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90. THE WITCHER

GERASKIER

AU

Jaskier rasgó las cuerdas de su guitarra mientras se balanceaba en el columpio del porche. Tenía hasta la siguiente semana para entregar una nueva canción a su productor, pero no tenía tiempo para ello. La puerta se abrió y Jaskier sonrió al escuchar la risa de la pequeña Ciri. Jaskier giró su cabeza viendo a Geralt y a la pequeña Ciri mirándolo con una sonrisa tierna. El músico dejó la guitarra a un lado y se levantó para acercarse a ellos.

- Es tarde nosotros nos vamos.- Jaskier acarició la mejilla de la niña ganándose un puchero mientras estiraba los brazos para que la cogiera.

- No puedo cariño, tienes que ir con tía Yen.- Dijo consiguiendo que la niña dejara salir un sollozo mientras su labio temblaba mucho.

- Papi.- Dijo abriendo y cerrando sus puños para que Jaskier la cogiera. Geralt gruñó suavemente mientras la cogía bien.

- Cariño te tienes que ir, mañana cuando vengas papi te hare de comer tortitas.- La niña dejó de llorar antes de sonreír agarrándose al cuello de Geralt. Este negó con suavidad acercándose a Jaskier y dejando un beso en los labios del músico.

- La dejo y vuelvo.- Susurró Geralt mientras se separaba de él. Jaskier asintió acercándose para coger la guitarra y entrar dentro de casa.

Jaskier se quitó los zapatos y se sentó en el sofá con una hoja delante y la guitarra a su lado. Resopló mientras hacía una mueca jugando con el lápiz. Debía escribir una maldita canción, solo una con contentar a su productor. Miró el papel vacío antes de empezar a escribir. Por su cabeza pasó la primera vez que conoció a Geralt, nunca imaginó que el peliblanco que se presentó en su casa para alquilar su habitación libre se convertiría en su mejor amigo y posteriormente en su marido. Desde ese momento habían pasado muchos años y una preciosa niña. Al principio fue difícil luchar contra los gruñidos de Geralt y los desplantes, pero gracias a dos botellas de whisky y una llantera por su parte, Geralt empezó a ser más sobreprotector con él. De ser mejores amigos a ser novios fue un paso fácil. Jaskier separó el lápiz del papel y miró la hoja llena de palabras. Sonrió cogiendo la guitarra para ir a por la melodía. Escuchó la puerta abrirse pero no miró había allí, comenzó a tocar diversas notas antes de sentir unos labios en su cuello.

- Parece que has aprovechado bien el tiempo.- Susurró mientras volvía a besar el cuello de Jaskier, este sonrió llevando su mano al pelo de Geralt y tiró de este ganándose un gruñido.

- Estoy acabando, así  Jan nos dejará tranquilos una temporada.- Dijo mientras sonreía viendo a Geralt sentarse a su lado.- ¿Te la canto?- El peliblanco asintió mientras miraba la sonrisa de Jaskier. Este carraspeó mientras miraba la letra.- Llegaste de la nada, te detuviste en mi puerta consiguiendo que mi mundo temblara.- Cantó Jaskier mirando a Geralt, este sonrió suavemente antes de apoyar su brazo en el respaldo del sofá.- Empezamos peleando, y mira como acabamos. Si pudiera elegir te elegiría una y otra vez.- Dijo Jaskier mirándolo a los ojos mientras movía su mano para tocar otra nota.- Un mundo se creó gracias a ti, vi mi vida reducía a ser feliz. Ver crecer el fruto de nuestro amor, ver tu mirada cada mañana, eso es lo que realmente me ayuda a seguir.- Geralt se acercó y besó a Jaskier sin dejarle acabar, Jaskier dejó la guitarra en la mesa y se acercó más al peliblanco.

- Eres lo mejor que tengo.- Susurró Geralt mientras abrazaba la cintura de este con más fuerza. Jaskier cerró los ojos enredando los dedos en el pelo de este.

El gruñido de Geralt lo hizo jadear mientras se movía quedando sentado en el regazo de Geralt. Jaskier movió su cadera buscando más roce. Jaskier cerró los ojos sonriendo mientras sentía los besos del peliblanco en su cuello. Ambos sabían que la excusa de dejar a Ciri en casa de Yennefer no solo era para que Jaskier pudiera centrarse en su música, era para mucho más que eso. Desde que había adoptado a la pequeña no tenían tiempo para ellos. Jaskier se levantó ganándose un gruñido animal del peliblanco, el músico se mordió el labio subiendo la escalera hacia su habitación. Escuchó otro gruñido y los pasos rápidos de Geralt, Jaskier se quitó la camiseta y desabrocho su cinturón antes de sentir unos brazos rodear su cintura y una boca besar su cuello.

- ¿Querías jugar a que te cace el lobo?- Susurró mordiendo el lóbulo de la oreja consiguiendo un gemido del músico.- Pues el lobo blanco ha cazado a caperucita.- Susurró dejando un mordisco en la mandíbula. Jaskier sonrió llevando su mano a la polla de Geralt, notándola dura. Jaskier sonrió dándose la vuelta y besando al peliblanco. Este gruñó cogiéndolo a pulso para dejarlo encima de la cama.

Geralt sonrió bajando los besos al cuello del músico dejando suaves mordidas, Jaskier enredó sus dedos en el pelo blanco del hombre empujándolo hacia abajo Geralt dejó salir una risita mientras quitaba la ropa del músico. Geralt dejó mordiscos suaves en sus muslos mientras Jaskier gemía disfrutando de su marido. Geralt lo miró mientras sonreía pasando la lengua por su labio. Realmente amaba al músico, no le importaba que su actitud de guardaespaldas duro se viera reducida al oso amoroso y gruñón que se convierte estando con Jaskier. Porque él había sido el único que lo había querido sin importar su pasado ni su forma de ser. El gemido de Jaskier lo hizo sonreír mientras él seguía dilatando a su esposo. Jaskier tiró de su pelo con fuerza consiguiendo un gruñido del peliblanco.

- Follame.- Dijo mirándolo a los ojos, Geralt separó sus dedos de la entrada de Jaskier y se quitó su ropa volviendo a ponerse encima del músico, este rodeó el cuello del hombre mientras sentía al peliblanco entrar en él de forma lenta. Jaskier cerró los ojos disfrutando de sentirse de nuevo lleno, querido. Jaskier susurró su nombre llamando la atención del hombre.- No me voy a romperme.- Susurró rodeando la cintura de este.- Y llevamos mucho tiempo queriendo esto.- Dijo besándolo de nuevo, Geralt sonrió dando una estocada dura y rápida, consiguiendo que Jaskier gimiera clavando los talones en su espalda.

- ¿Esto es lo que quieres?- Preguntó Geralt divertido donde otra estocada igual de fuerte, Jaskier gimió asintiendo mientras mordía la piel del cuello de Geralt.

- Si joder, si.- Dijo en un jadeo en su oído, Geralt gruñó acelerando las estocadas mientras Gerlat se convertía en una masa de gemidos y gritos de placer. Gerlat lo notó temblar y cambió las posiciones dejándolo encima con una sonrisa.- Como te quiero joder.- Dijo empezando a cabalgarlo con rapidez mientras arañaba su pecho, Gerlat lo ayudó dando estocadas certeras dejándolo temblando mientras luchaba por seguir el ritmo.- Gerlat.- Rogó mientras se movía con más fuerza buscando correrse. Jaskier cerró los ojos mientras gritaba corriéndose en el pecho de Geralt. Este gruñó y siguió moviendo sus caderas corriéndose dentro del músico. Jaskier se dejó caer encima de Geralt mientras sonría, el músico acarició el pecho de Geralt antes de apoyar su barbilla en este para mirarle a los ojos.- Nos hacia falta esto, tenemos que dejarla más días con Yennefer.- Geralt se rio abrazando a Jaskier y tumbándolo a su lado. Geralt colocó su pierna entre las de Jaskier y lo miró con dulzura.

- Realmente te quiero.- Dijo Geralt acercándose más para dejar un beso en sus labios. Jaskier acarició el cuello de este mientras se acercaba más a él.

- Debería grabar la canción y mandársela a Jan, así no sabremos nada de él hasta el mes que viene.- Geralt gruñó molesto escondiendo su cara en el cuello dejando un suave mordisco en esa zona.- Geralt, si me dejas levantarme te prometo que luego haremos una cosa que... - Jaskier mordió su labio viendo los ojos amarillos de este mirarlo con curiosidad.- Algo que antes nos encantaba y lo hemos dejado de hacer.- Dijo con una sonrisa mientras sentía a Geralt intentando averiguar a lo que se refería. Jaskier cogió la camisa de Geralt y se la puso antes de mirarlo.- Si no recuerdo mal, las cuerdas están en el fondo del armario.- Dijo Jaskier saliendo de la habitación.

Escuchó ruido en su habitación y se rió con suavidad mientras cogía la guitarra y se acercaba al pequeño estudio que había montado en su casa. Se puso los cascos y comenzó a tocar la canción grabando la base. Grabar la letra fue pan comido, además de tener la motivación extra de saber que cuando subiera tendría a su esposo para él y que ambos disfrutarían uno de sus fantasías.