4: ¿Es ella? ¡No lo creo!

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-¡Megan ya sal del baño!-Grito Violet del otro lado de la puerta.

-¡No!-Contesto ella como una niña pequeña.-Me siento extraña.-Espetó, miró su reflejo en el espejo, llevaba el cabello suelto con las ligeras ondas naturales que se le formaban en el, Violet había tomado unas tijeras y le corto el cabello, ahora este le caía una capa por los hombros y otra mas larga hasta su cintura. Ya no llevaba sus anteojos, sus ojos verdes brillaban furiosamente haciéndose notar.

-¡Eso es ridículo! ¡Te ves genial!-Dijo su amiga dándole ánimos y aumentando su autoestima.

-¡No es cierto!-Violet del otro lado rodó los ojos, suspiro y miró la hora.

-Llegaremos tarde a la clase de pociones, sabes que Snape nos quitará puntos.-Megan abrió grande los ojos y salió del baño, tomo su túnica se la puso, agarró sus libros para luego salir de la habitación casi corriendo con Violet atrás.

Corrió a toda prisa hasta encontrar el salón, entraron para notar que habían sido las últimas, pero Snape no estaba ahí, ambas se dirigieron al asiento que compartían y se sentaron.

Entre los murmullos se podían oír "¿Quién es ella? ¿La conoces?" Megan los ignoró a todos, prefería no hacer mérito al trabajo de su amiga, aunque por la sonrisa en el rostro de Violet supo que ella no ignoraba los murmullos si no que les prestaba toda su atención.

-¿Meg?-Escucho a sus espaldas, ella se volteó para ver a su mejor amigo parado mirándola atónito ¿Era ella? ¡No podía creerlo!-¿Qué te paso?-Preguntó aun mirándola, ella sonrió y aleteo las pestañas como solía hacerlo Violet, no sabía si fue imaginación suya o aquel gesto logro embobar a su amigo.

Violet volteó con una sonrisa triunfal un su rostro, Jack no apartaba su mirada de Megan quien aun reía, no sabía porque pero se sentía linda, deseable. Era una sensación que jamás había experimentado, era algo totalmente nuevo para ella.

-Jack ¿Imitas a una babosa?-Preguntó Violet, Jack la miró con el ceño fruncido.-Digo, por la baba.-Dijo ella con picardía, Megan comenzó a carcajear acallando sus risas con su mano derecha, Jack le envió una mirada asesina a Violet y se sentó en su lugar. Justo detrás de ellas.

Snape entró, todos tomaron sus asientos y Megan abrió su libro y su cuaderno lista para tomar apuntes, la clase comenzó, y como toda clase de pociones solo había silencio y se escuchaba la voz de Snape y algunas acotaciones de los gemelos Weasley.

La pesada clase termino, Megan tomo sus libros y se levantó.

-¿Cuál es su necesidad? ¿Matarnos de aburrimiento? ¿Ese es el concepto? ¡Pues comenzaré a traer un frasco de shampoo como arma contra Snape!-Megan solo reía ante la constantes quejas de Violet.

-Pues saldrá huyendo apenas lo vea.-Acotó Megan, Violet carcajeó.

-¿Cuántas personas tienen el cabello así? Hablo de higiene personal por favor.-Megan rio, se sentaron en una banca de los jardines y dejo sus libros sobre sus piernas, Violet se sentó junto a ella y se estiro dando un suspiro cansado.

El viento otoñal despeino el cabello de Megan, miró sus libros una vez mas para notar que se había olvidado de su cuaderno en el salón, se levantó de un salto y comenzó a caminar. Violet le gritaba algo, pero ella no la escuchaba ¡Cómo se había olvidado de su cuaderno!

Entró al salón jadeando y se dirigió a su asiento, busco y rebusco, pero su cuaderno no estaba, pero si una nota en un pedazo de pergamino enrollado, la letra era un tanto chueca y desprolija, pero aun así era legible y decía:

"Supuse que vendrías a buscar tu cuaderno, si lo quieres ven a buscarlo esta tarde en el lago negro, a las cinco.

PD: lindo cambio ¿Seguiste mis consejos?

 ¡Te odio Fred Weasley! ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora