendo.

Lily Potter había anunciado hace una semana que estaba embarazada, al igual que Molly y Arthur dieron a saber que su próximo hijo sería otro varón, todos estaban realmente emocionados y no paraban de hacer planes para el momento en que sus hijos crezcan.

-Estoy segura que sí-respondió Genevieve-ahora, iré por mi hija antes de que la rompan-se levantó.

Caminó hacia los mejores amigos y tomó a Geminis sin decir una palabra, la bebe río y aplaudió con sus pequeñas manos al estar en brazos de su madre y Regulus se acercó a ambas, completamente enternecido.

-Mis chicas favoritas-sonrío al llegar a ellas.
-¿Tienes mas chicas?-bromeó su esposa.
-Jamás-río y la besó, para luego besar la frente de su hija que volvió a reír-Está demasiado grande.

Ya habiendo pasado cuatro meses de su nacimiento las primeras características de Geminis habían quedado completamente claras y distinguibles.

Su cabello a penas comenzaba a salir pero se notaba que era rubio y ondulado, una perfecta mezcla del de sus padres. Sus mejillas eran rosadas y tenían un oyuelo en cada una de ellas y sus ojos eran los tradicionales ojos grises de la familia Black. No se podía dudar que era una de ellos.

-Lo sé-asintió-el tiempo ha pasado demasiado rápido.
-Ya podemos tener otro-sugirió en broma.
-¿Tú lo darás a luz?-río.

El resto del día fue armonioso y divertido y Genevieve Black podría atreverse a describirlo como el mejor día de su corta vida. Rodeada de personas que la amaban, con su familia.

Ya al anochecer, la familia de tres volvió a su casa a las afueras de la ciudad para prepararse para cenar con su grupo de amigos de Slytherin, quienes todavía no se llevaban demasiado bien con los Gryffindors, a pesar del tiempo que habían pasado juntos.

-¡Amor!-gritó Regulus desde el piso superior-¿¡Sabes dónde esta mi corbata!?
-¡No necesitas corbata para ir a cenar a casa de Evan!-gritó su esposa entre risas.

No terminó de reír cuándo el ruido de una aparición se hizo presente. Volteó su mirada y frunció el seño al ver a Evan caído en el piso.

Se acercó corriendo a su amigo para observar como este se daba vuelta sobre su propio cuerpo y escupía un poco de la sangre que tenía atorada en su garganta.

-¿Que te pasó?-preguntó preocupada-¡Reg, ven aquí!-gritó, la desesperación presente en su voz.
-El Señor Oscuro nos atacó-susurró-dijo que ustedes lo habían traicionado y que todos pagaríamos por eso.

La sangre de Genevieve se heló en ese momento, Dumbledore debía haber destruido el horrocruxe, era lo mas probable. ¿Pero por qué no avisarles y darles una oportunidad de ponerse a salvo?

-¿Que ocurre?-preguntó Regulus bajando las escaleras con Geminis en sus brazos.
-Tom lo sabe-se limitó a responder su esposa, ayudando a su amigo a sentarse.
-Adrian y Sateen están muertos-dijo Evan, con lágrimas en sus ojos-Y Theo está en camino a ayudarlos.
-¿Que?-susurró Regulus, sin poder creerlo.

Genevieve luchó contra sus propias lágrimas sabiendo que no tenía tiempo para llorar la muerte de sus amigos, así que se puso de pie y empujó todas sus emociones al fondo de su ser. En ese momento necesitaba tener la mente fría.

-Dijiste que tenías un plan por si esto pasaba-dijo Regulus, al parecer pensando lo mismo que ella-Ahora es el momento.
-¡Kreacher!-gritó.

El elfo apareció en cuestión de segundos y no le tomó mucho tiempo entender lo que sucedía al ver la situación. Se acercó entre lágrimas a su amo y lo abrazó fuertemente.

-Cuida de mi Geminis, Kreacher, por favor-dijo Regulus al separarse.
-Kreacher...Kreacher solo vive para sevir a la noble casa Black-dijo entre sollozos.

Geminis comenzó a llorar, claramente sintiendo la angustia en las personas que la rodeaban y se refugió en el cuello de su madre, quien besó su frente y luego besó los labios de Regulus.

-Estaré aquí en un segundo Reggie-susurró.
-Salva a Gemi-contestó acariciando su cara.

Y sin perder mas tiempo, Genevieve tomó la mano de Kreacher y ambos desaparecieron de la casa.

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¡El próximo capítulo es el último capítulo! Ya está escrito y voy a publicarlo mañana. ¡No puedo esperar a leer sus reacciones!