18

43 4 2
                                    

Iba a morir, estaba más que segura

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Iba a morir, estaba más que segura. Si no lo hacía en manos de Lucius Malfoy, lo haría por agotamiento.

Por millonésima vez en el día, me levante del suelo y limpie lo mejor que pude mi pantalón para volver a ponerme en posición. Teníamos días practicando fuera de la madriguera para estar preparados para cualquier tipo de contingencia que pudiera suceder cuando pusiéramos en marcha "El Plan", por lo que tanto James como yo, y el resto de tontos que habían decidido unirse al entrenamiento por solidaridad, sufríamos la mayor pateada de trasero de nuestras vidas.

-Mamá, cálmate un poco. –le dijo Hugo a su madre luego de que evitara por poco uno de sus hechizos.

-Lo siento cariño, pero no hay tiempo para eso.

Y volvimos a empezar. Mi padre y mi tía estaban dentro de un círculo y nosotros debíamos tratar de separarlos y hacerles caer, pero en los tres días que teníamos entrenando no habíamos logrado moverlos ni un centímetro. Suspire, exhausta y molesta conmigo misma por no haber logrado nada aun. ¿Cómo es que había sobrevivido a dos ataques en Hogwarts? La respuesta me puso los bellos de punta y hasta escalofríos.

Decidida a terminar con esto de una vez por todas, me acerque a Clara y le susurre al oído unas cuantas instrucciones, luego mire a Albus, que estaba frente a mí del otro lado del círculo y le hice unas cuantas señas para hacerle saber mis intenciones. Rose y Hugo se dieron cuenta del intercambio de información al igual que James, por lo que empezaron a mirar a todos lados desconcertados. Cuando Albus respondió a mis señas con un "OK" mire a Clara y ella comenzó con lo que le había pedido.

-Señor Harry, el otro día vi algo de los más curioso. –comenzó. –Puede que haya visto mal, pero me pareció ver a James colándose a nuestro cuarto cuando Lily estaba sola dentro cambiándose.

Querido Griffyndor, ¿no pudo haber dicho otra cosa?

De inmediato mi padre miro a James, que se había quedado mucho y estaba casi tan rojo como de cabello de Hugo. Rose exclamo sorprendida y Hugo se rio.

-E-eso no es cierto. –tartamudeo James nervioso.

-Más vale que no, James Malfoy. –dijo mi padre levantando la varita y alejándose unos centímetros de mi tía en el acto.

Albus y yo tomamos la oportunidad y en un rápido movimiento atacamos juntos logrando enviar por los aires a los dos Adultos. Rose y Clara lanzaron un hechizo de levitación para evitar que la caída fuera muy fuerte y luego Hugo se encargó de desarmarlos.

Una vez que mi padre y Hermione se recuperaron del ataque se levantaron del suelo con una gran sonrisa.

-Bueno, parece que por fin entendieron. –dijo Hermione limpiándose el pantalón. –La fuerza no está en cada ataque o hechizo que lancen, sino en que trabajen en equipo.

-Aprovechen cada una de las oportunidades que tengan. –completo papá. –pero siempre juntos. Terminemos por hoy, además hoy es noche buena y su abuela ha estado cocinando todo el día. Vayan a cambiarse.

Lily Potter y el Ultimo Mortifago || 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora