¡Mírame Porfavor! -Obanai Iguro x Lectora- CANCELADO

SIETE༶ VII

Pasado.

Ya era medio día, estaba colgando la ropa que lavé, Ruka estaba atendiendo a su bebé y dándole de tomar leche.

A la distancia pude apreciar tres siluetas que no reconocí, supongo que sería el pilar del agua, pero ¿y los otros dos individuos? Creí que vendría solo, tal parece que no era así.

Enseguida dejé la ropa y fui a avisar a Ruka sobre lo que acababa de ver por lo que está limpio la cara de su bebé y se levantó con éste en brazos llendo a ver, sonrió al notar la presencia del mayor.

—Es el pilar del agua Urokodaki y sus dos estudiantes.

—No sabía que ellos vendrían. — estaba nerviosa ya que solo preparo una sola habitación para él solamente.

Mientras pensaba, Kyojuro y Iguro habían aparecido y estaban al lado mio y de mamá Ruka observando al pilar caminar con ambos pequeños a su lado, todos estábamos atentos a los recién llegados pasar el jardín de la finca y pararse frente a nosotros.

– Hola señora Ruka, ah pasado tiempo sin verte. –dijo Urokodaki educadamente mientras Ruka sonreía.

– Es un placer Urokodaki, porfavor se bienvenido, deben estar cansados, ¿Desean algo para comer y beber? – preguntó Ruka guiando a los invitados mientras yo y los chicos los seguíamos atrás de todo, los dos niños que acompañaban al pilar no habían hablado en lo absoluto y solo se limitaron a seguir a su maestro.

Me había perdido un momento en mis pensamientos mientras iba atrás de todos sin embargo no me había dado cuenta cuando Kyojuro había tomado mi mano y me guiaba pues se había dado cuenta lo ida que estaba, tan solo sonreí por su amable acción. Él se encontraba emocionado por la llegada del pilar del agua y no lo culpo.

Iguro mantenía una mirada sería y no había dicho nada, creo que se da cuenta de todas las veces que me quedo viéndolo fijamente ya que noto su incomodidad, sin embargo era muy atrayente a mi vista y era complicado no mirarlo.

Pude notar como Ruka los guió a la cocina y les preparó té verde, todos se habían sentado al rededor de la mesa para beber té, yo me quedé parada en el umbral de la puerta observando en silencio.

Urokodaki se había percatado de eso y al parecer me miraba, aunque no sabía por su máscara, pude darme cuenta al oír que me hablaba a mi.

–¿No piensas tomar té también señorita? – dijo y todos prestaron atención mirándome, me sentí nerviosa por las miradas pero trate de que no se notara sin embargo mi cuerpo me traiciona y comienzo a temblar un poco.

– A-ah si, supongo... – vi a Ruka y esta solo asintió mientras me daba a su bebé para luego sentarme junto a los demás, yo adoraba cuidar a Senjuro

– Entonces, muchachos los entrenaré en lo que Shinjuro está en su misión, les presento a Tomioka – dijo señalando a un niño pelinegro con una mirada vacía, parecía estar tranquilo.

– Y a Sabito, ambos son mis estudiantes, decidí traerlos para que no se atrasen en sus entrenamientos, espero y se lleven bien, porque no tolerare discusiones o peleas. – señaló al otro niño de cabello naranja pálido medio cenizo, todos asentimos ante sus palabras aunque yo no iba a entrenar de todos modos debo seguir sus reglas. Ruka solo se limitaba a observar ya que él estaba hablando con sus alumnos por lo que no se iba a entrometer.