Capítulo 4.

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Yoongi se quedó quieto en la cocina, aún sosteniendo su vaso de agua, demonios, tendré que ir con ellos, pensó, tal vez a Jin se le olvide y no insista, o Hoseok le dirá que me deje en paz. Teniendo una ligera esperanza en lo último, se fue a su habitación y se tiró en la cama cerrando los ojos y dejándose llevar por el sueño, a pesar de que haya dormido mucho, sentía los ojos pesados y los casi inexistentes músculos tensos, tengo que relajarme.

Hoseok entró al departamento, esta vez está del lado de Jin, Yoongi tiene que poner de su parte si quería salir adelante, es bastante terco, así que nosotros tendremos que superarlo en terquedad. Se detuvo antes de tocar la puerta del pálido, esto será difícil.

Escuchó un "adelante" y se adentró al lugar, viendo a Yoon echado en la cama, se miraron el uno al otro y el de cabellos cafés suspiró.

-¿Ya elegiste que harás el sábado?-. Yoongi se paró tan rápido de donde estaba que se mareó y estuvo apunto de caer de su propia altura, no puede ser, malita sea.

-¿Eh?- Solo atinó a abrir mucho los ojos mientras veía sorprendido a Hoseok. Y éste, oh santos cielos, estaba que regocijaba de la felicidad de ver a su amigo con otra expresión que no sea desinterés y aburrimiento.

-Lo que has oído, irás a una de las dos cosas, antes di que te dejamos elegir Yoon-. Sonrió, con toda su dentadura, hasta da miedo, se dijo Yoongi.

-P-pero pensé que tu...

-¿Pensaste que iba a convencer a Jin para que no fueras a ningún lado? No Yoongi, quiero que salgas y vivas tu vida, no se que pasó cuando saliste de aquí y te dio un ataque pero--. Se detuvo, mirándolo fijamente, notando como al más bajo le temblaban las manos y tragaba saliva más de una vez. -Quiero verte feliz Yoon, quiero que salgas y rías con los demás, que vayas de fiesta con tus amigos, que tengas pareja, quiero que vivas.

Hoseok lo miró con tristeza, mezclada con preocupación y desesperación, y un toque de cariño, no soportó esa mirada y dirigió su mirada al suelo, concentrado en las palabras que acababa de decir, pero, ¿para qué? Jungkook no quiere verme, sonará tóxico pero el es mi todo, así que, ¿cómo puedo ser feliz si la persona que más amo se ha ido?

-Sal de aquí Hoseok-. Murmuró sin despegar la vista del suelo, con los brazos a sus costados, manos temblorinas y su corazón latiendo fuerte.

-¿Qué?-. Lo había escuchado, por su puesto que lo había esuchado, pero no lo creía, es decir, miles de veces Yoongi lo había corrido de su habitación, pero esta vez era diferente, su voz estaba cargada de pesar y tristeza. Y ahí le quedó claro lo que le dijo Jin hace un rato, "se está dando por vencido".

-Por favor, sal de aquí-. Yoon nunca pedía las cosas por favor, sin más salió, y fue hacia su habitación, pensando en si había dicho algo malo.

Tomó su celular, marcándole a su padre.

-Hijo, ¿hay algún problema?-. Su voz sonaba tranquila y suave.

-¿Me podrías dar el día de mañana libre?

-Claro que sí, pero avísame si algo malo está sucediendo Hoseok

-Claro padre, te recompensaré las horas el domingo-. Después de despedirse de su progenitor, fue a darse un baño.

Había pedido el día porque quería estar ahí para Yoongi, sabía que estaba mal, pero al escuchar el tono de voz le preocupó que intentara algo, y quería asegurarse que se encuentre bien. Mañana lo invitaré a ver una película en el salón, probablemente lo rechace pero estará la oferta todo el día. Me la pasaré en el sillon viendo películas, por si en algún momento quiere unirse.

𝑻𝒂𝒄𝒊𝒕𝒖𝒓𝒏𝒐. «𝑱𝒊𝒎𝒔𝒖»Where stories live. Discover now