Heridas de Amor

Capítulo XXIII: La Peor Herida de Amor... (Epílogo)

ESTA HISTORIA NO ES DE MI AUTORIA. TENGO EL PERMISO DEL AUTOR PARA PUBLICARLA YA QUE EN DENTRO DE UNOS MESES LA BORRADA. LA HISTORIA LE PERTENECE A ARMANDO DE VIRGO XD Y YA SE ENCUENTRA FINALIZADA EN AMOR YAOI. 

Aquí huele a pena que mata y golpea

Sin pena ni gloria se muere el amor,

Aquí huele a llanto, del llanto que moja,

Paredes del cielo y orillas del mar.

Aquí huele a pena que mata y golpea

Sin pena ni gloria, hay heridas de amor...

Heridas de Amor.

Heridas de Amor – Ricardo Montaner.

Se comenzó hacer una búsqueda para encontrar aquellos hombres y también al supuesto medio hermano de Aioros y Aioria, aunque eso sería muy difícil porque cuantos no habría con el nombre de Subaru, además nunca lo habían visto en persona ni si quiera sabían del supuesto hermano mayor. Llamaron tanto al tío Elías para preguntarle sobre el hermano mayor de todos, pero él también salió sorprendido por la noticia nunca se enteró que su hermana haya tenido un hijo antes de casarse, al igual, llamaron a Káiser, su otro hermano por si un día su madre le llegó a comentar algo, pero también no dio información, lo mismo hicieron con Izo, dándoles la misma respuesta. Nadie contestaba a sus preguntas, ¿Quién rayos es Subaru?

Hades también estaba contactando amigos para buscar ese hombre que tenía a su amado y su hijo, les podía hacer algo malo. Hasta Shijima contactaba a detectives importantes para que buscaran a todos que tengan el nombre de Subaru, pero ninguna pista les daba. Después de varias horas les dijeron que Verónica se salvaría, pero habría un problema con él, tardaría mucho tiempo en despertar. Se retiraron a la mansión Leo esperando alguna llamada de ese hombre o algo, pero nada, sin embargo, llegó un detective.

Sage: Buenas noches. – dijo serio. – Les he traído información sobre ese tal Subaru.

Hades: ¡¿Quién es aquel hombre?! – preguntó a un desesperado.

Shijima: ¡¿Dónde lo podemos localizar?!

Aioria: ¡Hable de una vez!

Hypnos: Tranquilos. – dijo calmando a los tres y observa al hombre de cabellos blancos. – Puede decirnos la información que tenga.

Sage: Bueno, sólo hay una persona registrada con ese nombre, pero no es nada bueno lo que les tengo que decir.

Shijima: ¡Hable de una vez!

Sage: Aquel hombre murió hace años.

– ¡¿Qué dice?! – dijeron al mismo tiempo.

Sage: Así es, les debieron de haber dicho ese nombre para que siguieran pistas equivocadas.

Cardinale: ¡¿Qué vamos hacer entonces?! – preguntó triste. – ¡Se llevaron a mi hijo! ¡A mis nietos! ¡Ese hombre va ser muchas cosas malas con ellos!

Sage: Los siento, pero debemos averiguar más y eso puede tardar semanas o hasta meses. – siguió serio. – La única forma de obtener una pista es que Verónica de Nasu despierte y nos diga quien ese hombre.

Saga: ¡Eso será hasta días!

Kanon: ¡La vida de siete personas está en juego!

Aioria: ¡Ese supuesto hermano quiere matar a mi hijo!